22. Plotwist inesperado

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Después de decirles que huyeran, Aryan lanzó un hechizo de agarre para atrapar a la bestia feroz y darles la oportunidad de escapar.

Suo Fei originalmente tenía algunas dudas, pero no tenía tiempo para pensar en eso ahora.

Después de todo, Aryan era un ser humano. Sin importar cuán alto fuera su cultivo, no podía exceder su talento innato y, sin embargo, luchó contra la bestia feroz por sí mismo, sin tener en cuenta en absoluto su propia seguridad.

Suo Fei rápidamente sacó el núcleo de la bestia de su bolsa interespacial y lanzó una bola de fuego hacia la bestia feroz. Su poder fue mucho mayor de lo que imaginaba. La ardiente bestia feroz gimió como un fantasma y su atención se volvió hacia Suo Fei.

Cuando Suo Fei se enfrentó a la bestia feroz, descubrió que los ojos de la bestia estaban inyectados en sangre y desenfocados, lo que definitivamente era una señal de que había perdido la cabeza.

¿Cómo podría ser? Aún tenía que enderezar sus pensamientos cuando la bestia feroz que se había vuelto loca se abalanzó sobre él.

A pesar de que su apariencia era un poco aterradora, Suo Fei no estaba tan preocupado. Samael estaba detrás de él, por lo que su vida no estaba en riesgo.

Sin embargo, se olvidó de Aryan.

La bestia feroz saltó locamente hacia las dos personas. Aryan palideció. No tuvo mucho tiempo para pensar. Corrió hacia Samael y Suo Fei mientras luchaba por sostener su escudo de fuego.

Parecía estar haciendo todo lo posible para protegerlos.

En un instante, Samael activó la Espada Asura. Un demonio tenía una fuerza física admirable y Samael tenía un talento innato muy alto.

Se movía tan rápido que parecía que se teletransportaba bajo la bestia feroz. La afilada Espada Asura sedienta de sangre resonó en el aire mientras brillaba como una aurora. La bestia que inicialmente estaba mostrando sus dientes y garras de repente cayó al suelo.

Lo mató en segundos.

Suo Fei, que ya había visto su destreza, se sorprendió al ver esta escena, y ni hablar de Aryan.

Estaba completamente conmocionado. Estaba en una situación lamentable debido a su pelea anterior. Su cabello rubio estaba cubierto de polvo, pero sus ojos verde oscuro eran sorprendentemente brillantes.

Este es el poder de un Artefacto Divino. Es tan fascinante.

La gigante bestia cayó al suelo con un fuerte estruendo, lo que indicó el fin de la batalla.

Suo Fei exhaló un suspiro de alivio y miró a Samael. La Espada Asura ya había vuelto a su apariencia de daga. Las yemas de sus dedos todavía goteaban sangre, que era de un llamativo rojo brillante contra su piel clara.

Suo Fei frunció el ceño. Sintió que algo andaba mal.

Samael también miró sus dedos. Sus ojos morados parpadearon. Volvió la vista hacia Suo Fei, cerrando sus labios.

Su mirada era demasiado intensa, hizo que Suo Fei sintiera una punzada de vergüenza. Al mismo tiempo, tampoco pudo entender la situación. ¿Tengo algo en la boca?

Estaba a punto de tocarse los labios cuando Samael finalmente dejó de mirarlo. Le entregó la Espada Asura y dijo: —Es tu turno.

Suo Fei estaba aturdido. Su... ¿Su turno? Tomó la Espada Asura en su versión daga. Después de un tiempo considerable fue que reaccionó al darse cuenta de lo que estaba sucediendo.

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