♧More Tales of Arcadia♧

Serendipia

El primer golpe resonó sobre su duro brazo de fibra de carbono, logrando hacerle a penas un rasguño.
Al ver que su enemigo seguía en pie después de ese ataque, otro de ellos se aproximó para propiciarle un golpe aun mayor, obteniendo el mismo resultado.

Ante esto, la líder realizó una seña, para que otro del grupo entrara a la pelea. Este lanzó un par de disparos al de piel de ojalata, sin avance alguno...otra vez.

Estaban comenzando a fastidiarse, por más que corrieran tras él buscando lastimarlo, la máquina no daba señal de querer rendirse; todo lo contrario a ellos, después de que el robot les regresara los ataques.
Pero no se preocupen, aun no daban todo lo que tenían; hasta ahora solo habían sido algo superficiales, pensando que sería más fácil inmovilizar a su enemigo y terminar rápido con la práctica.

-Pensándolo bien, creo que deberíamos dejar de jugar y golpearlo como se debe- opinó el Akiridiano mayor, reincorporándose.

-Pensé que sería más sencillo-
La Troll rosa recogió su kusarigama, luego de haber tratado de lanzar la hoz a sujeto metálico.

-Kristel, cuando Blinky te pidió que construyeras un robot de entrenamiento, nunca específico que fuera letal e indestructible- dijo Jamie en su forma Troll.

-¿Letal e indestructible?- rio ante la exageración de la chica. -Sabes bien que se detendrá cuando Blinkus se lo indique. Además, ¿Qué tendría de divertido si fuera sencillo de vencer?-

-¿Cómo hiciste para que fuera tan...tan- comentó Toni, apuntando su arco y flechas hasta el robot, disparando esta última, la cual se incrustó en la máquina y parpadeó un par de veces. -Tik tik Bom- murmuró el rizado, viendo como esta explotaba y apenas dejaba lastimado al robot.

-¿Lo hice bien para terminarlo en una semana, no?- cuestionó orgullosa una Kristel de ya 17 años. -Solo modifiqué un esqueleto de un blanco que Pops tenia en su taller, mejorando un par de cosas y que así el nivel fuera un verdadero reto-

El grupo de adolescentes llevaba ya tres años completos entrenando y sus poderes crecían con forme los días pasaban, por lo tanto, el vencer en la arena de entrenamiento no era complicado. A pesar de que su prima se esforzó para darles una buena pelea, los jóvenes vencerian a esa cosa.

❝ • ✾ • ❞

-Entonces, ¿Todos estamos de acuerdo con eso?-
Casperan, Tarron y Lake se encontraban sentados en la sala de la casa de este último. Mientras sus esposos y esposa, arreglaban todo para la cena de cumpleaños número 19 de Jamie.

El trio habia conversado de algo que venían posponiendo desde hace un tiempo, y por fin, el momento de llevarlo a cabo sería hoy.
Ninguno parecía muy convencido al principio, ya que habían menos pros que contras, porque desde su punto de vista, preocuparse era normal; pero, la confianza era un pilar muy importante que debían practicar, para llegar a madurar.

-Ellos podrán, te lo aseguro-

-En ese caso, iré por ellos después del entrenamiento- jugó con sus manos. -Tengo que mostrarles algo-

❝ • ✾ • ❞

-Solo un golpe de mi espada y adiós brazo- habló la más pequeña de todos, sujetando a Escalibur sin ninguna dificultad.
Sin embargo, la voz de su hermana mayor la detuvo de llevar a la acción lo que dijo.