Capítulo 6.

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Hola!
Aquí está el nuevo capítulo, espero que les guste y disfrútenlo 😘
















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La llegada de una nueva persona a tu vida, puede cambiar todo tu entorno en un abrir y cerrar de ojos. Trafalgar Law jamás pensó que este sería su caso, pero vaya que estaba muy equivocado, y no solo por la intervención de alguien a su vida, si no que, lo peor era que nisiquiera sabía si podría referirse a "eso" como alguien, bueno, si lo meditaba mejor aquello no era lo peor, ya que lo peor era que después de convivir por un tiempo se dió cuenta de que tenía una atracción, no muy sana, hacia aquel individuo. Vaya que estaba jodido.

Esa misma atracción lo llevo a actuar de una forma no muy común en el, después de la visita de Sabo y Robin, no pudo evitar sentirse celoso por la cercanía del rubio con Luffy, por qué si, no negaría que se volvió loco durante el tiempo que aquellos dos estuvieron solos fuera de su visión, y ahora después de hacerse la víctima, molestarse y no hablar con Luffy lo hacía sentir como un estúpido, algo que jamás le había pasado, usualmente el era el intelectual.

Abrió cuidadosamente la puerta de su departamento, ya era de madrugada y no quería interrumpir el sueño del "menor", había decidido que mañana a primera hora le pediría disculpas y harían las pases, así que por ahora solo se iría a dormir. Paso frente a la puerta de la habitación del faraón percatandose de que se encontraba entre abierta y al mirar en el Interior noto que el chico no se encontraba en ella, esto funcionó como un interruptor para que Law saliera disparado y buscara por toda la casa.

Luego de varios minutos y con un nudo en la garganta y la respiración agitada, se puso a pensar en todos los lugares en los que pudiera encontrarse el menor, evitando concentrarse en que algo malo pudiera haber pasado durante su ausencia. 

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— Es un gusto volver a verte Luffy.—

Después de escuchar aquella voz detrás de el, se quedó estático, su respiración se detuvo y su corazón dejo de latir por unos instantes, solo se concentro en lo que sus oídos captaban. Volteo lentamente y con el rostro pálido miro al frente, ahí estaba, ahí estaba aquella persona que significaba demaciado para el, aquella que era una de las pocas que temía el como reacción después de su muerte, ¿Abra llorado? ¿Algún día se olvidó de mi? ¿sufrió mucho por mi partida?, esas eran una de las pocas preguntas que durante cientos de años rondaron su cabeza, Pero ahora que lo tenía frente a él no pudo evitar que sus ojos se llenaran de lágrimas, de inmediato corrió a abrazarlo y al sentirlo, escuchar los latidos de su corazón, su respiración, sintió una enorme calma, una que no había sentido desde su anterior vida, está ahora regresaba junto a la persona que creyó, jamás volvería a ver.

— No puedo creer que lo que dijo Bastet haya sido verdad... — Susurro el faraón sobre el hombro de aquel hombre.

— Y yo no puedo creer que pueda volver a ver a mi querido hermano... Después de tanto tiempo... Moriste tan repentinamente y ahora estás aquí frente a mi de nuevo — Respondió el mayor. Luego de la repentina muerte del faraón, el orden sacerdotal de inmediato se llevó a momificar el cuerpo, nisiquiera dejando que los familiares se despidieran, Ace y Sabo se lamentaron durante toda su vida el hecho de no haber podido hacer mucho más para evitar aquella tragedia y al ya no creerse dignos se negaron a aceptar el puesto de faraón, dejando así cualquier título de mayor relevancia.

Debajo de la arena.   LawluDonde viven las historias. Descúbrelo ahora