La esposa de un tirano (Serena y Diamante)

Capitulo 1 El cofre...

"...Creí que solo terminaría en el olvido..., pero no sabia lo que el destino tenia preparado para mi..."

Pov Serena

Jamás había estado tan feliz en toda mi vida, al fin lejos del palacio de mi padre, era como si hubiera sido una prisionera que se ganara la libertad, hace mucho tiempo que no veía mi propio pueblo, ahora solo es como un vistazo de despedida, mi padre se despidió de mi con un solo gesto con la mano, Beryl solo miraba recelosa ante la situación, y mis hermanastras en el camino me decían cosas horribles de quien seria mi esposo

"...un narcisista..."

"...un tirano..."

"...un asesino..."

"...abusador..."

"...infiel..."

Creo que voy a casarme con alguien inhumano, me provoca un poco de escalofríos pensar en eso, pero lo único que he aprendido en esta vida es no juzgar a las personas antes de conocerlas, ya que Beryl tiene la reputación de ser una excelente mujer, y no es así..., jamás el paisaje había sido tan fascinante para mi, me sentía como una pequeña niña saliendo por primera vez con sus padres

Los arboles, los pequeños pueblos que pasábamos lentamente, algunos hermosos jardines, hasta la vista de los acantilados, me parecía increíble, no despegue la vista de la pequeña ventanilla, hasta que vi, una imponente muralla oscura, me sentía pequeña ante tan infraestructura, cuando el jinete descendió para hablar con un hombre que estaba en una de las puertas, mostrándole el documento oficial que soy la futura esposa de su gobernador, enseguida accedió abriéndolas sin problemas, siguiendo nuestro camino, viendo un bello pueblo, prospero, sin lugar a dudas se parecía un poco a mi ciudad natal, sin embargo, parecía interminable, ahora sé el por que tiene en mayor ejercito del imperio, un soldado a cada paso de nuestro carruaje, nos estaban custodiando en nuestro camino, llegando a una impresionante propiedad

-hemos llegado, princesa...-me aviso el jinete, solo limite a mirar la enorme casa, asomándome por la ventanilla, no puedo ver nada adentro, sin duda mi futuro esposo esta allí, la puerta del carruaje se abrió, apareciendo un soldado con el emblema de una luna oscura extendiendo su mano hacia a mi, la tome sonriéndole, es un gesto muy amable de su parte en ayudarme a descender, poniendo mis pies en tierra nueva, di un suspiro, comenzara mi nueva vida, seré pronto una mujer casada y este será mi hogar, di mi primer paso cuando torpemente tropecé con mi propio vestido, cayendo directamente al suelo

-PRINCESA!-escuche a todos quienes estaban corriendo en auxiliarme, mientras que mi rostro estaba pegado al suelo, todos parecían estar horrorizados, pero no creo que era para tanto, ya que hace mucho tiempo que no me caía al suelo, olvide hasta que era lo que se sentía eso, las personas fueron muy amables conmigo, ayudándome a pararme, solo sacudi mi vestido un par de veces y continuar con una pequeña risita en mis labios, así no me tratarían como una demente, una doncella corrió hasta a mi para entregarme un pañuelo húmedo para que me limpiase

-muchas gracias...-tome el pañuelo, para limpiarme un poco el rostro, hasta que apareció otra mujer de mas avanzada edad

-¿Cómo se te ocurre Lucy? Entregarle un pañuelo así nada mas a la princesa, la prometida de nuestro señor-la regaño, arrojándose la doncella al suelo sorprendiéndome

-por favor le ruego que me disculpe, alteza...-pidió

-por favor no haga eso-le pedí agachándome dejando a todos perplejos ¿Por qué se sorprenden tanto?-no se arrodille señorita...

-pero...

-insisto, fue mi culpa caer en primer lugar, solo usted quería ser amable-la justifique, extendiendo mi mano hacia ella para ayudarla a levantarse junto conmigo, sin embargo, no me había percatado que había un hombre esperándome de cabello rojizo con la boca abierta, para después toser disimuladamente