The sun, The moon

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Un Naoidhean Bhig
Cariño, oye mi voz

Duinn mo ghuth
A tu lado

Mise ri d 'thaobh, o mhaighdean bhan
Oh feria de doncella, nuestra jovencita

Ar righinn oig, fa as faic
Crece y ve

Un ghrian a es un ghealaich, stuir sinn
Tu tierra, tu verdadera tierra aquí

Gu uair ar cliu s ar gloire
Sol y luna, guíanos

Naoidhean bhig, ar righinn og
A la hora de la gloria y el honor

Mhaighdean uashaill bhan
Pequeño bebé, nuestra joven dama

La bella letra de aquella singular canción, resonaba entre todo el silencio.
El Akiridiano recitaba en pequeñas y suaves tonadas, al momento en que sujetaba el núcleo de su niña cerca de su pecho.
Sabía que su hija podía escucharlo.

Los Aja y Krel jóvenes intercambiaron miradas, pensando en que debían hacer  algo para que Kristel se recuperara pronto.
-Am, noso...nosotros podemos darles una de nuestras máquinas para poner a Kristel en estasis- ofreció la princesa, quien aún sostenía los núcleos reales.

Casperan mayor dio un paso adelante, juntando sus manos con las de su esposo, específicamente las que protegían el pequeño núcleo.
En consecuencia, creo una burbuja que resguardaría el objeto hasta que regresaran a casa.

-No se preocupen. Al llegar a casa, la pondremos en estasis- tranquilizó el Mago.

"Entonces también tienen una máquina", eso calmó un poco al Krel menor, pero si esperaban al llegar a su línea temporal, puede que el núcleo sufra daños. -No pueden esperar tanto, es peligroso para ella-

-No te preocupes, lo sabemos. Es por eso que mi esposo la cubrió en esa burbuja- señaló el objeto que flotaba entre las manos del mago.

-Así es, mi magia la mantendrá estabilizada por un largo rato. Recuerda que ella es mitad mago también, la magia y la energia la alimentan por igual- aclaró, sonriendo al núcleo de su princesa, tan indefenso.

Eso los alegró mucho, la adolescente estaría bien después de todo.

Momentos después, el grupo salió de la nave para recibir a los restantes, quienes regresaron con un Varvatos, feliz de poder abrazar de nuevo a sus reyes en espera.

Archie y Amice corrieron para reunirse con sus familiares; sin embargo, Amice se llevó una no muy grata sorpresa al ver a su niña reducida a su núcleo.
De su forma lobo, pasó a ser una minina de nuevo y se elevó con sus alitas para ver más de cerca la burbuja que contenía a la joven bruja.

-Varvatos, Zadra, Stuart- llamó la princesa Aja. -¿Pueden poner a nuestros padres en estasis otra vez?, es que queremos acompañar a nuestros nuevos amigos hasta su casa-

-O al menos a despedirnos de ellos- dijo Krel, quien aún ayudaba a Douxie a sostenerse, después del impacto que había recibido.

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Esa parte de Arcadia era hermosa; es decir, toda la ciudad lo era, pero ese lugar en específico les permitía ver todo el pueblo y el resto del mundo que se expandía a lo lejos.

Todos se habían reunido en aquella montaña para despedir al Cazatroles y compañía, quienes irían en busca de una nueva piedra corazón.
Mientras ellos se despedían, la familia Lake-Núñez esperaba al resto de los adultos y a sus hijos, para irse también.

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