Fleché a Cupido ©

Capítulo 6

Beverly:

Me volteé lentamente a mirarlo y ahí estaba con los brazos cruzados sobre su pecho y una cara demasiado poco amable.

Me acerqué a él muy despacio aún sin perder de vista a todas las chicas que seguían mirándolo y susurrando sin vergüenza.

—¿Qué haces aquí? ¿Cómo supiste que estudio aquí?—le pregunté en voz baja.

—¿De qué hablas? Te seguí desde por la mañana y me he pasado todo el día siguiendote—dijo muy natural como si fuera lo más normal del mundo.

—Claro, se me olvidaba que el señorito se hace invisible—sonaba estúpido decir eso, demasiado.

—Si, por cierto las conversaciones que mantienes con tus amigos son muy aburridas, deberían considerar no hablarse nunca más.

—Deja de meter las narices en todo, primero la metes en mi vida amorosa, luego en mi habitación, después en mi casa en general y ahora en mi círculo social, hazte a un lado angelito—él volteó los ojos, realmente tenía ganas de discutir con este tipo.

—Ya te he dicho muchas veces que no voy a discutir contigo así que vámonos ahora porque tenemos cosas que hacer.

Me agarró de el brazo y empezó a tirar de mi para irnos, de repente chocamos con una chica, trigueña y que se notaba que era de un año inferior al mío o tal vez dos, la chica le sonrió a Cupido coquetamente.

—Hola lindo—habló con mucho descaro.

El chico solamente rodó los ojos y la ignoró.

—Wow, veo que los coqueteos no te gustan—le dije mientras él seguía tirando de mi.

—No me atraen las humanas y aunque así fuera de todos modos no estoy interesado en una vida amorosa en general por eso quiero deshacerme de ti cuanto antes—este chico decía estas cosas super desagradables como si nada, que poca empatía.

—No pareces para nada un ser que trae amor, hablas como si yo fuera una ex novia loca.

—Eres mucho peor que eso—y seguía con los comentarios desagradables, no entiendo por qué me tiene tanta manía, ni siquiera me conoce.

Seguimos caminando, bueno, él caminaba, yo era arrastrada hasta que me solté y él me miró luego de que lo hiciera.

—Oye Cupido, explicame que vamos a hacer, me vienes arrastrando y yo no tengo ni idea de a donde nos dirigimos—le dije tratando de sonar imponente y él obviamente rodó los ojos,no se si es deja vu o es que lo hace todo el tiempo.

—Primero que nada, llamame Louis y segundo, vamos a tu casa a idear un plan para romper estos lazos de la desgracia—habló un poco más calmado de lo que pensé que hablaría.

Para no arruinarlo todo más decidí callarme por el resto del camino.

Iba pensando en lo surrealista que es toda la situación en la que me encuentro,a veces pienso que seguramente en 5 minutos estaré muerta ya que este tipo es un psicópata con muy poca imaginación que planea atarme a algún lado y luego reírse de lo fácil que caí en una idiotez tan grande.

Llegamos a mi casa y por primera vez el chico entró por la puerta, increíble, fue precioso, nos sentamos en el sofá y rápidamente él comenzó a hablar.

—Mira, no podemos perder tiempo en nada, la flecha se demora solamente 3 meses en enamorar a las personas y por lo tanto tenemos que ir rápido—hablaba serio y un poco ansioso.

—¿Sólo 3 meses? Eso es muy poco tiempo, es imposible poder llegar a idear algo en tan poco tiempo sobre todo teniendo en cuenta que no hay información al respecto—me pare del sofá mientras hablaba para darle más dramatismo a la situación, aún me costaba un poco sentir el pánico de una situación verídica en esta situación tan poco realista.