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Ya eran muchos los días en que a cierta hora de la noche se escuchaba la melodía de un violín. Quien tocaba no parecia ser algún principiante, se oía tan exelente, que cualquiera que lo escuchara quedaría hinoptizado al instante.
"Otra vez ese estúpido violín"
Claro cualquier persona menos Bakugo Katsuki al parecer. Él estaba harto de quien estuviera tocando, sentía la melodía tan cerca que cuando intentaba dormirse no podía, el ruido de sus compañeros combinados con ese violín, era tan molesto.
Hoy era un sábado y nuestro chico explosivo no pudo dormir, como ha sido los últimos días.
-Buenas días Bakugo-saludo Kaminari comiendo unas frituras junto con los demás -¿Por que te ves así?
-Que te importa-dejo caer su cuerpo en el sillon
-¿Otra vez no te dejo dormir ese violín?- pregunto esta vez Kirishima
-Tu que crees....-cerro los ojos
-No entiendo porque estas tan molesto. Yo también lo escucho y para mi... más que molestarme, me relaja
-Apoyo a Sero-dijo Kaminari
-¿Quien creen que sea ese misterioso violinista?-pregunto kirishima
-No lo se, pero quien sea el responsable, debo felicitarle por como toca
-Yo sospecho de Yaoyorozu-respondió Sero. Todos lo miraron-piensenlo... Es de una familia con mucho dinero y clase. Siento que a ella le debe gustar todo eso de la música clásica
-Tiene sentido...
Siguieron hablando sobre quienes sospechaban, sus sospechas fueron mas hacía las chicas que a los chicos, Bakugo solo se mantuvo en silencio y con el ceño fruncido todo el rato. Cansado de la conversación fue a la cocina por un vaso de agua, encontrándose ahí a cierta peli___.
-Hola imbécil-saludo T/N comiendo una manzana
-¿A quien llamas imbécil, maldita extra?- camino hacia ella
-¿Acaso estoy hablando con algun otro imbécil?-sonrió
El rostro de Bakugo reflejaba molestia por la presencia de T/N, en cambio esta mostraba una expresión tranquila. Jamás se dejaria intimidar por un chico así. Él se acerco tanto que quedo a centimetros del rostro de la chica.
-¿Qué?.... ¿acaso me quieres besar? Y por eso estas tan cerca-susurro burlona
-Ni en tus más húmedos sueños, idiota-dijo de vuelta
