I can't see at all
Am i here alone?
Is it day or night?
Got no control, got no control
Aradia
Destruida.
Esa sería la palabra perfecta para describir como me siento, tal vez para ustedes sea algo exagerado ya que llevamos solo una semana conociéndonos pero eso no es lo que me destroza, lo que me hace sentir miserable es el hecho de que le entregué mi confianza a alguien de la cual me habían advertido.
Los distintos ataques los sufro desde que tenía 10 años pero no eran tan fuertes y solo André había estado para ayudarme por lo que él fue el que me llevó a un médico que me recetó unos medicamentos que no sirvieron de mucho ya que los ataques fueron aumentando y ya no eran solo de ansiedad sino de pánico y nervios. Dijo que el
que yo cayera en depresión y mi intento de suicidio fue un hecho demasiado traumático, por lo que los ataques no cesaron y en su lugar se fueron prolongando.Y ahí estaba... Dentro de mi auto que aún permanecía dentro del estacionamiento, intentando llamar a André, quién probablemente no respondería gracias al laborioso trabajo de mis padres, y así fue...
1 tono...
2 tonos...
3 tonos...
4 tonos...
Y colgué sabiendo que no habría respuesta.
Justo cuando estaba a punto de avanzar Ven golpeó la ventanilla del lado del copiloto por lo que decidí bajarla, debido a que de éste lado también había un control sobre los seguros del auto, Ven decidió abrir la puerta y entrar, haciendo que mi cabeza estuviera a punto de explotar por dudas y aparte me sentí algo furiosa por qué entrara como Juan por su casa a mi precioso bebé.
— ¿Qué mierda estás haciendo sobre mi auto?—
— ¿A dónde iremos?—
— Tú irás de regreso a la escuela—
— Pregunté qué ¿A dónde iremos? No ¿A dónde iré?—
— En ese caso nos iremos a casa, necesito ver qué todo esté en orden—
— Okay—
— ¿Qué hay de tu auto?—
— Jane lo llevará a casa—
— Bueno... En ese caso vámonos—
Arranqué el auto lo más rápido que pude haciendo que Ven se aterrorizara, pero bueno... No era mi culpa que insistiera trasladarse conmigo cuando estaba en ése estado.
*+*+
Cuando llegamos a casa el primero que habló fue él.
— Wow! Eso fue...! Y después tu...! Cómo en una película de acción!—
— La verdad es que no entendí ni la mitad de lo que acabas de decir—
— ¿Te gusta la adrenalina? eh—
— Me encanta ¿A y ti?-
— No, así que no vuelvas a hacer eso, siento que mi corazón casi se me sale del pecho por el pánico que me acabas de causar—
Eso me hizo reír y no pude evitar pensar cuando Jonsy decía "miedo terror pánico"
— Me gusta verte sonreír— dijo Ven más calmado.
No dije nada y me dirigí al interior de la mansión Kane.
Al entrar empezó a ladrar un perro, lo que se me hizo raro ya que nosotros no teníamos perro. Me dirigí lentamente a dónde se escuchaba el ladrido y en el transcurso saqué una daga que llevaba siempre conmigo.
— Pero que demo... ¿Siempre cargas con eso?— susurró Ven
— Si, ya cállate, vas a hacer que te corra de mi casa antes de lo previsto— el solo alzó sus brazos en derrota.
Cuando llegamos al lugar de dónde provenían dichosos ruidos me encontré con una caja y una carta... Decidí abrir primero la caja.
Dentro de ella había un hermoso husky siberiano y demasiados chocolates.
En la carta había un mensaje escrito
Hola Pokémon, lamento tener que decirte esto por aquí pero no regresaré a casa en dos semanas debido a un viaje de negocios, te compré éste cachorro que te hará compañía y está entrenado para proteger y ayudar, algo así como un perro policía. Dejando eso de lado... Sé que tus ataques volvieron y no has querido decirme pero sabes que siempre estaré para ayudarte y llegar juntos al infierno si es necesario.
Te amo Pokémon, no dejes que te hagan menos porque siempre te he enseñado lo que vales y por cierto ponle nombre a esa criatura del
Demonio que se la pasó mordiéndome todo el camino a casa y ni hablemos de la envoltura.
Con amor A.
Ni siquiera me di cuenta cuando empecé a llorar hasta que Ven se acercó a mí y me pidió que ya no llorara.
Subí a mi habitación con el cachorro en manos lo dejé justo enfrente de mi cama y Ven y yo nos sentamos sobre ésta observando detenidamente al pequeño cachorrito que jugaba con sus patitas y de vez en cuando resbalaba por el suelo que estaba pulido.
— Loki— dijo él
— Me gusta más Derek— le dije yo
— Spot—
— Sherkan—
— Firulais—
— Aquila—
— Blacky—
— Aquila—
— Toto—
— Aquila—
Y así seguimos por un rato peleando por nombres y dando argumentos sin sentido hasta que nos decidimos por "Sherkan" como el tigre de "El libro de la selva".
Pasamos el resto de la tarde juntos por lo que agradecí que no me diera otro ataque frente a él.
Steven es demasiado divertido, no le fue muy difícil hacerme reír en un segundo.
*+*+
Ya era demasiado tarde y yo no podía llevar a Ven a su casa pero tampoco quería que se fuera en taxi o Uber por lo que le pedí que se quedara y así fue después de rogarle aproximadamente una hora. Me dispuse a acomodar una habitación de visitas para que fuera cómoda y Ven pudiera quedarse en ella, le pedí a Martha, la señora que trabajaba para nosotros de vez en cuando, que nos preparara unos bocadillos para ver una película y después ir a dormir.
Al parecer el destino tenía otros planes ya que mientras Ven y yo veíamos la película en el cuarto de televisión, nos quedamos profundamente dormidos en el sofá, él con sus pies al lado de mi cara y viceversa.
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Un Pacto A La Luz De La Luna
Teen FictionEsta es una historia en la que la confusión va más allá del amor y sus límites, te lleva a pensar si realmente amas a alguien o si el sentimiento va más allá de eso... Ella es nueva en el país. Él, un chico sin compromisos, ambos tienen algo en comú...