El frío había regresado justo cuando llegamos a la puerta de la heladería más cercana, pero no parecía importarle en lo más mínimo a Harry.
Estaba nervioso, avergonzado y un poquito aterrado de solo pensar que le diría como malditamente tener relaciones a un ángel, nadie te prepara para eso. Trataría de ser rápido, no hablar de más y esperaría a que él preguntara si tenía dudas de algo más.
Empujé la puerta y dejé que Harry entrara primero, pude ver como casi corría a la barra con diferente sabores de helados, lo cual me provocó una enorme sonrisa. Llegué a su lado y observé como tomaba distraído mi mano y creaba una exagerada sonrisa gigante en mi dirección. Desde que Harry probó una cucharada de helado en la cabaña no dejaba que agarrara ni siquiera una sola gota de las sobras que dejaba cuando se quedaba dormido mirando películas a blanco y negro.
-Puedes pedir lo que quieras, Hazz. -Di permiso mientras reía por la nariz divertido de su obsesión con el helado y su evidente emoción.
-Hola, deseo un helado de... -Habló al joven muchacho de cabello teñido, mientras leía todas las opciones.
-Te recomiendo de algodón de azúcar, es el más vendido. -Sugirió el chico de nombre Niall, como su pin lo indicaba.
-Entonces será de ese, por favor. -La energía de Harry en ese momento era palpable, metafóricamente desparramaba brillos y flores por todos lados, que incluso personas en el establecimiento empezaban a sonreír a Harry de la nada. Era curioso y sorprendente.
-Para mi un muffin de arándanos, por favor. -Pedí sin mucho animo, aún recordaba el porqué de estar aquí.
-Lou... Puedo sentir que no estas muy cómodo, ¿Qué pasa? -Harry estaba en lo correcto, pero no quería negarle el informarse sobre esto ni cualquier otra cosa, tenía derecho y que mejor que decírselo yo mismo.
-Solo un poco nervioso, es todo. -Dejé de hablar ya que nuestros pedidos estaban en el mostrador.
-Que disfruten chicos, buen día. -Niall sonrió y nos entregó los comestibles.
-Gracias Niall, eres muy amable, adiós. -Harry se despidió de su nuevo amigo y salimos de la mano, ahora más abrigados en las chamarras que antes no necesitábamos del todo. Visualicé una solitaria banca dentro de una pequeña zona de descanso protegida en techos y nos guie allá. Nos sentamos y mientras sacaba el panquesito de su caja, Harry alzó la voz ya mas relajado.
-Louis, no tienes que sentirte obligado a explicarme nada, puedo aprender e investigar por mi cuenta. -Volteé a su dirección y el sonreía suave, era imposible no negarme.
-Lo sé Hazz, pero créeme que en lo absoluto me siento obligado, solo que este tema en especifico no es muy común hablarlo con alguien que no hace mucho le conoces, sin ofender. -Trataba de hacerle saber que ciertamente no me sentía obligado, solo que era un problema de vergüenza humana.
-Bien, pues... Cuando alguien te gusta o atrae, puede que tambien lo haga sexualmente y quieran tener relaciones sexuales, intimar con sus cuerpos... -Expliqué brevemente.
-Entiendo, ahora recuerdo haber observado algo sobre eso en sus libros. -Respondió mientras se concentraba en recordar.
-Bueno Harry, solo quiero que sepas que si algún día quieres intentarlo con alguien debes cuidarte y respetar siempre a la otra persona con quien lo haces. -Mis manos temblaban un poco, pero en cuanto miré su sonrisa todo mi ser dejó de pisar tierra.
-Te agradezco mucho por decirme, Lou. -Se acercó y dejó un pequeñísimo beso en mi mano que me devolvió de estar en las nubes.
Estuvimos un rato sentados disfrutando en silencio de los postres y observando como los arboles bailaban con el viento. Compartir tiempo con el rizado era sumamente relajante, sentía esa calidez aun estando en invierno, la compañía y ambiente era asombrosa entre los dos, éramos tan cercanos ahora y tan rápido, pero no me asustaba o ahuyentaba como podría haber sido con cualquier otra persona.
Esperaba que al regresar a casa no tuviera mi telefono lleno de noticias y fotos con el titular de "Chico misterioso junto al joven empresario Louis Tomlinson, ¿Una nueva pareja en el mundo empresarial?" Era todo lo que no necesitaba mientras estaba en mi merecido descanso. Los chismes y un jodido desastre mientras no estaba, serían el fin de mi paciencia y salud mental.
-¿Terminaste? -Pregunté apuntando a la boca llena del ojiverde y él asintió en silencio mientras seguía masticando el cono de azúcar.
-¿Quieres regresar?, ya hace mucho más frío. -Sabía que en escasos minutos empezaría a correr el viento con más fuerza y que ninguno trajo ropa adecuada para ello.
-Sí, ya tengo frío. -Habló una vez tragó todo el contenido en su boca, asentí y le tomé una vez más la mano que a consecuencia del clima estaba muy helada.
-Ven, dame tu otra mano. -Me paré frente a Harry y me entregó sus manos, las junté y froté con rapidez con las mías mientras sopla aire caliente de mi boca. Luego de un par de repeticiones guardé una en su chamarra y otra la metí junto a la mía y caminamos hacia el auto.
-Gracias, Lou, se sienten mejor... -Harry miraba profundamente mis ojos enviando electricidad a mi espina dorsal y mi sangre a empezaba a subir por toda mi cara.
-N-no hay problema. -Devolví solo un milisegundo la mirada porque no quería ver sufrir de nuevo a Hazz.
...
Estaba frente a la puerta de la cabaña, trataba de abrirla mientras Harry devolvía la tela sobre el auto.
La puerta se abrió y mientras me quedé mirando con diversión como el rizado peleaba con la tela para que lograse quedar sobre el auto, hasta que lo logró y con su seño fruncido comenzaba a caminar hacia mí.
-Esa cosa es difícil, la próxima yo abro y tu la pones sobre el auto. -Habló con voz grave mientras una carcajada salía de mi garganta.
-¡Oh, Hazz!, es la tarea más simple de este mundo. -Calmé mi risa relajándome y entrando junto a él, dejando el calzado en la entrada a consecuencia del lodo por la pesada brisa.
-¿Podemos comer avena mientras vemos ese programa de limpieza que pasan por la televisión? -Preguntó mientras se balanceaba sobre sus pies con mirada de cachorrito. El nuevo vicio de Harry aparte del helado y las películas a blanco y negro era ese maldito, pero extrañamente satisfactorio programa de limpieza.
-Bien, haré la avena, mientras puedes acomodar la cama y poner el programa. -Me dirigí a la cocina mientras el rizado asentía y se movía a hacer lo mencionado.
Mientras sacaba todo para preparar una suave avena para cenar, una idea vino a mi mente iluminándola por completo.
Hola gente
Como saben hoy es el onceavo aniversario de One Direction y la verdad que es un día especial por lo que hoy no les recomiendo escuchar una sola canción si no que toda la dscografía de 1D jaja.
No olviden votar y dejar un comentario, gracias :D
ATTE. Dan, el dueño de WDWGT <3
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Ángel sin lugar... Yo te daré un hogar |LS.
FanfictionHarry, un ángel de Neque que despues de muchos intentos llega a la Tierra encontrándose con Louis, un chico amable que le ofrece hospedaje en su cálida cabaña. Lo que ninguno de los dos sabe es que no es la primera vez que se conocen y que tendrán q...