LEARNING SEDUCTION | todoroki shoto [+18]

11 | capítulo once

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Capítulo 11
Batalla y gema
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Definitivamente habíamos cometido otro error. Yo había cometido el enorme error confesándome e insinuándome a él, porque ahora se habían vuelto las cosas aún más incómodas. La mañana del día siguiente al acto de aquella noche comenzó pesada y silenciosa, ambos demasiado conscientes de lo que habíamos hecho exactamente como para dejarlo pasar.

Lo observé prepararse en silencio mientras notaba cómo claramente evitaba conectar miradas conmigo y fruncía el ceño. Lo conocía bien y podía decir que se estaba castigando mentalmente, en especial luego de haber dicho que mantendríamos la amistad protegida. Suspiré sintiéndome agotada emocionalmente, ¿por qué tenía que ser todo tan complicado?

Terminé de arreglarme aún sintiendo el ambiente pesado en la habitación. Teníamos un largo día por delante y una búsqueda de una gema muy importante, y de todas maneras, no nos habíamos dirigido la palabra desde que nos despertamos.

—Dejémoslo como un último momento en el que nos dejamos llevar y luego lo olvidamos, no lo sobrepensemos —me dirigió la palabra por primera vez en toda la mañana, a lo que lo escuché atentamente. Lo observé hablarme a sus espaldas mientras guardaba su ropa en su equipaje.

Tragué saliva y mantuve un pequeño silencio, sin saber qué pensar exactamente. Esa fue mi idea en un principio, como si mi cuerpo llamase por él tanto que no pude controlar mis instintos y entonces forcé a que suceda aquella situación. Internamente no sabía si culparme o felicitarme, el que me hubiera confesado que con Yaoyorozu las cosas ya no iban bien fue solo el interruptor de todo lo que sucedió, ¿pero entonces fue algo bueno o no?

Y Todoroki tenía razón en algo. Lo estaba sobrepensando demasiado, sólo habían sido unos cuantos minutos de disfrute mutuo, nada más. Algo que apaciguaría el momento.

—Eso fue lo que acordamos en un principio, pero tienes razón, no hay que sobrepensarlo —concluí para luego suspirar. Así, noté cómo terminaba de guardar su ropa y volteaba a observarme con una expresión seria.

—Pudimos haber arruinado la amistad, lo siento —miró al suelo pareciendo arrepentido, a lo que hice una mueca.

—No te disculpes, fue idea mía en un principio. Además, quizás dimos el paso final para que esas cosas que sucedían entre nosotros se terminen... Quién sabe si no hubieran desaparecido después, o si tal vez se presentaban de todas maneras. Ahora mismo lo detuvimos, ¿no es así? —lo observé soltar un suspiro aliviado, ¿lo había ayudado a soltarse de un peso?

—Cierto. Gracias por aclararlo —esbozó una leve y breve sonrisa para luego caminar hacia la puerta—. Pongámonos en marcha.

—¡Bien! Tomemos esa gema —sonreí con menos tensión ahora sintiendo el ambiente más aligerado, así que me animé a seguir hablando—. En todo caso, podemos hablar amistosamente de lo que sucedió para que deje de ser incómodo... Realmente se notó tu confianza esta vez, me alegro de eso.