Play With Fire | HyunLix

Capítulo Único

Donde Felix nunca jugó con fuego hasta que el fuego fue Hyunjin.

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Las luces de aquel lugar prohibido encendían cada parte de su piel, el olor a sexo y alcohol lo embriagaban de un modo al que no estaba acostumbrado mientras se dirigía como cada noche a su encuentro con él.

Felix siempre se consideró a si mismo como una persona recatada y aburrida, pero mientras recorría el largo pasillo que lo llevaba a él todos esos pensamientos quedaban como un simple recuerdo.

Había cambiado.

Ahora no quería más tranquilidad. Su mente estaba revuelta y sus pasos eran inestables. Todo en lo que creía se desvanecía ante el solo pensamiento de esas manos expertas recorriendo su cuerpo sin ninguna clase de remordimientos.

Desde que él había entrado a su vida Felix no hacía más que perder la cabeza. Estaba a su completa merced. Su mundo perdía sentido sin esas noches de placer a escondida de todos.

Felix estaba traicionando no solo a sus principios y a todo lo que juraba lealtad, si no también a su futuro esposo, a su familia, a sus amigos. Aseguraba que aquel chico había lanzado una clase de hechizo sobre él, porque de lo contrario no creería caer tan profundo al punto de no tener regreso.

Felix no planeaba detenerse. Ya era demasiado tarde y no le importaba.

Abrió la puerta que conducía a la habitacion de sus repetidos pecados saboreando cada instante, precisamente porque sabía lo que se encontraba dentro. Ese chico era todo lo que estaba mal en su vida, pero a la vez era tan bueno que Felix no podía negarse.

—Te estaba esperando. —Aseguró Hyunjin tan pronto como sus miradas se cruzaron. Felix se vio obligado a detenerse, buscaba contener sus instintos de arrancarle la ropa a Hwang.

—Fue difícil salir sin que hicieran preguntas, —Caminó hacia Hyunjin despacio y delineó sus labios con detalle mientras recordaba lo bien que sabían sobre los suyos. —comienzan a sospechar de mis frecuentes salidas nocturnas.

Hyunjin esbozó una sonrisa de satisfacción que derritió —nuevamente— a Felix.

—Lix te estás arriesgando demasiado. —Susurró Hyunjin contra los labios de Felix y acarició su mejilla antes de continuar. —Nos van a descubrir. ¿No te preocupa?

Hyunjin tenía demasiada curiosidad. El juego era demasiado interesante para ambos y no quería que acabara, pero el final se sentía inevitablemente cerca.

Felix sonrió despreocupado, frente a Hyunjin aquello no podía ser más insignificante. —No me preocupa, Hyun. —Susurró de vuelta.

Las personas sospechaban, tarde o temprano lo descubrirían. La reputación de heredero perfecto que seguía a Lee Felix a todas partes no tardaría en derrumbarse si eso pasaba. Su familia, ni siquiera podía imaginar su reacción. Veía la decepción en todas las personas que mostraban lo orgullosos que estaban de él y de todos sus logros. A Felix aquello no le importaba, al menos no lo suficiente. Estaba demente, al borde de la locura. El mundo podía acabarse en aquel instante, pero él tenía lo que quería. O al menos de momento.

—Las excusas comienzan a acabarse, Hyunjin. —Admitió mientras desabotonaba la camisa del mayor.

—No las necesitas. —Hyunjin detuvo sus manos y sostuvo su rostro, sus miradas enfrentándose y sus labios peligrosamente cerca. —Di la verdad.

Sus labios se acabaron uniendo, sus lenguas se enredaron en una lucha sin sentido por el control. Las manos de Hyunjin acabaron sobre la ropa de Felix, desacomodándola en un vago intento por tocar su piel. El cuerpo de Hyunjin en la cama sobre el de Felix. La desesperación y el deseo se podían sentir en el aire.