Capitulo 4.

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—N.no... Pue...puede se..ser~—. Escucho antes de depositar su mano en el hombro de Izuku, el cual pudo sentir que tuvo un escalofrió antes de voltear a verlo.

—¿Pu.puedes moverte?—. Pregunto tratando de reprimir sus instintos.

—M.mis p.piernas no... Moverse...—. Formulo con dificultad.

La habitación empezaba a calentarse y oler más a las feromonas de ambos.

—Ten.tengo que salir de aquí—. Quito su mano del hombro del peli-verde y empezó a moverse hacia la salida.

Su instinto de alfa le pedía que regresará para tomar y marcar a ese omega, pero su instinto racionar no quería, esté le decía que si lo hacia, corría riesgo de que todo se arruinaría, el pequeño progreso que habían logrado tener se perdería.

Mientras cada uno trataba de controlarse para no dejarse llevar por sus instintos, milagrosamente, Kurogiri regreso por medio de uno de sus portales en medio de la habitación.

—Kurogiri, ¡Sácame de aquí rápido!—. Ordeno rápidamente al ver al hombre de niebla cruzar el portal.

No le tomo mucho tiempo para entender la situación, por lo que acato la orden y abrió un portal frente a Shigaraki que con prisa cruzo, llegando así a su habitación para tratar el problema que tenia entre las piernas. Kurogiri por su parte se acerco a Izuku, el cual empezaba a calmarse.

—¿Dónde deja su supresores joven Izuku?—.

—N.no es...—Negó con la cabeza. —Solo m.mandeme a m.mi habitación... Por favor—. Pidió tratando de concentrarse mejor.

—Recupérese pronto—. Comento mientras abría un portal alado de Izuku, el cual cruzo lo más rápido que pudo.

Cuando lo cruzo, estaba frente a su cama, la cual no dudo en saltar sobre ella.

—¡Mgh!—. Dejo escapar un gemido tras sentir una leve estimulación en su entrepierna.

Se sentó apoyando su espalda contra la pared, desabrocho sus pantalones, bajo un poco su bóxer y dejo libre su miembro, el cual se erguía orgullosamente con un poco de pre-semen saliendo de la punta rosada.

—Aaah~—. Suspiro al sentirse un poco mejor.

Su cuerpo se sentía mejor, pero aún estaba caliente, oler las feromonas de su destinado lo excito por completo.

Sin otra opción, acerco su mano a su miembro y empezó a masturbarse, moviendo su mano de arriba a abajo, una y otra vez, jugando un poco con la punta.

—Aaah~ Mgh~—. Gemía por la estimulación, pero no era suficiente.

Se dejo caer hacia un lado con la cara contra la cama, con su mano libre bajo su pantalón y bóxer hasta debajo de sus muslos, como su entrada ya estaba lubricada, sin mucho problema metió un dedo y empezando a moverlo.

—¡Nhg~!—. Metió el segundo. —¡Aaah~!—.

Unía y separa sus como si de una tijera se tratara, poco a poco entrando más, tratando de llegar a su punto P. Mientras estimulaba su entrada y su miembro, sin darse cuenta, a su mente llegaba imágenes de cierta persona.

Recordaba su pelo como el cielo, esos ojos rubí que lo hacían sentir como si pudiera reflejarse en ellos; sus brazos... Sus manos sujetándolo de la cadera...

¡Nhg~! ¡S.shi...~!—. Recordarlo lo excitaba más, así como ambas manos se movían más rápido. —Sh... T.tomu...~—. Gemía susurrando aquel nombre mientras por su mente pasaban los recuerdos de la primera y ultima vez que sus cuerpos se conectaron.

Olor a omega.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora