Día 2

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Día 2 " Hurt/Comfort | Cita a ciegas. "

— ¡¿Esta aquí?! —Gritó el pelinegro con ojos azules claros quien se estaba acercando a la finca mariposa, pues la noticia que le había dado no era muy buena que digamos

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— ¡¿Esta aquí?! —Gritó el pelinegro con ojos azules claros quien se estaba acercando a la finca mariposa, pues la noticia que le había dado no era muy buena que digamos. 

— Esta aquí, Tomioka-San. —Hablo la pelimorada saliendo de la habitación donde recibían a los cazadores heridos— Al parecer, lo que me dijeron sus amigos es que sus heridas fueron a causa de que intento salvar a dos niños que se encontraban cerca del demonio. 

— ¡¿Qué?! ¡Pero él me dijo que primero iba a colocar su vida y luego de las demás! ¡¡Me lo prometió!! —El de ojos azules claros estaba enojado, nunca pensó que su pareja iba a incumplir aquella promesa de un momento a otro. 

— Tomioka-San. —La pelimorada abrió la puerta— Si quieres puedes pasar, esta dormido.  

— Más tarde... Quiero pensar... —El de ojos azules claros se retiro dejando a la pelimorada sola.

Lo que no sabían es que el peliburdeos no estaba dormido y había escuchado toda la conversación, a cambio no era la primera vez que peleaba con su pareja por la misma causa. 

— Lo siento, Giyu-San. —Murmuro el peliburdeos mientras que las lagrimas de sus ojos empezaban a derramarse. 

Los minutos pasaban, el peliburdeos se había quedado dormido mientras que sus ojos estaban poseía ojeras de tanto llorar, su cuerpo estaba cubierto con vendas, poseía rasguños y en su cara más allá del ojo izquierdo poseía unos cortes después de todo con el demonio que había luchado era demasiado fuerte. 

El de ojos azules claros abrió la puerta con una gran suavidad para que esta no hiciera algún ruido adentrándose poco a poco para luego cerrarla y acercarse a su pareja.

— Sigue durmiendo... —El de ojos azules claros tomo una silla para colocarla cerca de aquel y luego sentarse en aquella— ¿Eh? —Se había dado cuenta de las ojeras del peliburdeos— ¿Estaba llorando? —Pensó con una gran preocupación ¿Acaso había escuchado la conversación? Era imposible, si en ese momento estaba durmiendo. 

El de ojos azules solo dio un suspiro para seguir observando a su pareja y acariciarle la mejilla con suavidad para no lastimar las heridas que tenia. 

Los minutos pasaban y el peliburdeos empezaba a abrir sus ojos poco a poco. 

— Ya te levantaste. —El de ojos azules claros le dio un suave beso en la frente de su pareja pero este solo desvió la mirada— ¿Sucede algo?

El peliburdeos no dio ninguna respuesta ante la pregunta que le había hecho su pareja, no quería hablar ya que sentía que era el culpable sobre el enojo y la discusión del ojos azules claros. 

— No se si escuchaste la conversación pero te digo que no es tu culpa. —El de ojos azules claros volvió a sentarse— No me iré de aquí hasta que tus heridas sanen. —El peliburdeos al escuchar aquello de su pareja solo sonrió, aunque muy dentro de él sabia que era mentira. 

Tanweek ❃Giyutan❃Donde viven las historias. Descúbrelo ahora