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Escapa a mis miradas y luce melancólica, pasa muchas mas  horas durmiendo, esta deprimida. A veces al regresar a casa la encuentro dormida en un sueño profundo abrazando una camisa mia, como refugio, intentando que mi perfume sea suficiente para ahuyentar las pesadillas. Cuando le pregunto sobre sus ánimos y energía estos últimos días, ella solo contesta con evasivas. Paso días pensando que situación pudo ser el disparador de su depresión, pero nada llega a mi mente, hasta que me doy cuenta que tal vez ella se ha enterado de mis visitas al orfanato. No me confrontaría al respecto ya que al hacerlo deberíamos volver a hablar de los hijos que jamas tendremos. Tampoco resulta tentador para mi retomar esa discusión, porque a pesar de quererlos con cada fibra de mi cuerpo, amo mas a Katniss que a la idea de una familia tradicional, así que no hay nada mas que decir al respecto. Somos solo nosotros dos y eso es mas que suficiente para hacerme feliz, mucho mas feliz de lo que jamas había imaginado. 

-No creo que regrese, en un buen tiempo, tal vez lo haga una vez o dos a la semana. No quiero que los niños estén muy tristes por mi partida por completo- le comento a Delly una tarde 

-Esta bien, no es tu obligación estar aquí Peeta- responde Delly sin darle mucha importancia- Pero puedo preguntar el por que

-Creo que Katniss lo sabe, y se siente herida, traicionada...La entiendo, no debí buscar una familia de repuesto, o jugar con las emociones de esos niños

-Mmmm no jugaste con las emociones de mis niños Peeta, ellos te conocen por años porque te vieron con migo en varias ocasiones- dice Delly pensativa- ¿Hablaste con ella? ¿Con Katniss?

-No- contesto sin poder apartar las culpas de mi cabeza

-¿Entonces como lo sabes?- pregunta como una niña

-Esta deprimida, la única vez que la vi de esta forma estaba pasando por el luto de perder a Prim. Me evade, duerme todo el tiempo, tiene días en donde el cansancio le gana tanto que no sale de cacería al bosque. No es ella misma

-Ooooh mmm....-suelta una expresión como si hubiera descifrado algo con tan solo unas pistas y luego intentó disimularlo

-¿Que?- inquiero observando mas sus expresiones antes que escuchar sus palabras

-Nada, si tienes razón. Esta deprimida- contesta de forma cortante

-Vamos, dímelo, lo que sea que crees que este sucediendo 

-Ya te lo dije, esta deprimida, yo también lo sufrí... por mis padres. - y simplemente porque trajo a la conversación a sus difuntos padres no insisto en llamarla mentirosa, pero algo me oculta 

A partir de ese momento paso el tiempo acompañando a Katniss, no la interrogo, no pido explicaciones, ni hablo sobre el asunto, solo estoy ahí para ella. Recuerdo como fue al principio con Prim, la peor parte la vivió ella en soledad, porque aun no me permitían regresar, esta vez podía confiar en mi, en mi presencia, en mi apoyo en mis cuidados, pero se que es una batalla interna que debe pelear sola. Al transcurrir los días Katniss sospecha que estoy consciente de su estado y finge estar relajada y contenta para aminorar mi preocupación. No funciona, pero sigo la corriente tenemos largas y amenas conversaciones sobre el clima, los víveres que debemos comprar, el libro de los tributos que después de una década aun no esta completo...

-Deberías viajar a la capital y pedir permiso para leer los registros de los tributos de los primeros veinticinco años- dice una noche mientras cenamos. Insistió sobre el asunto varias veces esa semana, quiere quedarse sola

-Seguramente están sellados, ya hablamos de esto Katniss-digo sin darle importancia al asunto 

-Lo sé pero tal vez porque se trata de ti, te permitirán verlos- insiste intentando sonar casual

-Llamare a Haymitch, ahora esta con Effie, le pediré que averigüe por mi ¿Te parece buena idea?- intento convencerla

-Haymitch- bufa exasperada- seria mejor que viajaras, a confiarle algo a Haymitch 

-También puedo pedirle a Effie, a ella le gusta tener oportunidades para demostrar lo eficaz que es-sonrío y veo como Katniss abre nuevamente su boca para objetar- No viajaré durante días por nada- la atajo 

-Tal vez Johanna recuerde algo de los tributos del año de sus juegos, algo que se nos haya escapado- comenta mientras come otro bocado

-Johanna esta de viaje en el distrito dos, Pollux la llevo a las montañas. Creo que esta disfrutando mucho aprender de fotografía-contesto intentando disimular mi mal humor 

-Annie, entonces...

