Capitulo 32 Enfrentamiento...

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"...Nuestra historia fue escrita desde el momento en que yo abri los ojos...estábamos destinados a estar juntos por siempre...y pasa siempre..."

-¡señor están dentro del palacio!-grito uno de los guardias-¡al parecer alcanzaron ingresar a la habitación de la señora!

-¡¿Qué?!-el rostro de Diamante se volvió pálido, por un momento su mundo se detuvo para avanzar furico hacia la dirección de su doncella, su corazón latía con fuerza que retumbaba los odios ¿Qué pasaría si le pasara lo mismo que su madre? ¿si no llegaba a tiempo para salvar a la mujer que amaba y a su bebe dentro de su vientre? ¿Cómo les pediría perdón en el cielo? ¿Cómo él se perdonaría?-¡que estas esperando! ¡ve! –grito para acelerar el paso, los hombres interponían su caminar comandados por Artemis, aunque para él eran simplemente basura, bajo un único pensamiento en su mente –Serena...

Mientras tanto, Serena logro comprender rápidamente aquella paranoia del padre de Diamante, al verlo arrodillado pidiéndole clemencia y perdón, ¿tanto era su parecido en ella?, estaba mal, pero si no quería que le hicieran daño a ella y al niño en su vientre tenia que fingir para hacer tiempo para ser rescatada por su esposo, se sentó aun mas erguida y adusta, tenia que verse como su fallecida suegra que jamás conoció, si era sabido que aquella mujer nunca le amo, seguro se trataba de una persona de buen corazón, pero a la vez tenia orgullo y sin miedo a la muerte

-no-respondió titubeante- no te perdonare jamás Artemis ¿Por qué le hiciste daño a lo mas importante que era para mi, mi hijo?

-¡por lo mismo lo hice!-el peli blanco grito alterado –solamente te quiero a ti, Luna, no a ese niño

-si me quieras tanto-respondió ella tratando de que sus emociones no le jugaran una mala pasada- no le hubieses hecho daño, ni a mi...-recordó la historia que le dijo si esposo, la escabrosa historia de cómo ella falleció, su instinto de mujer, la unidad por su genero la hizo enfatizar lo mucho que le odiaba por hacerle eso a una mujer -¡tu me hiciste tanto daño! ¡mas de lo que podía soportar! ¿y me vienes a pedir perdón? ¡hipócrita!

-Beryl me dijo que me hacías infiel yo...-él trataba de justificarse – me cegué, tu eras la única mujer que deseaba y...

-¡ella miente!-le grito causando un gran eco-¡le mintió también al reino dorado! ¿acaso no entiendes? Eres su juguete, me asesinaste por nada-le reclamo-jamás te fui infiel, vivía únicamente para ti y al nacer mi hijo solamente me rechazaste ¡fuiste tu quien me fue infiel! ¡pero no me importo! Solo me desenterrarte y me enviaste a asesinar de la peor forma posible...

-ella...fue la culpable de todo...

-te manipulo ¿Cómo yo podría serte infiel sabiendo la vida de Diamante estaba en peligro?-aquello ultimo le hizo entender la verdad

-ella-le miro a quien estaba en el suelo, inconsciente por el jarrón en su cara, recuperando el conocimiento lentamente para ver la mirada furica del peli blanco

-¿Qué?...-solo alcanzo a decir aquello antes de que fuera jalada del cabello con fuerza, haciendo paralizar a la rubia por el repentino comportamiento de Artemis hacia quien consideraba su aliada de venganza

-así podrás perdonarme...-pronuncio él antes de que Serena podía impedirlo en medio de forcejeos y gritos, él tomo su espada para rebanar el cuello de Beryl decapitándola frente a ella, haciendo rodar su cabeza en el suelo –ya no será un problema-dijo al terminar de sacudir la espalda, la joven apenas podía contener las lagrimas y el shock emocional, si bien era una de las mujeres mas perversas que había conocido, Serena la conocía desde que era una pequeña y buscaba su absurdo cariño, si bien no fue el mejor ejemplo, era lo único que tenia en su memoria, indiferente el hombre aun con las manos manchadas con sangre, tomo el mentón de la joven dejándole sangre en su piel –por favor perdóname...

-yo...yo...

-no me mires así...-él beso su frente al igual que como lo hacia su esposo cuando se sentía celoso- vámonos juntos, dejemos todo atrás...-ella aun no podía creer lo que escuchaba, mas aun seguía insistiéndole que era Luna y no la esposa de su hijo, vio el cadáver de Beryl que aun seguía expulsando sangre, y un escalofrió recorrió toda su columna vertebral –así que...¿vendrás conmigo?

-si...-dijo bajamente-pero por favor, no dañes a las demás personas –pronuncio para mirarle a los ojos- aquí hay gente inocente, Artemis

-como quieras...-beso sus manos con delicadeza, mientras que Serena le miraba con espanto ¡le estaba besando las manos aun con sangre!, solo tenia que resistir antes de que él volviera a ser lucido y reconocerla como la princesa Serena y no como Luna, la cubrió con una capa para sacarla rápidamente de la habitación, sin embargo, la joven de cabello dorado solo dejo su listón favorito sobre la cama dejando su cabello suelto antes de partir en señal que se encontraba bien, en medio de los estruendos para distraerlos ante el escape la subió un caballo para partir lejos del caos, suplicando que Diamante se diera cuenta y fuera por ella

Diamante llego al fin a la habitación liberándose de los estorbos, abriendo la puerta con fuerza paras encontrar la escambrosa escena de la mujer, la madrastra de su esposa asesinada, mas bien decapitada -¡SERENA!-se arrodillo en el suelo desvalido, por un instante su corazón se destrozo en mil pedazos, hasta que vio el listón sobre la cama nupcial, tomándolo con sus manos sintiendo el aroma de la hebra de su cabello –Serena...mi amada...se que estas bien...

El caballo donde era llevaba por Artemis cada vez mas se alejaba de la mansión de su esposo, sin embargo, una luz de esperanza apareció cerca de ella sin saber, Rei y Darien vieron de lo alto de una colina lo que estaba pasando y no se quedarían con las manos atadas sin hacer nada

-tengo que salvar a mi hermana

-si Darien y te ayudare a hacerlo...


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Holaaa chicas ¡mañana ultimo capitulo! gracias por acompañarme en esta bella historia, y sus bellos comentarios, mil abrazos!!!!

La esposa de un tirano  (Serena y Diamante)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora