Despertar sobre mi nariz en las almohadas de Louis era mi cosa favorita, olor suave y dulce. Seguramente me había quedado dormido mientras el programa se reproducía en la pantalla de la habitación del ojiazul.
Estiré mis extremidades y corrí a mi habitación para tomar ropa y darme un baño mañanero, pero paré cuando ningún ruido de platos o cucharas se escuchaba, lo cual me puso en alerta. Me dirigí a la cocina y Louis no estaba ahí haciendo el desayuno como todas las mañanas, eso me puso los nervios de punta y empecé a buscar su presencia por todo rincón de la casa, pero por ningún lado estaba.
Empezaba a preocuparme, pero luego escuché un grito enojado de Louis el cual me hizo estremecer de pies a cabeza, podría jurar sentir su enojo como agua hirviendo sobre la piel, esto era malo. Lo más rápido que pude salí en su búsqueda, lo que resulto fácil.
Estaba parado frente a otro chico, el cual se miraba aterrado y estresado, también hablaba, pero sin levantar tanto la voz. Me acerqué despacio sin que ninguno se diera cuenta, pero paré porque Louis calló y el chico se fue en un auto negro.
-¿Lou? -Al parecer se asusto porque pegó un pequeño brincó al escucharme.
-Hazz... Siento que escucharas eso. -Se disculpaba mientras caminaba hacia mí arrastrando sus pies.
-No importa, ¿estás bien, por qué peleabas? -Lo tomé de la cintura cuando terminó de llegar a mí y depositando un beso en sus cabellos castaños le transmití de mi energía para relajarlo y que dejara de estar tenso.
-Esos idiotas de nuevo...Estaba seguro que lo harían. -Soltó las palabras angustiado y triste, pero aún no lograba comprender.
-No entiendo lo que quieres decir, Lou. -Estaba confundido, sin embargo su estado me daba una pista.
-Salieron noticias... que como protagonistas somos nosotros dos en la tarde de ayer, y como siempre, trataron de hacer quedar mal a toda la empresa, a mí e incluso a ti. -Louis estaba más relajado, aun así la tensión que provocó aquellas palabras fue una no muy agradable.
-Lo siento, Lou, prometo quedarme en la cabaña para no causar problemas. -Le sonreí, pero una oleada de tristeza inundó por completo la tranquilidad que trataba de darle al castaño y no entendía el porqué.
-N-no, tu no causas p-problemas, cariño. -Louis estaba inundado en pesadas lagrimas y largos sollozos en un segundo, pero ese "cariño" logró que causara una explosión de amor que llegó también a Louis, calmándolo, haciendo que dejara de llorar y empezara a sonreír.
-Ven, vamos adentro, te prepararé un té. -Llevé al ojiazul abrazado a mí a la cocina y ahí lo dejé con cuidado. Saqué dos bolsitas rellenas de plantitas secas, herví agua en la tetera, serví las dos tazas y agregué un cubito de azúcar a cada una.
-Aquí tienes, es de tu favorito... -Sonreí en su dirección y me senté frente a él esperando que hablara.
-Harry, primero quiero aclarar que tu no eres un problema... -Habló con la mirada gacha y sonreí, luego siguió hablando, pero ahora con cautela.
-Hace una hora me hablaron desde las oficinas de mi empresa diciendo que no pudieron hacer mucho, lo cual me confundió y pedí que mi asistente viniera y me explicara todo. Llegó media hora después y me puso al día con todo lo que estaba pasando. Fue una noticia amarillista donde hablaban de que, según ellos, había dejado toda una gran empresa sola y estaba permitiendo que... un "mocoso", como fue que te llamaron, se aprovechara de mi dinero, lo que causó un revuelo. Agregando que pusieron fotos de nosotros sentados en la banca de ayer. -Explicó agitado y tomando un sorbo de su té.
-Como te dije, no me importa quedarme aquí, yo-. Volví a proponer, pero Louis me interrumpió.
