28. La Ciudad Mauer se convierte en ruinas

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La Ciudad Mauer, que era una de las tres principales ciudades de los humanos, se convirtió en ruinas de la noche a la mañana, conmocionando a todo el continente de Yalance.

Este evento fue diferente a la caída del Árbol Sagrado de los elfos. Se supo que los edificios quedaron totalmente reducidos a cenizas y que no se encontró ni una sola evidencia. Más tarde, no hubo forma de saber la verdad del asunto.

Eso fue porque las personas relacionadas a este evento parecían haber desaparecido junto con la misma ciudad.

Era como si un castigo de los cielos hubiese descendido donde la gente no podía defenderse, sólo podían esperar silenciosamente su aniquilación.

¿Murió Suo Fei?

No, sobrevivió. Siendo el único testigo, además.

Se las arregló para liberarse en el último minuto, pero no fue tan estúpido como para dar media vuelta y huir. En cambio, sacó todas las pieles de su bolsa interespacial usando la velocidad más rápida que pudo reunir en toda su vida. Luego, las dobló apresuradamente y envolvió capas y capas de piel sobre su cuerpo.

Por supuesto, no se olvidó del cachorrito. De hecho, la bestia era extremadamente sensible. Estaba muy consciente del peligro, por lo que se envolvió como un zongzi junto con Suo Fei. Los dos se abrazaron y se acurrucaron en la bola más pequeña que pudieron lograr para hacer el mejor uso del pelaje.

Zongzi: Es un plato típico chino, arroz envuelto en hojas de bambú.』

Incluso entonces, cuando todo se había calmado, las pieles de la Bestia de Llama Helada, la Cocatriz de Diez Colores y la bestia feroz de quinto grado, que murieron trágicamente y que él trabajó duro para recolectar, se habían vuelto trizas.

Las pieles tenían un poder defensivo que desafiaba el cielo. Inicialmente estaba enrollado en más de diez capas, pero al final, sólo estaba cubierto por una capa de piel chamuscada. A partir de esto, se pudo ver cuán aterrador era el daño.

En cuanto al indefenso Aryan y la persona desconocida de cabello azul, Suo Fei sospechaba que ya estaban muertos sin dejar ni un cabello atrás. Aunque morir de esta manera los dejaba ir un poco demasiado a la ligera, ya habían muerto y no podía rebobinar el tiempo para cambiarlo.

Además, no estaba de humor para pensar en esos asuntos. Había ocurrido un evento tan significativo, por lo que inevitablemente causaría sensación en todo Yalance. En ese momento, las otras razas definitivamente desplegarían "fuerzas de mantenimiento de la paz". Si descubrían que todavía había gente viva en las ruinas, el asunto causaría un mayor revuelo.

Por lo tanto, era de máxima prioridad para ellos escapar rápidamente.

Salió gateando del caótico desastre. Afortunadamente, se había envuelto con una cantidad suficiente de capas. Aunque sintió algo de dolor en su cuerpo, no hubo heridas graves. El cachorrito estaba bastante callado, ya que debe haber estado tan asustado como un tontito. Aun así, tampoco sufrió lesiones importantes.

Suo Fei miró a su alrededor y vio a un joven demonio tendido en medio de los escombros.

Rápidamente corrió. La ropa de Samael estaba hecha pedazos. Estaba quieto entre las ruinas, como si ya hubiera dejado de respirar. El corazón de Suo Fei dio un vuelco. Se apresuró a colocar los dedos debajo de la nariz de Samael y se sintió muy aliviado cuando sintió una respiración débil.

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