15; Mi Louis

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Fue un alivio cuando mis pies volvieron a tocar suelo. Ya la luna estaba alumbrando orgullosa toda la ciudad de Londres y mi emoción no tenía más cupo en mi cuerpo y salía, comenzando a llamar la atención de las personas de mi alrededor.

Louis estaría esperándome dentro del gran aeropuerto de Londres y eso me ponía incluso más nervioso de lo común. Louis me ponía nervioso y provocaba una lluvia de emociones en todo mi ser.

Estaba dentro del revoltoso lugar, muchas personas tapando mi vista para poder encontrar al causante de la calidez en mi pecho cada vez que lo sentía cerca o solamente lo pensaba. Caminé adentrándome cada vez más, buscando un par de bellos ojos azules brillosos, fue cuando escuché esa linda y melodiosa voz suya a mis espaldas y para nada evité la gran sonrisa que se formó en mis labios.

Giré y su dulzura me envolvió, ahí estaba la sonrisa que tanto extrañé. Con pasos apresurados me dirigí hasta él y en cuanto llegué lo tomé entre mis brazos desatando toda esa energía que se acumuló en mis adentros, saboreando la presencia de mi castaño y escuchando pequeños susurros alegres de su parte.

-Estas aquí... -Se separó lentamente tomando con sus delicadas manos mi rostro, no me quedaba mas que apreciarlo, verlo.

-Te extrañé, mucho. -Susurré devuelta, conectando mi verde con su majestuoso azul que en respuesta me observaba con nostalgia.

Saber que Louis fue creado para mí y yo para él no cambió o intensificó mis sentimientos y amor hacia él, porque ya estaban ahí, porque desde un principio ese sentimiento de protección fue tan grande y puro que no dudé, ni un momento dudé sobre ello, tan solo estaba esa espina de confusión que revolvía mi alma en desesperación y frustración por no entender del todo el porqué y cómo.

Amaba a mi ojiazul y conocer el porqué tan solo me trajo paz, pero tambien un temor de la reacción que podría provocar en el castaño. Por lo que obviaba, él no sabía nada acerca de quien en realidad era y el poder que poseía por su naturaleza, temía como nunca perder de nuevo, lo que ya una vez se me había sido arrebatado. 

-Vamos, Hazz, seguro estás cansando. -¿Quieres comer algo?, podemos llegar a algún restaurante. -Preguntó con rapidez, tan puro que cada vez temía arruinar eso.

-Te extrañé tanto... -Estaba tan dentro de mis pensamientos y temiendo por Lou, que solamente dejé salir al ángel que buscaba a su demonio desesperadamente, que lo sentía tan cerca, pero lloraba por no poder verlo ni tocarlo.

Cerré mis ojos y busqué a mi complemento acercando mis labios a los suyos, tan hambrientos por su tacto, uno que al fin pudieron sentir nuevamente. Besé profundamente a ese demonio, a mi suave y hogareño Louis, él que se levantaba por las mañanas y prepara el desayuno con tanto amor que todo me cargaba aún más de admiración cuando terminaba de devorar todo. Sus labios eran torpes y lentos, pero perfectos, suaves y dulces. Nos separamos con ojos cerrados y con una bomba de primavera en cada uno.

-Creo que te extrañé más. -Rio con una sonrisita tierna llevando sus labios brillantes por la saliva a mi nariz, dejando un besito ahí.

-Eso es una mentira, yo te extrañé más. -Sonreí y tomé su cintura pegándolo mi cuerpo, quería sentirlo.

-Veo que podría ser un empate. -Dijo divertido mientras se separaba y con cuidado tomaba mi mano guiándonos a la salida.

-No lo creo, definitivamente gano yo. -Lo miré con determinación y reí por la nariz.

Salimos del gran aeropuerto recibiendo el denso frío que el hermoso Londres ofrecía durante el invierno, pero sin duda el calor de la mano de Louis era una enorme fogata que mantenía a mí cuerpo andando. Regresé de mis pensamientos cuando el ojiazul se detuvo y soltó mi mano para abrir la puerta del auto para mí, le sonreí y subí para luego ver como él subía y arrancaba saliendo del lugar. 

En el silencio cómodo del auto decidí que ese era el momento de soltar lo que rondaba por mi mente. Tomé un largo suspiro en el cual se coló el dulce aroma de Louis que ayudó relajarme y me dio más seguridad para hablar, no tenía porqué temer, después de todo yo era su ángel y él mi demonio, mi Louis.

-Tenemos... Tenemos que hablar. -Mis manos tallaron mis muslos para distraerme y no retroceder por el temor de perderlo porque podría ser peor no hablar ni mencionar lo que ahora conocía. 

-Ammh... Claro, ¿Podemos cuando lleguemos a casa? -Preguntó tranquilo y dándome una media mirada porque se encontraba manejando. 

-Sip... -Respondí soltando el aire que sin darme cuenta, retenía.

Llegamos a una pequeña tienda, una que no había visitado antes. Nos bajamos del auto y pronto Louis ya tomaba mi mano acariciando distraídamente mis nudillos. Entramos al lugar y en un respiro, el olor a azúcar llegó ha mis fosas nasales, las cuales se abrían un poco más para robar más de esos dulces aromas.

-Señorita Rose, ¿Cómo ha estado? -Louis se acercó con una bella sonrisa a la vieja mujer detrás del mostrador.

-Oh, mi pequeño Louis, hola, hola. -Dijo sorprendida al ver a mi Lou, lo que igualmente me hizo sonreír por la escena.

-Traje un nuevo cliente para ti, él es Harry. -Presentó mientras sus brazos tomaban mi cintura haciéndome sonrojar fuertemente.

-Pero que lindo, soy Rose. -La mujer se acercó y me abrazó.

-Soy Harry, mucho gusto, Rose.

-Rose fue mi nana cuando era pequeño, ahora tiene su propia tienda de donas, las mejores de Londres. -Explicó con un brillo de orgullo en sus ojos.

-oh, pues quisiera probar alguna. -Comenté ansioso por degustar de alguna.

Louis asintió y apuntó a la gran barra donde diferentes tipos de sabores de donas se encontraban, mi boca se hizo agua al observar todas.

Louis escogió y luego de un rato nos despedimos de Rose prometiendo volver pronto. Entramos nuevamente al auto sintiendo lo calentito del aire acondicionado abrazar mi cuerpo en alivio, volteé a un lado mi cabeza y amé la hermosa aura que Louis proyectaba después de ver a la vieja Rose, sin embargo no dije palabra alguna, no lo necesitaba, todo estaba bien siempre que Louis estuviera a mi lado y esperaba que eso siguiera así despues de llegar a la cabaña y explicar todo lo que ahora conocía.






Pues me gustó mucho este cap. y he decidido que no haré tan larga la fic, so... posiblemente falten unos cuantos capítulos para terminar. :(

La canción del cap. de hoy es:

Xanny - Billie Eilish

Recuerden votar, alegran mi día cuando lo hacen <3

ATTE. Danielsito +u+



Ángel sin lugar... Yo te daré un hogar |LS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora