Capitulo 13 Tu y yo...

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"...Ambos tenemos un pasado...solo que nada podemos contra aquello...pero si por nuestro futuro..."

Han pasado un par de días desde que Serena se hizo cargo de la casa gracias a la condición de su esposo, por el día administraba la mansión, estando muy ocupada entre papeles y documentos, mientras que por las noches pasaba en vela cuidando de su marido quien le leía libros con el fin de que se recuperara pronto, a la vez le comentaba como había estado su día, expresándole sus miedos e inquietudes, Darien por su parte la podía ver custodiando la puerta de la habitación matrimonial, todo ese cariño y amor dedicado a aquel hombre que la habían "obligado" a casarse

-mi señor tiene mucha suerte-se comento así mismo, mirando a la joven de cabello dorado atendiendo a su esposo con una enorme sonrisa, quedándose dormida sentada cerca de él, sin soltar su mano, el moreno al notarlo ingreso a la habitación con el fin de cubrirla con una manta cercana, ya que si la recostaba sobre la cama seria embarazoso para ella y se prestaría para malos entendidos

-se durmió...-pronuncio una voz proveniente del joven peli plateado

-mi señor, ha despertado!-dijo sorprendido Darien mientras aun conservaba la manta en sus manos

-¿ella esta segura, verdad?-pregunto Diamante

-si señor, ha sido muy buena administrando la casa, y los empleados han cooperado mucho con la señora-le comento

-¿pudo con todo ella sola?

-si-reafirmo-incluso llego su detes...digo...su padre a ofrecerle su ayuda a lo que ella se negó de inmediato ¿ya se encuentra mejor señor?

-si- se sentó sobre la cama, acariciando el cabello de su esposa-trabajaste muy duro mientras estaba enfermo, gracias cariño, te mereces descansar...-le sonrió cálidamente a su esposa mientras ella dormía-así que llego su padre, que hipócrita-termino de decir lo ultimo con ironía

-si señor, él muy imbécil vino hasta aquí únicamente de meter a la zorra de su nueva esposa y a sus estúpidas hijas

-tranquilo Darien, no quiero que despierte mi esposa por tus gritos, lo bueno es que ella intervino de buena manera... -suspiro- sin duda fueron días duros para ella, todos obtendrán una recompensa el día de mañana por ayudarla

-si señor

-¿no le has dicho nada?

-¿a qué se refiere señor?

-a mi esposa, tu sabes a lo que me refiero –reitero seriamente

-lo de su heredero no me corresponde decírselo a usted-contesto

-no me refería a eso-le miro fijamente

-creí que su esposa había tenido una vida llena de lujos, que solo era una niña consentida, pues...me equivoque

-mi esposa es especial-le acaricio nuevamente- quiero tener un bello futuro con ella Darien, es el obsequio que tanto busque en mucho tiempo, no lo dejare ir y no permitiré que le ocurra lo mismo que...

-¿lo mismo que a quien?

-olvídalo-dijo cortante para levantarse de la cama-un estúpido veneno creyeron que podrían destruirme, pero no fue asi, acabare con todos aquellos que quieran eliminarme a mi o a mi esposa, poniéndose de pie para tomar entre sus brazos a la joven de cabello dorado y ubicarla en la cama recostándola en el lecho, para luego cubrirla con la sabana

-Diamante...-suspiro dormida

-tranquila mi vida, estoy bien-le acaricio su frente-gracias a ti...

La esposa de un tirano  (Serena y Diamante)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora