Era un día nublado en esta ruidosa ciudad, iba caminando a paso apresurado hacia la parada de autobuses para poder llegar al menos a mi primera clase del día, y eso si tenía suerte.
Después de llegar agitado a la parada de autobuses, este pasó enseguida por lo que subí en el y al menos pude recuperar el aliento de camino a la universidad.
Luego de aproximadamente veinte minutos, llegué a la universidad y corrí por todo el campus hasta llegar al salón, pero al llegar a este pude percatarme de que la puerta estaba cerrada y se escuchaba la voz del profesor Martin adentro explicando algunas cosas, lo que significaba que no tenía oportunidad de entrar, ya que, es uno de los profesores más estrictos en cuanto a la puntualidad en todos los aspectos; puntualidad en llegar temprano a su clase y en entregar los trabajos en tiempo y forma.
Resignado, caminé lejos del salón encontrándome deambulando por el pasillo. Tenía al menos un par de horas libres hasta la siguiente clase, por lo que al menos podré descansar y comer algo.Regresando al campus, una chica bastante distraída y apurada tropezó conmigo causando que casi me cayera de espaldas.
-¡Lo siento, lo siento!- se disculpó y pude ver cómo sus mejillas se ruborizaban.
-No te preocupes, solo ten más cuidado- sonreí de medio lado y ella miró a sus manos, sin querer mirarme a los ojos.
-La tendré.- dio unos pasos para atrás alejándose de mi- Nos vemos- y sin más se fue corriendo nuevamente.
Cuando desapareció de mi vista, una sonrisa de idiota apareció en mi rostro, pero rápido negué con la cabeza y caminé hacia la cafetería para poder almorzar algo.
No era la primera vez en que nos topábamos, aunque he de decir que siempre lo hacíamos a la distancia... Lo que quiero decir es que solo nos hemos encontrado y hemos tenido algo de juegos de miradas.
Ella causaba algo en mi, pero no quiero decir que me gusta, solo hay algo de ella que me intriga y que no sé qué es.
La conocí al primer mes de entrar aquí hace tres años, fue inevitable no fijarme en sus ojos color avellana y en su mirada curiosa cuando me vio por primera vez. Creo que tengo la seguridad en decir que ella tal vez sienta algo por mí, pero a veces me confunde demasiado y me hace pensar en que solo es coincidencia lo qué pasa, aunque tampoco me presiono con el hecho de averiguarlo, no es algo que me interese en este momento.Vaya, creo que me centré demasiado en el tema de esta chica, que ni me di cuenta que una de las cocineras me miraba con molestia mientras estaba parado frente al mostrador, supongo que estaba esperando a que pidiera algo para comer.
-Un sándwich de pavo y un jugo de naranja por favor- hablé por fin y ella asintió metiéndose por la puerta trasera que daba a la cocina.
Mientras esperaba pude escuchar un sonido que provenía de mi pantalón, lo que significaba que provenía de mi celular. Era un mensaje de uno de mis amigos.
¿Llegando otra vez tarde, Bieber?- Jordan.
Reí al leer su mensaje. Me conocía, pero no era mi culpa el hecho de llegar tarde... o tal vez sí; terminaba agotado por el hecho de mi trabajo y los miles de trabajos y tareas que tenía, y sabía que eso no era bueno en el aspecto de las faltas en las primeras horas de las clases, pero no podía dejar de trabajar. Mi madre y yo nos apoyamos mutuamente en el aspecto económico, pero siempre trato de traer algo extra para ella,
Ayer terminé muerto y desperté tarde, ya sabes- Justin.
Envié el mensaje y guardé mi celular.
-Aquí tienes- apareció la cocinera con una bandeja.
-Muchas gracias- le pagué cinco dólares y busqué una mesa desocupada dentro de la cafetería.
Aunque no lo crean, había varios estudiantes de diferentes carreras sentados estudiando junto con su tasa de café a un lado y sus libros o laptops frente a ellos ocupando toda su vista, otros simplemente se encontraban almorzando (justo como yo) y otros solo viendo su celular.
[...]
Habían terminado las clases y ya me había despedido de mis amigos diciéndoles que los vería en la fiesta de bienvenida, ¿por qué una fiesta de bienvenida? Cada año se hace una fiesta para festejar o celebrar a los nuevos estudiantes que entran a su primer año de universidad y este sería mi último año en poder ir a una de estas fiestas. Esta sería en dos días.
Claro que iría, merecía divertirme después de todo el esfuerzo que le pongo al trabajo y a la universidad.Iba de camino al restaurante, lo bueno de trabajar ahí es que puedo comer y cenar, forma parte de la paga, además los dueños del lugar me amaban.
-Buenas tardes, señor Collins- saludé al dueño del restaurante una vez que entré al lugar.
-Buenas tardes, Bieber. ¿Quieres comer algo ya?- pregunto y yo asentí.
Comer era algo que amaba, al igual que una gran parte de la población.
Este se metió dentro de la cocina y yo caminé hacia una barra que se encontraba que hacía que se pareciera a un bar (aunque realmente también lo era) mientras esperaba que el señor Collins trajera mi comida. El chef de este lugar realmente cocina delicioso.
Mientras esperaba también envié un mensaje a mi madre avisándole que ya había llegado al trabajo para que no se preocupara por mi, en donde recibí respuesta con un "ten cuidado" y "te quiero".
-Aquí está tu comida, y creo que el chef atinó a tu platillo favorito- y era cierto, era espagueti a la boloñesa, mi comida favorita.
-Muchas gracias- sonreí y de inmediato tomé mi tenedor y comencé a comer como si fuera lo último que haría en el mundo.
El señor Collins se retiró a su pequeña oficina dejándome solo, que era a lo que ya estaba acostumbrado realmente.
El silencio se rompió gracias al sonido de mi celular, avisándome que me había llegado un mensaje de Messenger, de alguien que realmente no esperaba.
Hailey Baldwin: Hola
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Deserve You- Jailey
FanficEstaba acostumbrado a tenerte aquí, estaba acostumbrado a tener tu atención, a sentir tu mirada en mi cada vez que coincidíamos. Y ahora me dejas con ese extrañar y con ese misterio que dejaste al dar un cambio en mi vida [Décima quinta novela] •Fe...