-¡No, no y no! Yo no quiero eso y en realidad no me importa lo que digan de mí, lo que me enoja es que inventen mentiras que perjudiquen a las personas de mi alrededor, en este caso tú. Ningún articulo hablando mal salía cuando me relacionaban con Gemma, solo se enteraron que las chicas no me gustaban y todo a sido mierda con ellos desde entonces. -Sus ojos llenos de desesperación buscaron los míos y sin falta de palabras me decían que necesitaba un abrazo. Con gusto me paré y lo dirigí al sofá.
Se sentó sobre mí, rodeándome con sus piernas y apoyó su cabeza sobre mi pecho. Sobé su espalda en suaves círculos y guardé silencio hasta que su respiración dejó de estar agitada.
-Et consolabuntur vos cum liceat tueri quoniam tu et adorabunt coram te semper et. Fiat mihi curae est ut te semper apud te, amica mea. [Te protegeré y consolaré siempre que me lo permitas, porque adoro tu ser y presencia, y siempre lo haré. Déjame cuidarte y estar siempre junto a ti, mi amor.] -Estaba empezando a sentir alivio porque el castaño me abrazó y me apretó sin intenciones de soltarme y la verdad es que tampoco quería aquello.
-Espero un día saber todo lo que dices, se escucha y se siente... bien. -Soltó una risueña risa y cerró sus ojos aún recargado en mí.
-Aún no es momento, créeme que también quisiera que lo supieras. -Mí verde conecto con su azul y mis alas avisaron querer salir, por lo que volví a hablar.
-Louis, tengo que estirar m-mis alas, no quiero dañarlas. -Sonreí apenado y él sin protestar se levantó dejando que me pusiera de pie. Mis pies caminaron un par de pasos para ir a mi habitación y no incomodar al castaño, pero una mano me detuvo. Louis me había detenido.
-¿P-puedo ver? -Dijo con muchos nervios, pero seguro de sí.
-Claro, amo-, Louis, claro Louis. -Ese pequeño si que me volvía tonto, un tonto enamorado por él.
Asintió pidiendo permiso con la mirada para quitarme la camiseta de pijama, formulé en un susurro un pequeño "sí" y con sus manos levantó lentamente la tela y la sacó por mi cabeza, quedé descubierto y con una mirada sobre mi cuerpo la cual no me incomodaba en lo absoluto. Con dos de mis dedos subí su cabeza para poder conectar nuestros ojos y así expulsar mis alas, estas salieron con fuerza dejando el típico dolor en mi espalda y causando que cerrara los ojos, pero se esfumó en cuanto enfoqué en sus profundos par de mares.
Todo daba vueltas, los dedos de Louis pasando por mi estomago y dejando reposar su mano completa en la parte inferior de mis pectorales, algo revoloteando en mi interior, justo como lo haría una bella mariposa y como lo empezaban hacer mis alas.
Una fracción de segundo pasó cuando unos cálidos labios llegaron a los míos, con gusto los acepté y dejé que él controlara todo, lo menos que quería era ahuyentarlo. Mis manos apretaron su cintura y de a poco lo fui pegando a mi cuerpo. Para entonces mis alas estaban muy quietas y mi ser sin control.
Weno, hola personitas.
Gracias por esperarme estos días que no subí caps. pero realmente queria que tuvieran contenido seguido e igual me desanimé un poco porque la historia no esta teniendo las leídas que imaginé, tal vez solo debo esperar...
La canción que recomiendo es:
Andromeda - Woss
Espero hayan disfrutado del capítulo, solo narré la mañana pero creo que fue uno interesante ;)
Recuerden votar y comentar, el próximo cap. es donde empieza el dramaaa!! estén atentxs.
ATTE. Dan ;O)
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Ángel sin lugar... Yo te daré un hogar |LS.
FanfictionHarry, un ángel de Neque que despues de muchos intentos llega a la Tierra encontrándose con Louis, un chico amable que le ofrece hospedaje en su cálida cabaña. Lo que ninguno de los dos sabe es que no es la primera vez que se conocen y que tendrán q...