Un Pacto A La Luz De La Luna

4.- LA CHICA NUEVA

Soy el domador de todas las nenas malas

Muchos corazones clavados en el sofá de mi sala

Alec

Es el primer día de clases y yo estoy con una resaca del demonio debido a que la noche anterior los chicos y yo fuimos a un club con bebidas realmente buenas pero admito que no ha sido mi mejor decisión.

Me levanté y lo primero que hice fue tomar un baño de agua fría con la esperanza de que el dolor de cabeza cesara, una vez listo para irme bajé y lo primero que vi fue a mi hermano Chris con un aspecto de muerto viviente.

— Te ves fatal animal— le dije burlándome de él.

— Por lo menos yo no finjo que el dolor de cabeza es nulo— dijo alzando la voz haciendo que hiciera una mueca de dolor.

— Basta los dos!!— se metió Daniel casi gritando haciendo que a Chris y a mí nos doliera la cabeza aún más.

Daniel era el más grande y responsable de los tres hermanos Wayland, tampoco estaba demás decir que Chris y yo lo respetábamos como si fuera nuestro padre. A pesar de que fuera unos minutos mayor que Chris y un año mayor que yo, él seguía tomando más responsabilidades.

Salí de casa y llegué a la preparatoria como cualquier día normal.

— Hola guapo— me saludó Lizzy.

Debo admitir que aún que sea muy buena para el sexo, nunca la he visto como algo más allá de atracción física, ha sido la única chica con la que he repetido pero nunca he pensado en formalizarla.

*+*+

Vi entrar a una chica deslumbrante que nunca había visto, era muy hermosa y tenía un cuerpo que hasta yo siendo hombre le envidiaba, y ahí estaba yo, contemplando a la chica deslumbrante que acababa de entrar al aula de química, detrás venían Lizzy y Morel.

Hice caso omiso a las indicaciones del profesor Luke pero cuando la presentó su nombre quedó grabado en mi mente.

Aradia Kane, la chica nueva.

La atrapé mirándome pero ella desvió su vista de inmediato haciendo que una muy ligera sonrisa se me escapara.

— ¿A caso el corazón de piedra acaba de sonreír?— dijo Drew burlándose se mí.

Yo solo lo fulminé con la mirada y seguí con mis asuntos.

*+*+

Al regresar a clases después del almuerzo Lizzy se acercó a mi lugar.

— Eres toda una sensación para la chica nueva—

— Y eso ¿te molesta?—

—Sabes que debo aguantarme el hecho de que diariamente estés con una diferente—

— ¿Entonces cuál es el problema con Aradia?—

— ¿Aradia? Tú nunca recuerdas el nombre de alguna chica a menos que te interese—

— ¿A qué quieres llegar Lizzy? No tengo tu tiempo, estamos en clase—

— Solo espero que no olvides todo lo que hemos hecho juntos, de hecho, me gustaría que lo repitiéramos justo ahora— esta vez lo susurró en mi oído haciendo que empezara a calentarse la situación bajo mis pantalones.

— Te veo al terminar la clase ¿Okay?— y eso fue suficiente para que notará como la respiración de Lizzy se cortara.

*+*+

No era la primera vez que lo hacíamos dentro de los vestidores de la escuela pero ésta vez fue diferente, se me hizo difícil llegar a mi liberación pero no le di importancia.

Al terminar nos separamos y lo único que hice fue irme, algo que claramente le molestó a Lizzy pero me importó una mierda. Así era yo, todo me valía y no sentía absolutamente nada.

*+*+

Cómo todos los primeros días de clase, los chicos y yo salíamos para "inaugurar" el ciclo.

No se me hizo raro ver a la nueva llegando con Steven pero lo que se me hizo bastante extraño e impresionante fue que llegara en una Ducati.

Es una maldita Ducati joder!!

Necesito saber de ella ¿Quién es? ¿De dónde viene? ¿Por qué tiene una motocicleta de carreras? Me parece demasiado verla en una como esas y estoy dispuesto a saber por qué me intriga demasiado.

Me la estaba pasando como la mierda hasta que encontré una chica y me la follé en el baño, al salir me encontré con Drew y empezamos a platicar de lo inactiva que ha estado su vida sexual ésta semana cuando de la nada se nos acercó Steven.

— Alec necesito que me hagas un favor— dijo como si llevara prisa.

— ¿Cómo sabes que lo haré?— le contesté tajante.

— Lavare tu motocicleta por dos meses— no la pensó dos veces.

— ¿Que quieres que haga?— le respondí con desinterés.

— Saca a bailar a Di—

— ¿Quién diablos es Di?— no recordaba a nadie con ese nombre

— Aradia... La chica que llegó hoy a la...— y sin pensar contesté

— Hecho...— necesitaba saber más de ella.

*+*+*

No hablamos pero me sorprendió mucho que era bastante buena bailando y verla sonreír me hizo sentir algo extraño por lo que después de algunas canciones le dije que iría por algo de beber y ella solamente se despidió con la excusa de que quería pasar tiempo con su hermano, no dio otra opción y la dejé ir.

Al llegar a la barra, Lizzy se me acercó haciendo una escena de celos que no estaba dispuesto a soportar.

— ¿Que mierda hacías bailando con ella?—

— No soy de tu exclusividad y lo sabes—

— Ni siquiera aceptas bailar conmigo—

— Ahorita no estoy para tus escenas, así que ahórrame el discurso y cuando se te baje me avisas—Y la dejé ahí con la cara roja de ira.

*+*+

No convivía mucho con mis hermanos pero los momentos en los que lo hacíamos lo disfrutábamos al máximo ya que nos la pasábamos muy bien. Cuando llegué a casa encontré a Daniel y a Chris en la sala de televisión con palomitas y chucherías.

— Ven y convive un rato con tus hermanos mayores, pequeño Andi— solo sonreí ya que aunque no me gustaba que me llamarán así por ser un mote que usaban cuando era niño, me sentaba bien que entre nosotros nos tratáramos como si los años no pasarán.

Cómo con todos los hermanos, nosotros teníamos peleas y aunque fuera de casa nos comportáramos como los más cabrones hijos de puta de toda la ciudad, dentro de ella nos veíamos como lo que realmente éramos, unos hermanos inseparables gracias a que para sus padres era más importante el trabajo que su familia.

Los tres pasamos un buen rato juntos viendo Shrek por milésima vez en la vida – era nuestra película favorita– y después de eso... Nos quedamos dormidos en los sillones del salón.