Las horas, los minutos, los segundos, todo pasaba con lentitud en ese sótano húmedo y frío, no podía saber con exactitud qué hora era ni qué día era en ningún momento.
Sentía como si hubiesen pasado semanas maniatada a esa silla, mis muñecas parecían que iban a estallar en cualquier momento, lo peor, si usaba mis poderes podía lastimar a Vit en vez de liberarme.
Lo único que podía hacer en esa silla era recordar, recordar todo aquello que había dejado atrás en movimientos nerviosos, porque si me quedaba quieta los recordaría.
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Hace 11 años:
La tarta estaba preparada para la celebración y colocada en la mesa, los abuelos habían sido invitados y el palacio se preparaba para mi cumpleaños, el primero desde la muerte de Liv y de la desaparición de papá.
Era tan pequeña que no comprendía que ellos no volverían nunca, a pesar de todos los regalos colocados perfectamente en una mesa no quería mirar ninguno, no eran lo que quería.
La extravagacia estaba por todos lados, las paredes, los suelos, las mesas, todo estaba decorado como en un cuento de hadas, todo para mí. Todo para compensar que me faltaba esa gente que tanto ame y con la que compartía sangre.
Las sirvientes corrían de un lado a otro para colocarlo todo en la mañana, el abuelo Max y la abuela Sia (mis abuelos por parte paterna) habían llegado ayer por la noche pero no los pude ver hasta temprano porque ya estaba dormida.
El abuelo Karl había llegado temprano por la mañana, vivía en un castillo cerca al que sólo íbamos algunos meses, era imposible que él llegase tarde.
Primero desayunamos todos juntos en una pequeña salita destinada a que comamos de una forma normal cuando no hay eventos, luego ya a la hora de comer es cuando se organizo el banquete.
La gente no paraba de entrar y salir, las manos de todos contenían una copa y sus bocas mantenían un incesante parloteo vacío de cosas que realmente no le importaban a nadie pero estaban de moda.
Yo estaba realmente aburrida, llevaba toda la tarde de pie y no se me permitía sentarme, tampoco jugar, solo aceptar los bailes que se me proponían.
La noche se acercaba, lo que significaba que se realizaría la cena y en directo me tendrían abriendo la gran pila de regalos que había en la mesa, pero el abuelo a toser.
No era una tos como las que solía tener por su vejez, era una tos áspera y seca, se notaba como desgarraba su garganta con cada ruido.
La gente empezó a hacer ruidos de asombro, de consternación, de miedo y vi a mamá decirle a un sirviente algo para tan sólo acabar en los brazos de este y se apartada a la otra habitación, en un par de segundos.
A la habitación me llevaron todos los regalos pero no mire ninguno, quería saber que pasaba, así que, con mis poderes abrí la cerradura, algo que tenía muy claro de pequeña es que nadie iba a volver a desaparecer en mis propias narices de nuevo.
Hubiese deseado no pasar por la puerta, hubiese deseado no haber recorrido el pasillo, hubiese deseado no llegar al salón. Él abuelo Karl estaba en el suelo, azul, con las venas inchadas y los signos de alguien que ha luchado en busca de oxígeno hasta el final.
Sus ojos saltones y sin vida se habían quedado mirándome, grabandose en mi inconsciente y mis pesadillas.
Había sido claramente asesinado, pero ni una sola persona quiso hablar más de ello, tan solo escondiendome podía escuchar por los pasillos a gente murmurar sobre quien podría haber sido.
Eo sospechoso número uno era mi madre, para ascender completamente al trono y quien le había entregado la copa en mano.
Mi madre asesino a mi abuelo, en mi cumpleaños, yo lo vi todo y no es la única persona que ha matado.
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Hace 8 años:
El médico que teníamos antes murió, me dio mucha pena lo conocía desde pequeña pero también me aliviaba un poco, era por así decirlo raro, se acercaba y tocaba demasiado.
Un hombre joven llegó, tenía el pelo cortito y algo de barba, era muy guapo, todavía recuerdo su nombre, se llamaba James. Él estaba casado, su mujer no recuerdo como se llamaba, creo que era Daniela.
Mamá se en cariño muchísimo con James, lo llamaba a todos lados, no había sitio donde James se pudiese esconder de la reina. Aún así el buscaba el tiempo de donde fuese para estar con su esposa, el amor que ellos dos tenían era el más puro que recuerdo en toda mi vida.
Daniela no podía tener hijos o al menos recuerdo que me dijeron algo así, James y ella me buscaban todo el rato, pasaban muchísimo tiempo conmigo, me querían de verdad y me lo demostraban cada vez que podían.
James desapareció un día, después de la muerte de su esposa, probablemente porque fue mamá quien había matado a Daniela.
Todo en el castillo fue un revuelo absoluto, Teresa, la sirviente de mamá dio la orden de que Daniela había muerto en el cuarto de la reina así que había que sacar el cadáver de ahí.
La historia que todos dieron fue que Daniela intentó matar a mi madre muerta de celos por la buena relación que tenía mi madre con su esposo.
Pero yo se que ella nunca hubiese tenido celo de mi madre, porque James solo tenía ojos para ella y Daniela lo sabía. La que tenía celos era mi madre y por sus celos ella mato a Dani.
Mi madre nuevamente era una asesinan. Una asesina por sus intereses egoístas.
La odio.
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La dama de hielo
Fantasía¿Qué harías si lo único que quedara de tu pueblo fueran ruinas? ¿Qué harías si la única familia viva que tienes es un hermano de 5 años? ¿Matarías a la reina que dejó a tu pueblo en ruinas?