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El héroe alado iba saliendo de aquel establecimiento, con bolsas que tenían adentro su mandado de la semana. Al ver como llovía se apresuro a volar hacia su auto, pero al poco tiempo se detuvo en seco al escuchar un agudo maullido, seguido por otro y otro. Antes de comenzar a buscar, dejo las bolsas en su auto con la ayuda de sus plumas, para posteriormente revisar los arbustos en busca de la criatura que tanto se quejaba.
Fueron pocos los segundos para que encontrara entre los arbustos a un pequeño gatito, tratando de refugiarse de la lluvia, cosa que no parecía funcionar, ya que estaba todo mojado.
Compadeciendose del minino, se acerco y lo cubrió de la lluvia con una de sus alas, mientras él se quitaba su chaqueta para poder darle un poco de calor.. Cosa que al parecer no le gusto a la criatura, ya que esta se puso en posición de defensa y con grandes ganas de arañar al de alas rojas.
—Tranquilo, no te haré daño— susurró tratando de tomarlo en sus brazos —Dejame ayudarte ¿si?— el gato soltó un maullido de advertencia, cosa que hizo suspirar a Hawks —Bien, así lo quieres
Comenzó a alejarse, dejándolo ahí. El gato ya no veía a aquel hombre, cosa que lo hizo relajarse un poco... Pero de un momento a otro, el gatito se entretuvo con cierta cosa, la cual llamaba mucho su atención
Error...
—¡Te tengo!— dijo Hawks mientras envolvía al gato con su chaqueta y se iba rápidamente hacia su auto, para por fin irse a casa.
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—¿Ves que no fue tan malo?— preguntó cansado, tirado en el suelo de su sala, con toda su cara y brazos llena de rasguños.
Mientras el gato se encontraba sentado a cierta distancia de él, con una mirada que decía "Si me tocas un pelo más, moriras humano estúpido". Hawks soltó un gran suspiro mientras se levantaba para irse a duchar.
Al salir pudo ver que sus plegarias fueron escuchadas y el gato por fin se había dormido. Con un gran alivio, se metió a su habitación para dormir de una vez por todas.
Al día siguiente, el gato parecía un poco más calmado, seguía con cierto resentimiento en su mirada, pero ya no lo rasguño como la noche anterior. Hawks pensó que tal vez el minino encontraría alguna salida, y se iría al poco tiempo de ahí, pero por alguna razón eso no pasó.
Y así los días se transformaron en semanas, y las semanas en meses. Seis meses en los que el chico alado, había hecho de todo para ganarse la confianza de su gato, el cual pareció ceder por fin. No era el más afectuoso, pero al menos ya no lo miraba feo ni lo rasguñaba... Al menos no tanto como al principio, solo de juego.
Como un día normal, Hawks regresaba a casa, esperando ser recibido por su gato, pero ni siquiera lo encontró en la sala, pensó que tal vez estaría por donde estaba la lavadora, donde era unos de sus escondites favoritos, pero no, no lo encontró. Siguió buscándolo incluso en la parte de arriba
Comenzaba a asustarse, hasta que escucho un golpe en la parte de abajo, pudo darse cuenta que ese ruido venía de un pequeño cuarto que utilizaba para guardar algunas cosas como adornos o cosas de limpieza.
Camino hacía ahí, pero antes de poder abrir esa puerta, vio como alguien desde adentro ya lo habia hecho. Se puso rápidamente en posición de ataque
De aquel cuarto salio una chica de estatura un poco más alta al del promedio, cabellos ___, y ojos grandes color ____ con una notoria pupila rasgada, tal cual gato. Era mirado con neutralidad con estos tan hermosos ojos.
—¿Quien eres y como entraste?
—Seis meses desde que me trajiste aquí, ¿y no sabes quien soy?— preguntó burlona
—¿Q-que?...— pudo unir cabos y abrió los ojos sorpendido —¿Eres Ares? No, no es posible
—Claro que lo es, aquí me tienes... Por cierto, ahora llamame T/N— dijo mientras caminaba hacia la cocina
El héroe se quedo en shock ante lo que sus ojitos habían presenciado, una vez que logro salir de su trance, corrió hacia la cocina.
—¿¡Como mierda paso esto!?
—Fácil, mi quirk— contesto mientras tomaba un vaso de leche
—¿¡Tú quirk?— volvió a decir histérico, a lo que la chica rodó sus ojos para comenzar a explicar
—Yo herede el poder de mi madre. El cual es transformarnos en gatos... Tenemos cada cierto tiempo para activarlo, esto significa que si yo activo mi poder, no puedo volver a ser humana hasta que mínimo 14 semanas pasen. Tú me encontraste al incio de mi quinta semana— explico tomando de su vaso
El chico analizo cada palabra de quien fue su gato por unos meses.
—P-pero tú eres una chica, cuando eras gato, eras macho— dijo confundido
—Otro punto, puedo transformarme en cualquier tipo de gato, flaco o gordo, rosa o negro con blanco. Incluso cambiar mi sexo... Aunque eso no me importa mucho.
—Y si... Solo dura 14 semanas el efecto, ¿por qué seguiste siendo un gato y hasta ahora volviste a ser humana?— preguntó a lo que ella soltó una pequeña risa alcanzando a mostrar sus colmillos
—Porque... Supiste ganarte mi confianza para mostrarme así ante ti
La chica termino de beber su vaso de leche para después mirar al de alas, quien parecía seguir tratando de analizar la situación. Rodó los ojos para hablarle
—Deja de perder el tiempo tratando de entender esto, y mejor hazme de comer— lo saco de su trance —Podre tener mi forma humana, pero estas chicas siguen filosas eh— mostró sus largas uñas, junto con esa aura caracteriztica que tenía aún siendo un gato.
—Lo que diga su majestad— dijo con sarcasmo mientras se ponía el mandil para comenzar con su trabajo.
Ahora todo empezaría a ser diferente con el descubrimiento de que su gato, ahora era una linda y agresiva chica.
