9.

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Furia.

Jimin frenó de golpe ocasionando que chirriaran las llantas del auto contra el asfalto cuando se encontró dentro del almacén, su mano abriendo la puerta bruscamente sin importarle en lo más mínimo cerrarla, de hecho sin importarle en lo más mínimo dejar el auto en la entrada. Sabía que nadie se atrevería a tocarlo.

Caminó decidido entremedio de la gente, su respiración pesada contrastaba a lo rápido y fuerte que palpitaba su corazón, sus ojos estaban desenfocados deslizándose de aquí para allá desesperadamente buscando algo o mas bien alguien. El bullicio y los carros comenzaron a pasar a segundo plano, sus pasos marcados resonaron con fuerza cuando encontró lo que quería, con la mirada fija en él castaño apoyado en su mustang Jimin se acercó lo suficiente con mirada asesina.

-Oye.

Fue lo único que dijo cuando se encontró cerca, Jungkook solo alcanzó a mirarle cuando sintió el puñetazo en su mejilla que le giró la cabeza hacia al lado. Todo el mundo jadeó sorprendido, las chicas apartándose. Casi al instante todo el mundo estaba rodeándolos pero a Jimin le importaba una mierda, no podía dejar de respirar acelerado, con la adrenalina golpeando sus venas, gotas de sudor en su sien y con la furia quemando en su interior, estaba furioso.

Maldito bastardo. Todo era su culpa.

Jungkook se sostenía el mentón observandole con el ceño fruncido y la mirada vacía. No había que ser adivino para saber que estaba enojado, pero a Jimin poco le importaba.

Estaba en peligro por él.

Todo por él, por su puta culpa. Por su estupidez.

Maldito hijo de perra.

Jungkook suspiró negando con la cabeza para luego mover la mandíbula enderezandose en toda su postura colocándose en posición de pelea sin decir una palabra. No entendía el repentino golpe, ni la mirada de odio que le otorgaba Jimin, como si le acusase de algo. Pero no iba a dejar que lo humillase así frente a su público, joder que no.

-Todo esto es tú jodida culpa.-fue lo último que dijo Jimin, esquivando cuando Jungkook se abalanzó.

Jadeando el pelirosa se preparó para atacar y volvió a lanzar un puñetazo dando certero en el pómulo haciéndole un corte, se trató de mover lejos al ver el grande brazo yendo directamente hacia el pero no pudo esquivarlo lo suficientemente rápido cuando sintió el puño partiendo su labio dando paso al ardor y la sangre. Quejándose con rabia y jadeando, Jimin se volvió a abalanzar logrando golpearle en el abdomen con todas sus fuerzas mientras hacía una maniobra para hacerle morder polvo contra el suelo, jadeante el pelirosado de arrastró lejos, incorporandose sin apartar sus ojos inyectados en furia de Jeon que se ponía de pie al instante. Escupiendo, Jungkook le mira gélido esperando el nuevo ataque de Jimin que no tarda en llegar y aprovecha, pillandolo con la guardia baja cuando se aparta de forma rápida del puño de Park y con sus manos grandes toma de las mas pequeñas inmovilizandolo pero a la vez estampandolo contra su auto pegandose a él para que no intentase nada idiota.

-¡¿Que carajos?! ¡Suéltame, maldición!-se removió logrando nada.

-Maldita sea Jimin, podrías parar de hacer esta escena de mierda?.-Jungkook le habló fuerte y rígido en el oído, estaba pegado a su cuerpo en todo el sentido de la palabra mientras apretaba el agarre en sus muñecas.

Jimin respiró inestable y giró el rostro mirando por encima del hombro, teniendo que llevar su mirada hacia arriba, hacia los ojos negros que le miraba harto, en modo de advertencia.

-No me importa un carajo hacer una escena, me entiendes? Por mí puedes podrirte en el maldito infierno, imbécil.-pronuncio con veneno.

Jungkook apretó la mandíbula enojado y volteó al pelirosa con fuerza apartandolo del auto. Su mirada filosa como cuchillo se situó en el público que parecía excitado ante la pelea, como si fuesen animales de entretención en un zoológico.

Hit the road with(out) love  [•KOOKMIN•]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora