10. SU MUERTE

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Can we recover?

Can we get over this?

Are we too deep in the night to see the day?

Can we recover?

Can we get over this?

Are we too frozen inside to feel the flame?

Aradia

Yo miré a André aún más confundida y obviamente iba a leer esa maldita carta y sacarme de dudas de una vez por todas.

André siento mucho esto que te voy a decir pero como tu madre es mi deber hacerte las cosas más fáciles y que puedas seguir adelante.

Tú sabes que tu tío Octavio tenía muchos problemas de salud, algunos de ellos fueron heredados por tus abuelos y otros fueron surgiendo por el paso de los años, su salud se fue deteriorando poco a poco y eso le ocasionó un paro cardiaco, sé que él era como un padre para ti, me duele mucho tener que decirlo pero el falleció hace unas horas, tu padre y Connor están organizando el funeral, espero y puedas decírselo a Di ya que sé que tú y tus hermanos eran más cercanos a él. Me duele saber que mi hermano ya no estará con nosotros pero me duele más que tú hayas perdido a un padre.

Te amo hijo.
Con amor Lucina García.

Ahora lo entendía todo... al igual que André comencé a llorar desesperadamente ya que como dijo mamá el tío Tavo era como un segundo padre y su muerte era algo que nos dolía como si se hubiera

Muerto el verdadero. Abracé a André lo más fuerte que pude rogándole a quien sea que estuviera allá arriba que por favor nunca me arrebatara a alguno de mis hermanos.

Octavio García era el hermano menor de mamá, fuimos cercanos por muchos años por lo que mis hermanos y yo comenzamos a verlo como un segundo padre, pero con André era diferente, a él lo trataba como si de verdad fuera su hijo, no sé realmente como explicarlo pero la conexión que había entre ellos dos era algo que no había visto nunca por lo que sabía que el que más estaba sufriendo de los tres era él.

- Tranquila Pokémon, todo estará bien- dijo mi hermano con los ojos rojos intentando contener lágrimas que se acumulaban en sus ojos.

- Cállate, es mi turno de consolarte- dije bromeando pero aún con lágrimas en los ojos.

- Ve a dormir, yo estaré bien-

- ¿Dónde será el funeral?-

- En México, tomaremos un vuelo mañana a las 7 a.m. -

- Tú también deberías descansar-

- Estaré bien-

La verdad no quería dejarlo solo pero sabía que él también necesitaba su espacio por lo que subí a preparar mis maletas.

*+*+

A la mañana siguiente me desperté con los ojos más hinchados que piquete de zancudo recién hecho. No tenía ganas de desayunar nada por lo que solo me preparé un café.

Ver a André tan mal hacía que quisiera tener un poder para apagar su dolor, pero eso no era posible, solo era cuestión de tiempo para que pudiera vivir otra vez.

Siempre he dicho que el tiempo no cura las heridas porque si te vuelves a acordar de ese dolor, es como si volvieras a vivir ese terrible momento. El tiempo no sana tus heridas ya que simplemente aprendes a vivir con ellas y tú mismo vas tratando de cicatrizarlas pero no con tiempo sino viviendo como si eso no importara, o en este caso, fingiendo que esa persona aún está contigo pero simplemente han habido inconvenientes que no te han permitido verla.

Al llegar a México la primera que nos recibió fue la esposa de mi tío, la señora Carolina García, esa mujer era odiosa, nadie de la familia la quería y de mi madre mejor ni hablamos ya que por alguna extraña razón esa mujer siempre la envidió, intentó destruir su relación con el abuelo, la puso en tantas situaciones incómodas frente a él pero a pesar de eso el abuelo sabía que su hija jamás haría algo para dañarlo o incomodarlo por el simple hecho de que era su hija y él la conocía mejor que a nadie, aun así el Tío Tavo se casó con ella. Mis hermanos y yo siempre pensamos que le hizo una especie de amarre.

*+*+

Nos quedamos toda la noche en la funeraria velando a nuestro tío. Yo llevé una pequeña frazada para taparme del frío y poder dormir más cómoda en los sillones de la funeraria. Bajé a la pequeña cafetería del lugar con unos sándwiches que había preparado antes de llegar a ese triste lugar y ahí me encontré con mis dos hermanos, me senté junto a ellos y les di uno a cada uno.

- ¿De qué están hechos enana?- preguntó Connor

- Son de jamón pero a los de ustedes les puse una porción extra de mostaneza y mayostaza- para los que no entendieron les traduzco, mayonesa y mostaza. Cuando mi familia y yo hablábamos en español amábamos jugar con las palabras cambiándolas un poco y por familia me refiero a absolutamente toda la familia, incluyendo tíos y primos, era como una especie de juego entre nosotros.

Tuve que obligarnos a comer y me incluyo ya que el hambre era nula pero no habíamos comido nada por más de doce horas y no quería que nos pasara algo como un desmayo o cualquier otra cosa que se pudiera causar debido a la falta de alimento. André fue el primero en terminar por lo que regresó antes a la sala de velación, él de verdad estaba cargando con demasiada tristeza pero no sabía qué hacer para ayudarlo. Connor y yo nos quedamos hablando un poco de cosas triviales y referentes al funeral de nuestro segundo padre y después regresé a la sala.

Un Pacto A La Luz De La LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora