Love Bites XXX [+18]

5👿🐺🎃

31 de Octubre

Miles de niños salen a pedir dulces.
Disfrazados de pies a cabeza, llevando máscaras aterradoras y sus cubetas de calabaza.
Quién tenga más dulces será el niño más afortunado de todos.

Esa misma noche, todos se preparaban para contar historias de terror, ir a fiestas de disfraces o comer chocolates y ver peliculas de horror.

Como en todo Halloween, se advierte de no salir a los bosques ni acampar.
Nunca se sabe lo que podrá ocurrir.

En una mansión en medio del bosque, un joven vampiro azabache observaba por la ventana lo hermoso de la noche estrellada, junto a esa luna tan esplendida.

Su mansión, lugubre y tenebrosa, era de por si aburrida. Hasta para un vampiro.
Levi pasaba mucho tiempo fuera de casa, asustando a la gente o bebiendo de la sangre del ganado.

Ningun mortal podía entrar, o serviría como su alimento si llegaban a pasarse de listos.

En lo frío de esa noche, Levi emprendió vuelo, no en su forma de murciélago sino como un humano de piel pálida y colmillos filosos.
Siempre vistiendo su elegante traje, una capa reluciente y un par de alas pequeñas en su cabeza.

Mientras revoloteaba en lo alto de los pinos, un fuerte aroma a sangre despertó sus instintos.

A la distancia divisó un campamento humano desarmado. Parecía que fue atacado por algun animal.

Levi observó a su alrededor, buscando alguna señal del perpetrador.

---tsk...qué desastre ---se quejó al ver todo el desorden. Lo malo de los humanos es que dejan su basura por doquier.

A pocos metros, unos cadáveres semi comidos llamaron su atención. Presentaban mordidas realizadas hace pocos minutos y les faltaban partes de carne.

Levi no tardó en descubrir a la bestia responsable de todo aquello.

El lobizon.
O mejor conocido como el mocoso peludo busca problemas.

El hambre voraz de Eren le exigía carne humana fresca y jugosa.
Tuvo suerte en que su cacería diera frutos una noche de Halloween. Poco le importo los gritos de auxilio de los pobres adolescentes que ignoraron las advertencias de no acampar por esas fechas.

Mientras deboraba gustoso las entrañas de la chica, no se percató de la presencia del vampiro.

---¿acaso no te enseñaron a comer con el hocico cerrado? ---la voz rasposa de Levi hizo que los pelos de su cola se erizaran. Por poco y se atraganta con un pedazo de carne.

---¿te importa? estoy comiendo. Vete a chuparle la sangre a algun pobre diablo ---el comentario puso de malas al vampiro, que no dudo en aventar de una patada a Eren contra un árbol.

---¿olvidas que día es hoy, bola de pelos? ---el azabache se cruzó de brazos, molesto.

---es Halloween y los niños salen a pedir dulces, ¿no? ---el castaño lanzó una carcajada--- ¿y qué con eso, blanquito? ¿porqué mejor no regresas a tu aburrida mansión y me dejas comer en paz?

Levi mantuvo una mirada indiferente. Le aventó otra patada al lobizon, y esta vez fue brusco con él ya que logró sacarle el aire.

Percibió varios olores, agrios y dulces, en cuanto sujetó al pobre castaño por el cuello.

No solo él tenía hambre. Había pasado tiempo desde que no bebía un poco de sangre de algun ser vivo.

---es Halloween y entraste en celo, ¿no? me esperaba menos de ti ---Levi olfateó más de cerca el aroma de Eren. Aún siendo un vampiro, podía distinguir su parte humana y animal.