14.

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Jimin despertó desorientado, envuelto en una chaqueta que le cubría entero mas enredones de sabanas que parecían muy limpios.

Pestañeó, y se movió, quejándose en el proceso.

Dios, le dolía todo el maldito cuerpo. Se sentía como si pesara tres toneladas. Eso sumado a que, sentía que había dormido apenas una hora.

Miró la habitación, refregándose un ojo. La luz que había solo iluminaba un poco a su al rededor, lo suficiente como para notar que jeon se encontraba sentado frente a él en una silla, semidesnudo.

Se quejó cuando se sentó en la cama, sus piernas aún estaban temblorosas, la chaqueta gigante y los enredones se deslizaron de su cuerpo y piel blanquecina suavemente dejando al descubierto marcas rojas y mordidas leves. Jimin tragó saliva nervioso al verse su cuerpo, y se obligó a si mismo a no sonrojarse frente a jungkook. No señor.

Tenía que asumir que tuvo sexo con jungkook...completamente dentro de sus cinco sentidos.

Sus ojos se abrieron como platos ante la sorpresa de sentir algo escurriendo de su trasero...mierda, no usamos condón. Trató de disimular que estaba a punto de entrar en pánico y en un brote psicótico, ni siquiera se le había cruzado por la cabeza la existencia de los condones hasta ahora, lo gracioso de la situación es que siempre andaba con condon a mano, es más, nunca lo había hecho sin ellos. ¿Como rayos podía ser tan descuidado? Jimin se sentía como regina george cuando entra a su habitación gritando y lanzando su bolso en furia.

Si, así mismo estaba por dentro.

Sin embargo, todos aquellos sentimientos que estaba sintiendo en ese momento, no se comparaban con la incomodidad de tener a jungkook en frente mirándolo sin expresión. Bueno, eso sumado ahora a su sensible trasero que pulsaba levemente, sin dejar de escurrir lo que ya sabía que era, pero no quería decirlo ni pensar aquello.

Carraspeó nervioso, tomando de la sábana para cubrirse, lo cual, era bastante estúpido tomando en cuenta que jeon le había visto y tocado cada pequeña y suave porción de su cuerpo. Sus piernas se removieron inquietas cuando recordó la forma en que los brazos de jungkook le tomaron con tanta facilidad pegando su pequeña espalda a su pecho marcado y duro, tomándole de atrás los muslos para alzarlos y abrir sus piernas dando fuertes acometidas a su interior hasta hacerle llorar...las venas resaltando.

Respiró tembloroso, pestañeando para salirse de aquel recuerdo que llegó de la nada, debía enfocarse.

Levantó la mirada a jungkook, pensando en qué decir. Bueno, ¿se supone que hay que decir algo? Después de haber tenido sexo como animales, jimin creía que jeon se iría apenas terminasen, pero ahí estaba sentado frente a él sin casi inmutarse. Claro, el pelirosado no contaba con dormirse tan rendidamente después de eyacular por....no tenía ni idea del número, pero estaba seguro que era mucho, su límite jamás había sido probado de tal manera como con el castaño, era obvio que su cuerpo no aguantaría tanto. Sin embargo, aguantó mas de lo que alguna vez pensó que podría.

–¿Qué hora es?–su voz sonó rara al tratar de sonar firme, logrando que se escuchase nerviosa y baja.

–Casi las seis de la mañana, cerrarán pronto.–respondió, corto y preciso, pero sin pasar por alto el aspecto de jimin aunque no lo demostrase en sus ojos.

–Bien.–Jimin apretó los labios, sin saber que decir mientras la incomodidad aumentaba en su cuerpo, decidió mirar a su al rededor, buscando sus ropas encontrandolas apoyadas al final de la cama, en el otro extremo. Quisi incorporarse, pero sentía pudor por la forma tan fija en que jeon le miraba. ¿Que rayos?

Hit the road with(out) love  [•KOOKMIN•]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora