Llegó así por fin el día de irse de la universidad, el día en que la rutina se repetía una ultima vez, Grey ya sola en casa tomo su auto y recogió a su amiga ya vestida para la ceremonia. Los padres hacían un largo pasillo por el cual todo el curso entró dando inicio al evento.
Después de unas breves palabras la directora hicieron llamado al delegado o delegada del curso a dar un discurso como era de costumbre, cada uno de los estudiantes elaboraba su propio discurso para luego ser elegidos el día de la graduación. Finalmente por los altavoces del auditorio llamaron a una cabeza de un color rojizo madera.
—Agradezco a cada uno de los presentes en esta sala hoy 10 de julio del año 1995 por su tiempo, para mi persona la emoción es algo incontenible es este preciso momento, por lo que me veo dispuesta a comenzar, mi nombre es Clara Smerald Spencer y tengo el honor de presentarles algunas palabras que vinieron a mi unos meses atrás, no por ser cortas son menos, quizás lo más breve y sincero es lo más importante, espero sean de su agrado—dijo leyendo una gran hoja, el aire era frío, no había ni un solo ruido y las miradas estaban clavadas en ella y su pelo brillante.
"Cuando fuimos niños y el mundo parecía plastilina éramos capaces de moldear nuestra realidad, se distorsionaba y nuestra existencia trascendía nuestra dimensión a un lugar desconocido, donde la luna nos persigue al viajar, el sol se encargaba de calentar nuestros días fríos y los momentos junto a nuestros amigos parecían no acabar, jugábamos a ser personas serias, con ocupaciones que aspirábamos tener cuando creciéramos pensando que sería fácil como patear una pelota, construir con bloques o cantar nuestras canciones favoritas. Ahora, no pensamos más en nuestras futuras ocupaciones como si de eso se tratara nuestra vida, hay veces en las que nos vemos tan enfocados en nuestras rutinas, noches eternas frente a libros y hojas memorizando cosas que quizás no sirvan del todo.
Intentaremos siempre sonreír y dar lo mejor de nosotros mismos aunque no siempre conseguimos triunfar, algunos tenemos lo que queremos pero no lo que de verdad necesitamos, otros tienes lo que necesitan pero no lo saben valorar, como estudiantes nos sentimos agotados y sin poder conciliar el sueño como si estuviéramos yendo al revés. Muchos optamos por aislarnos, otros por llorar, sé que cada uno siente como si no pudieran más, como si perdieran algo que no pueden remplazar, tal como un amigo, un familiar, incluso tu pareja, pero no siempre habrán días malos como muchos suelen decir, si necesitas ayuda empieza por la persona que tienes al lado, cada uno tenemos una historia y a veces no está mal ser escuchados"
La gente se quedaba boquiabierta, después de una pequeña pausa dejó su papel y continuó improvisando.
—Rompí muchos lazos durante estos años y algunos fueron quizás esenciales para mi, pero no siempre lo esencial es lo que tenemos a simple vista, no quiero terminar sin decirles que fue lo que aprendí, puede que la vida se sienta muy acelerada pero si sabes donde detenerte, encontrarás nuevo combustible y refacciones para reparar el avión de tu sueños y emprender de nuevo el vuelo. Si están solos vayan a un lugar alejado del ruido de la ciudad y tomen un tiempo para ustedes y verán que así no perderán su rumbo.
Y Roger tomó una foto mientras el público se levantaba para aplaudir.
La ceremonia acabó con la entrega de medallas y diplomas, entre el caos y las lágrimas el pálido chico que una vez tuvo una larga cabellera se hizo oso entre la multitud para abraza, mientras tanto ella, quien se acostumbró a acariciar su pelo ahora se extrañaba ver el nuevo corte del chico acompañando por dos chicas de pelo café claro, ya con pareja Juliette se dio el gusto de verse con su mejor amiga una última vez.
Lastimosamente la alegría dejó de este presente cuando varios años después, una mañana del año 2009 la noticia de la muerte de Clara llegó a oídos de la pareja, habían encontrado su cuerpo en su habitación como si estuviera dormida, sin embargo en su mano se hallaba una pastilla de calmantes para el dolor abierta recientemente y vacía, de no ser por los mensajes que encontraron en su teléfono celular todo habría sido parte de un suicido. Clara fue huérfana desde una edad muy delicada como la adolescencia, conoció a Gray seis meses después de la muerte de sus padres, vivía en un monasterio donde trabajó su abuelo antes de salir de la orden para casarse con su abuela, nunca tuvo hermanos para hacerle compañía, dormía y comía poco hasta que entró a la secundaría donde se encontrarían las dos amigas para fortalecer sus vínculos y con ayuda de la misma Emily pudo mudarse a una mejor vivienda en Elsbridge, donde vivió el resto de su vida junto a su novio, esposo y ahora viudo, el cual recibió los últimos mensajes de su amada en un viaje de trabajos
Había sido despedida de su trabajo con el que pagaba su terapia semanal contra una fuerte enfermedad, sus hijas estaban lejos ya con una vida hecha y planeando ser madres, había hecho todo lo que alguna vez se prometió mirando a las estrellas. Ser feliz con lo que tenía sin pedir más. Emily se desmoronó como un castillo de arena en una playa llena de fuertes olas acompañada por Roger, sintió que quizá Clara tenía la misma razón que el escocés, no se debe perder el tiempo, aprovechar cada momento como si no hubiera un mañana.
Por su lado la pareja ya tenía una familia construida, Roger trabajaba como fotógrafo para la prensa británica y Emily ejercía como escritora para una editorial cercana donde publicó un libro en homenaje a su mejor amiga, la paga no era tan alta pero le alcanzaba para cubrir sus gastos más importantes
Pasaban los años y múltiples luces aparecían cuando los ojos de Emily se cerraban, quizás eran algún recuerdo de sus encuentros con aquel fantasma de vuelta en casa de sus padres o simplemente el estrés. "Mamá" escuchaba siempre, "Mamá" mas presente, "Mamá" más fuerte...
—¡Mamá! ¡Ven aquí!
Aún con el trance del sueño se acercó a su progenitor, estaba con su pareja sosteniendo sus temblorosas manos. Desde la puerta de al lado se escuchó un grito.
—¡¿Le vas a decir o no?! ¡Quiero emborracharme como cuando naciste!
—¡Calla viejo estúpido! ¡Cuida tu tono!
—Yo también te amo Lily—bromeó
Una mirada intensa se dirigió a su hija, como queriendo decir "Dime que no es cierto" sin que el novio escuchara.
—Niñita yo a mis 23 estaba siendo fotografiada por tu papá en mi graduación y tú estás ya embarazada.
—¡No solo en la graduación Verónica! Tu mamá nunca habla de eso
—¡¡Si sigues hablándome así te quitaré parte de tu sueldo y lo gastaré en revistas!!
—Debes hacerte responsable, Vero, ¡no jodas y hazle caso a tu madre!.
ESTÁS LEYENDO
Quiero Que Regreses
Teen FictionEmily se muda junto a sus padres a una casa antigua de mediados del siglo XIX en el pueblo de Ulfstead, todo marcha con normalidad, hasta que de un día para el otro misteriosas cosas empiezan a ocurrir, es ahí donde Emily comienza a ver y escuchar c...