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ACTUALIDAD NA: LEER LA NOTA AL FINAL DEL CAPÍTULO, ES MUY IMPORTANTE.
ISABELLA QUERÍA GRITAR QUE TENÍA MIEDO, que tenía mucho miedo. El barco había regresado antes de tiempo e Isabella había ignorado a todo aquel que deseara hablarle para correr hacia el barco y buscar a Stannis. El verdadero problema es que Stannis no estaba en el. Había preguntado a todos sobre dónde estaba el vendaval, pero nadie respondía sus preguntas. Isabella quería morir.
Intentaba retener las miles de lágrimas que se veían acumuladas en sus ojos y controlar la tembladez de sus manos pero no podía sin Stannis cerca de ella, no podía hacerlo sin saber que él estuviera bien.
Las personas corrían de un lugar a otro, ignorándola y gritando por todo el daño que les había causado los Volcra. Ella se sentía perdida en medio de una multitud, y preguntaba a quien conociera por Stannis, pero ellos parecían ni siquiera conocerlo.
Sostuvo a un mortificador de la kefta y lo atrajo a ella. Hablo con dificultad— ¿Donde esta Stannis?
—¿Stannis? No sé de quien me habla, Coronel. No había ningún Stannis en el barco.— respondió con confusión el hombre e Isabella le observó como si tuviera monos en la cara.