-No me iré- la interrumpo dejando los cubiertos ruidosamente sobre los platos- entiendo que quieras estar sola, pero no te dejaré. Eres mi esposa y sea lo que sea por lo que estés pasando voy a estar junto a ti.-Me levanto de la mesa y salgo afuera a dar un paseo para calmarme un poco, no deseo alterar a Katniss, no en su estado. Cuando regreso no logro encontrarla en ningún lado para disculparme por mi exabrupto, decido recostarme en la cama y esperar a que regrese en sus propios términos. A la mañana siguiente me despierto al tacto de Katniss acariciando mi frente, acomodando la ondulación de mi cabello  de forma prolija

-Buenos dias- digo suprimiendo un bostezo 

-Estabas dormido tan profundamente, no sentiste cuando me recosté a tu lado. No quiero que estés enojado conmigo, solo pensé que un cambio de aire haría esto un poco mas llevadero 

-¿Para ti?- pregunto sin poder contenerme 

-Para los dos- responde- pero no importa ¿Me perdonas? No quiero que sigas enfadado, al menos hoy

-Hoy no hace diferencia si no puedo ayudarte 

-Verte es suficiente para mi.- Katniss posa sus labios suavemente sobre los mios y susurra-Feliz cumpleaños.

Inesperadamente, Katniss parece tener todo un día planeado para nosotros, hoy se cancelan las largas siestas en el sillón y horas de silencio en cargados de tensiones y palabras que ninguno de los dos quiere pronunciar. Desayunamos en la ciudad, Katniss sonríe, y habla emocionada de los planes que tiene para nosotros, no esta fingiendo, se ve genuinamente emocionada por el día. Después de nuestro desayuno pasamos la tarde explorando el bosque, pequeñas cascadas, claros repletos de flores, escondites secretos de animales a los cuales ella ha decidido no cazar. Katniss me guía descubriendo cada lugar secreto del bosque. Al atardecer tenemos un picnic en el prado, solo nos detenemos en casa para bañarnos y buscar una canasta preparada para llevar, sospecho que Delly esta detrás de ello. Jugamos como niños a atrapar uvas con nuestras bocas, y a armar sandwichs en el menor tiempo posible, las dos veces Katniss me dejo ganar. Al llegar el atardecer ambos nos quedamos hipnotizados por el baile de colores y nubes esponjosas en el cielo. 

-Hace unos meses estaba en el mismo estado que tu- me dice mirando el cielo- No entendía que estaba sucediendo. Creí que te estaba perdiendo- sus ojos me miran avergonzados y se sonroja ligeramente- Solo que tu piensas que estoy perdiendome en mi propia mente y yo creí que te perdía con otra mujer

-¿Que? ¿Como puedes pensar eso?-digo enfadado intentando recordar el momento en el cual ella podría cuestionar mi fidelidad, mi lealtad a ella-  ¿Cuando...?

-Estuviste ausente por mucho tiempo, no solo en cuerpo, tus pensamientos, tus ganas...-contesta pensativa- Te vi en el orfanato

-Katniss...-empiezo pensando en la larga explicación que debo dar y n la forma de no herir sus sentimientos demasiado

-Peeta, esta bien, quieres hijos. Lo entiendo...- veo un destello en sus ojos ¿Tristeza? ¿Preocupación? - Tu regalo-dice entregándome  una caja

-¿Que es?- pregunto intrigado

-Una sorpresa. Ya se que nunca hacemos regalos en los cumpleaños, al menos no de esta clase, pero esta vez quería darte... mas-veo dentro de la caja y encuentro varias esferas de madera unidas y al rededor de ellas, unas argollas del mismo material. Por mas que lo observo no encuentro forma al objeto, pero veo una nota "Feliz cumpleaños, papá"-Los deseabas tanto... y con todo mi corazón no hay nada que desee mas en este mundo que formar una familia contigo- Me abalanzo sobre ella e intento transmitir mi amor, mi gratitud, mi felicidad con un beso, ambos sonreímos al separarnos- es un sonajero- dice riendo sabia que no lo descifraría




Secuelas: La Vida después de la GuerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora