Hit the road with(out) love [•KOOKMIN•]

13.

Un jadeo escapó de la boca de jimin, y sus piernas temblaron cuando aliento tibio y mentolado golpeo su cara.

Siseó un gemido, y respiró agitado mientras sudor caía por su espalda. La tensión en el aire le hacía de alguna forma, obscenamente, excitarse.

Una mano áspera tomó posesivamente su cadera, haciéndole estremecerse, y cuando esta comenzó a descender por su piel hasta llegar a su nalga no pudo evitar respirar tembloroso. Joder...

–¿Es mas de lo que puedes tomar?–la voz ronca de jungkook retumbó en su oído, haciendo eco en su mente nublada por placer.

Quizo responder sarcásticamente que si podía, pero
increíblemente su interior se apretó casi por inercia, sacándole un pesado suspiro a Jeon. ¿Era mas de lo que podía tomar? Se lamió los labios y levantó la cadera, agarrandose con fuerza de los rígidos hombros de Jeon, mientras su polla lo llenaba lentamente. En su vida había montado pollas grandes, claro que sí, y podía tomarlas sin mucho siseo, de hecho estaba acostumbrado a que fuera así...pero ahora, no podía ni siquiera formular una palabra para responderle a Jeon.

En cambio otro gemido abandonó sus labios, y su pene chorreó líquido.

Era demasiado, nunca había tomado a alguien tan grande, en todos los sentidos. Sus piernas temblaban por el esfuerzo, sus brazos también, aún no llegaba ni a la mitad y ya se sentía deliciosamente lleno, lleno y apretado. Sus manos se apretaron contra la piel de jeon, y lo maldijo en todos los idiomas posibles.

Lo odiaba tanto en ese momento, lo odiaba a él y su polla gigante. Odiaba que lo hiciese temblar de esa forma, odiaba que le pusiese cachondo. Odiaba sentirse así de excitado, se sentía abrumado.

Mierda.

La polla de jeon presionaba todas sus paredes, estirándolo y acercándolo cada vez mas al orgasmo.

Respiró jadeante perdiéndose de sus pensamientos, y bajó un poco más, soltando un largo y entrecortado gemido que erizó a jeon de punta a punta. 

Si le hubiesen dicho a jeon que todo de jimin era deliciosamente excitante y dulce, hasta su sudor, se habría reído.

Pero ahí estaba, sudado, con la polla durísima, sentado con el  pelirosado encima tratando de tomarla toda y  aunque le costase admitir, era mas de lo que alguna vez tomó de algún otro tipo. Y el ego de saber aquello solo aumentaba la excitación de jeon, porque aún en el sexo, jimin seguía siendo altanero y obstinado probablemente odiándolo por hacerle sentir tan bien con su polla. La polla del chico que le saca de sus casillas. Jeon estaba disfrutando tanto de como jimin trataba de resistirse ante él, fallando deliciosamente.

Jimin creía que estaba al mando por estar encima, pero la realidad era otra.

Relamiéndose los labios, jeon le levantó el mentón, topándose con un jimin lloroso y excitado a mas no poder. Era una deliciosa tortura, su interior se sentía jodidamente bien y la verdad, jungkook moría por follarlo con bestialidad. No podía resistir mas, asi que con una mano lo tomo de la cadera pegándolo a su pecho y la otra abrió sus nalgas, entonces dijo antes de hundirse por completo...

–Creo que ya estas más que listo rosita–y empujó hacía abajo.

Las uñas de jimin se clavaron en los hombros de jungkook cuando sintió como se hundía por completo al punto de sentir como lo expandía y llenaba en su punto máximo, gemidos y gemidos abandonaron sus labios rojos de tanto morderse, y se retorció sobre jungkook mientras este gemía ronco en su oído, oleadas de placer recorrieron a jimin como una corriente eléctrica y en su vientre lentamente se formo su tercer orgasmo de la noche.