I was rollin' up something with you
Kickin' back in the way that we do
I got everythin' i need in this room
Smoke clouds and the scent of perfume
Alec
Desperté a la mañana siguiente y por alguna extraña razón sentía que debía disculparme con Aradia, por lo que decidí arreglar las cosas personalmente ya que no estaba dispuesto a esperar a regresar a clases, así que recurrí al plan Ven.
Idiota mayor
Oye idiota... ¿Sabes dónde vive Aradia?
Primero que nada... ¿Cuál es tu afán por llamarme así?
Entonces ¿Qué prefieres? Idiota mayor o imbécil
Déjalo como está
La dirección idiota
Está bien... Espera un segundo.
Que sea rápido!
En cuanto el idiota mayor me mandó la dirección tomé el camino a mi destino, pero antes decidí pasar a comprar sus chocolates favoritos con
La esperanza de que eso sirviera para apaciguar a la bestia. Llegué y su casa se veía inmensa por la parte externa, sinceramente no sé qué esperar del interior.
Por alguna extraña razón estaba bastante nervioso y me temblaban las manos, decidí no darle tantas vueltas al asunto y toqué el timbre antes de arrepentirme de haber ido.
Su voz desapareció en cuanto me vio, su pijama era bastante tierna a pesar de ser de calaveras, me concentré en lo que iba a hacer y decidí hablar.
— Hola umpalumpa—
— Alec— no esperaba que mi nombre susurrado por ella me erizara la piel.
— Yo...— ¿Cómo diablos empiezo?
— ¿Qué haces aquí?— su voz fue tan fría que me sorprendió.
— Vine a arreglar las cosas contigo, ¿Ok? Escucha... No soy bueno con las palabras, así que no me hagas arrepentirme— eso la sorprendió pero disimuló, así que decidí continuar — Sé que no eres de mi propiedad, mi posesividad es únicamente con las personas que me importan y tal vez no es la mejor forma de mostrar mi afecto pero es la única manera en la que puedo sentir la seguridad de los que me importan—
— Tienes razón, no es la mejor pero al menos deberías moderarte—
— Escucha... Las palabras no son lo mío y soy pésimo disculpándome, es la primera vez que busco a alguien para hacerlo y espero sea la última porque odio esto, por favor perdóname, haré lo posible para que estemos bien—
— Las cosas no son tan fáciles, no puedes ir por la vida diciéndome que hacer o que no hacer—
— Por favor... Te prometo que intentaré cambiar. Por cierto traje tus chocolates favoritos—
— Está bien, quedas libre de culpa, ahora dámelos—
— Antes que nada necesito saber que sigues siendo mi umpalumpa—
— Señor Wonka usted no se va a librar tan fácil de éste umpalumpa—
— Entonces ¿Amigos?—
— Amigos—
Después de decir eso ella se metió a su casa y yo me quedé en su puerta procesando todo.
• ~ • ~ •~ • ~ • ~ • ~ • ~ • ~ • ~ • ~
Aradia
Regresé al interior de mi casa con mis chocolates favoritos, una sonrisa en el rostro y una confusión extrema.
¿Qué acaba de pasar?
No lo sé.
— LO HICE BIEN!—
Ese grito provenía de afuera y me hizo dar un respingo que me sacó de mis pensamientos, al asomarme por la ventana vi a Alec saltando por toda la calle con una alegría inmensa, lo que me hizo dudar si realmente era él.
Cuando entré a la cocina mis hermanos me miraban como si tuviera algo en la cara y sabía perfectamente que clase de interrogatorio me esperaba.
— ¿Quién era?— preguntó André.
— Un compañero de la preparatoria—
— ¿Qué quería?— preguntó Connor
— Solo vino a preguntarme unas cosas para un trabajo de la escuela y me trajo mis chocolates favoritos—
— ¿Para qué?— siguió Connor
— Bueno par de alacranes... Basta del interrogatorio y mejor díganme que desayunaremos—
— Te estoy preparando un cóctel de frutas y Connor creo que está intentando hacer un café pero al parecer ya se le evaporó el agua—
André y yo nos empezamos a reír a carcajadas y Connor solo nos fulminó con la mirada.
El resto de mi día se basó únicamente en ver películas y comer un montón de dulces mexicanos. Mis hermanos salieron a hacer sus cosas de trabajo por lo que no tenía nada de qué preocuparme.
Cuando dieron las 7:00 de la tarde decidí tomar una ducha y salir a pasear con mi precioso Sherkan, estaba más grande y el pelo le había crecido un poco, sus ojos eran realmente hermosos ya que eran azules por la parte de afuera y en el centro tenían un ligero tono grisáceo, si un humano tuviera esos ojos serían realmente hipnotizantes.
Al regresar a casa encontré a André en el sofá con una carta en la mano derecha y un vaso con whiskey en la izquierda, lo que se me hizo raro ya que el casi nunca consumía alcohol así que me acerqué a él.
— ¿Está todo bien?— le pregunté algo preocupada ya que tenía la cabeza baja.
— Yo...— y mi hermano quebró en llanto.
Eso fue suficiente para que yo supiera que él definitivamente no estaba bien pero sin embargo no iba a insistir en preguntar nada ya que sabía que necesitaba su tiempo para procesarlo, en cambio, yo solo lo abracé para que él pudiera desahogarse. André casi nunca se mostraba débil ante nadie pero apreciaba que entre nosotros no existieran filtros y que me tuviera la confianza para mostrarse así ante mí.
Levanté un poco la vista y pude notar que la sala era todo un desastre o al menos lo que quedaba de ella, por lo que imaginé que alguien había entrado a la casa y hubo una pelea, pero luego devolví la mirada a mi dolido hermano y pude ver que su ropa y piel estaban intactas por lo que era imposible que hubiera habido una riña.
— ¿Qué pasó nene?— quiero aclarar que yo no le digo nene en forma de que me guste mi hermano, ese es un apodo de toda la familia ya que se podría decir que es el más atractivo de todos los Kane, yo le decía así únicamente con ternura y cuando lo trataba como si fuera un hermano menor.
Odiaba ver a mi hermano de esa forma y si seguía llorando desconsoladamente iba a terminar haciendo que yo llorara con él y no podía permitirme eso ya que era mi turno de cuidarlo.
— Velo por ti misma— él empezó a tranquilizarse un poco para poder hablar y me entregó la carta que tenía en mano.
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Un Pacto A La Luz De La Luna
Teen FictionEsta es una historia en la que la confusión va más allá del amor y sus límites, te lleva a pensar si realmente amas a alguien o si el sentimiento va más allá de eso... Ella es nueva en el país. Él, un chico sin compromisos, ambos tienen algo en comú...