Capitulo 27 Peligro...

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"...Es mi derecho...de todo lo que me hicieron sufrir...ahora pagaran...esta es mi venganza..."

-¿estas vivo?-decía sin creer Endymion, perplejo por la sorpresa, no podía creer lo que veían sus ojos, su hijo y primer heredero, sin embargo, lo abandono a su suerte cuando era apenas un recién nacido, mas aun toda a elite se enteraba de la situación, causando un gran revuelo en la sociedad, mirándolos con menos precio a la familia real, no tardo mucho tiempo cuando todos sabían de la noticia del joven noble miembro de los mejores caballeros del conde Black, resultaba ser el heredero del reino dorado, dejando a su familia en la calle, aun así obtuvo una gran aprobación por parte de la mayoría de los nobles del imperio, solo que no sabia que desataría grandes consecuencias

Por otra parte, y en una posición muy diferente, se encontraba en el gran jardín de su palacio recorriendo el lugar viendo las flores que su marido había plantado para ella como una orden directa, blancas y rojas, sus favoritas, las cuales sentía su fragancia olvidándose de los malestares de su embarazo el cual avanzaba de manera saludable, ya su barriga se encontraba mas pronunciaba que antes acariciándola con total cariño, mirando en dirección a la oficina de su esposo, quien sabia a la perfección que se encontraba trabajando mas que nunca, ahora que había nombrado a Darien como un noble, hacia las cosas mas complicadas, aunque se encontraba agradecida, estaba arriesgando mucho para que su hermano pudiera recibir todo lo que le correspondía por derecho, tanto sufrió, lejos de su madre, de ella, de todos, ahora le correspondía tener lo que había perdido, su vida, y una familia

Solo tenía a un escolta, Andrew, quien no dejaba de hablarle, era extraño, ya que Darien era todo lo contrario, pero sabía que su nuevo escolta haría todo lo posible por protegerla, y tenía verdaderas amigas a su lado, fue cuando escucho ,mucho alboroto proveniente de su casa, incluso podía ver por los pasillos a un alterado Diamante quien caminaba de un lado a otro, como si fuera una bestia sin control, sumándose a ello, los soldados quienes corrían de un lado a otro sin mayor dirección fija

-¿Qué sucede Andrew? ¿tu lo sabes?-le pregunto mientras él veía serio la situación

- no mi señora-suspiro – pero descuide, solo debe ser un alboroto cualquier-la respuesta no dejo nada tranquila a la joven quien poso las manos en su vientre mientras podía ver a Mina quien corria a su dirección alarmada

-¡Serena!

-mas respeto con la señora-le regaño Andrew

-si, como digas-le respondio-que bueno que estas bien

-¿Qué sucede Mina?

-el padre...el padre...

-¿padre? ¿mi padre?-Mina negó su cabeza

-¡no! El padre del conde Black a escapado de prisión

-¡¡¡¿¿¿Qué???!!!!-grito posando una de sus manos sobre su pecho perdiendo el equilibrio

-¡mi señora!-grito Andrew

-estoy bien, gracias...-suspiro-creí que ese hombre había muerto –miro a Andrew pidiendo una explicación, desviando la mirada removiéndose algo incomodo

-él ha sido torturado desde que el conde ha tomado sus tierras mi señora, lo que no sabemos es quien lo ayudo a escapar, pero no podemos negar que vendrá a vengarse

-Serena debes tener cuidado-menciono Mina de manera alarmista

-quiero ver a Diamante- pidió, mientras que Andrew asentía no muy convencido, llevándola hasta su marido quien estaba desesperado aferrándose al escritorio de su oficina-Diamante...

-tienes que irte-dijo determinante

-¿Qué?

-él vendrá contra a mi, no quiero que te haga daño-volteo con un rostro en que ella no había visto jamás, la rabia, la angustia e incluso aun conservaba miedo de su padre, y pero el odio, era mas peligroso y mas dañino sentimiento que pueda existir, pero ¿Quién era ella para decirle que no sintiera aquello?, su suegra, había sufrido una de las peores calamidades de una mujer, y todo para poder salvar a su hijo, se preguntaba así misma si su amor seria tan fuerte para proteger a su hijo y a su marido

-me quedare, aunque no quieras-respondio firme

-¡no! Debes irte

-esta es mi casa, tu eres mi familia

-¡recuerda lo que le hizo a mi madre!-le grito entre lagrimas- no tendrá piedad de ti, y...nuestro bebe-poso la mano sobre su vientre-no podrá existir

-entonces protégeme aquí, de lo contario no sabrás si estoy bien o no

-Serena...

-por favor, no quiero que enfrentes esto solo, te amo y no puedo dejarte, y no soy tan débil como piensas, y si, recuerdo lo que le hizo a tu madre, pero él no me conoce a mi, no conoce a la mujer que no permitirá que lastime a otra mujer en este mundo mientras pueda, no le tengo miedo a ese hombre, una basura no se le debe tener miedo

-Serena...-sin mas le abrazo con fuerza-esta bien, te quedaras, pero la vigilancia sera mas estricta, perdóname...-ella asintió

-de acuerdo-respondio besando sus labios-ahora ¿Quién lo habrá ayudado a lograr a escapar?...


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Holaaa espero que les haya gustado este capitulo, muchas gracias por leer y comentar, mil abrazos!!!!

La esposa de un tirano  (Serena y Diamante)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora