3.

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Por lo general las carreras siempre eran llevadas a cabo en la noche como de costumbre, una que otra ocasión podría ser de día aunque era mas riesgoso y difícil esconderse porque, con tal llamativos autos era mas que suficiente que un poli te consultase.

Aunque habían ocasiones en que salían a otras pistas desocupadas, abandonadas o en reconstrucción que se llenaban de igual forma incluso si era mas facil que la policia los encontrase, esas carreras organizadas por corredores y apostantes independientes eran mas liberales y cada quien se hacía cargo de lo suyo por lo que el ambiente se cargaba de excitación. Y se preguntaran, ¿Lo mas adrenalinico que pasaba? Pues que a veces a los corredores se les subía lo fantástico por la cabeza y les gustaba correr en la autopista central a eso de las tres de la madrugada, solo con el fin de molestar a la poli. Se echaban competencias dignas de admirar, los cruce en rojos, evadir las cámaras aunque tenian que sacar la patente antes obviamente. Era riesgoso y todos lo sabían peroeso solo sucedía pocas veces y en un horario donde no habia nadie en las calles evitando las tragedias.

El horario variaba en cualquier tipo de carrera, independiente o patrocinada (aunque ilegal todavía). Te tenía que llegar un texto simplemente y ya estaban todos de camino listos para apostar, aunque para ellos era mas relajante correr a eso de las una o dos de la madrugada ya que así no circulaban tantos autos en las calles.

Hace media hora le había llegado un mensaje de texto asi que ahí se encontraba como siempre. Pero tenía un problema y ese era que le había llegado otro tipo de mensaje que le amargó la noche por completo.

Lamentabmemente tenía turno a las dos con treinta.

Eran las una de la madrugada, llevaba en el almacén un par de minutos pero no paraba de pensar en que si su turno se había adelantado era porque estaba lleno.

Quería salir corriendo de solo imaginarlo. De solo recordar podía sentir esas asquerosas sensaciones que muchas veces estuvieron a punto de hacerle devolver todo lo que tenía en su estómago.

No eran buenas noticias. Al menos, no para él.

-¿Que carrera sale primero?-preguntó, para intentar distraerse.

-Pista oculta, en unos quince minutos mas o menos.-Tae dio un trago a su cerveza.

-¿Hay mas?

-Pista larga, 1/4 de milla. Carretera. Hay mucho dinero de por medio.

Jimin suspiró y apretó los dientes, bebiendo un largo trago.

-Bien. Solo correré en la primera, hoy no tengo tiempo y debo salir antes.-musitó, observando sus botas negras.

-¿Por qu...

-Se adelanto mi turno.-miró hacia otro lado, evitando los ojos de su amigo sabiendo que comenzaría de nuevo con su discurso y a mirarle de esa forma que odiaba.

-Jimin...

Al instante de escucharle el tono con el que pronunció su nombre se levantó del capó de su auto caminando hacia otro lado mas apartado con la cerveza en mano.

Esta vez no estaban en su lugar secreto, estaban en la playa. Hoy era ese tipo de ocasión. Eran pistas que no se ocupaban hasta esas horas a menos que fuese época de vacaciones. Estaban en un lugar sin ley.

Botando un suspiro que tenía atascado se acercó a la orilla de la carretera observando el mar a lo lejos balanceándose calmo y ajeno. Quiso deshacerse como aquellas olas relajadas que rompían en la orilla.

Odiaba dejar solo a su amigo, mas hablando solo. Pero no podía aguantar a éste mirandole con pena, tristeza o compasión. Lo que fuese. Sabía que su opinión era distinta y que no estaba de acuerdo pero le gustaria que no tratase de intentar hacerle cambiar de parecer. Le hacía daño, le hacía decaer de una forma que no podía permitirse, le hacía pensar.

Hit the road with(out) love  [•KOOKMIN•]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora