Los otros siete (Dark Route)

La Toma De La Escuela (pt.1)

Cafetería, medio día.

A) Estoy seguro de que deberíamos preocuparnos por ese sujeto
B) ¿Nadie va a hablar del elefante en el cuarto?

Decía Mc al resto de sus amigos de primer año al día siguiente, siendo este/a olímpicamente ignorado/a, ya que la atención de los demás estaba puesta en una competencia entre Grim y Ace por ver quién podía tener más nuggets en la boca.

Mc suspiro, se levantó y dejo a los chicos en su asunto. Mientras caminaba por los pasillos pensaba en lo ocurrido la noche anterior, lo que creyó ver y lo que sintió cuando estuvo frente a esa estatua, el sujeto que se coló a la escuela y el tumulto que se hizo después en la biblioteca.

Por mucho que todo esto le sonara a peligro el/la chico/a no quería abrumarse con ello, ya suficiente tenía con el misterio del «verdadero» pasado de los siete grandes y de cómo volver a casa como para sumarle un nuevo problema a su vida.

A) Esto simplemente me supera, y parece que a nadie le importa...

Se detuvo cuando noto que había llegado al patio con el pozo, se acercó a este y saco una moneda de su bolsillo, dejaría que la suerte decidiera: cara, obligaría a los chicos a investigar que estaba ocurriendo,  cruz, se despreocuparía e iría a aportar a favor de Grim. Lanzo la moneda al aire y esta giro tres veces antes de caer con el lado de cruz.

A) Ya dijo el destino, a volar lo demás.
B) No fue muy ortodoxo, ¿pero qué es lo peor que podría pasar?

No había acabado de hablar cuando se escuchó la voz del director en los parlantes de la escuela, —Todos los líderes y sub líderes, por favor preséntense a la oficina del director en caridad de URGENTE... excepto el/la prefecto/a de Ramshackle— corto la comunicación.

A) Madre mía...
B) Adiós a la paz...

...

En algún lugar de la isla de los sabios, medio día.

Walter tenía todo listo, se encontraba en una cabaña abandonada cerca del pueblo y que por suerte debido a la fama de ser un sitio embrujado no era un área muy transitada. El lugar era de un solo piso y una única habitación, los únicos muebles que había era una mesa, dos sillones carcomidos y una chimenea rústica.

En el piso había trazado un círculo mágico con un heptágono en el interior, además de velas en el piso en cada punta de la figura había siete objetos: un casco negro, un collar de colmillo de tigre, una brújula, una muñeca de trapo, un anillo con una esmeralda, una daga y un frasco de vidrio. A pesar de ser pleno día el hombre se había encargado de cerrar las ventanas con las cortinas que encontró en la cabaña.

Estaba revisando las páginas que había robado para ver si no le faltaba nada cuando una sombra emergió desde la chimenea.  —Oscuro, mohoso, gran toque el de las velas— decía una figura cubierta en una larga capucha negra de terciopelo, —Me dijiste que lo hiciera tal cual estaba en las páginas— decía Walter enseñando las páginas con orgullo.

—A eso, en realidad no era necesario, solo requería de los objetos— respondía burlón el de la capucha, Walter iba a reclamarle cuando el sujeto hizo que los objetos comenzaran a levitar, estos se elevaron a diferentes alturas y una burbuja plateada los rodeo. 

—Ya está listo, solo quiero dejar algo en claro antes— el hombre creo un bastón con la punta en forma de murciélago, —El hechizo solo lo servirá en tanto cumplas tu parte, deberás enviarme al usuario del otro mundo y cuando te hagas con la escuela me enviarás a Laufey—.

Walter guardó silencio, enviarle al/ a la chico/a no le resultaba problema, pero originalmente había pactado que los siete a convocar estarían en su poder. "Bien, de todos modos tendré aún a seis y la escuela", asintió y extendió su mano para recibir aquel objeto.