Invisible.

Capítulo 4: Freile, Freile...

-Guau.- Exclamé

Vi ante mis ojos una calle; una calle amplia y grande, con edificios enormes. Había un montón de humanos andando por las calles, era increíble.
Lo único que quise hacer en aquel momento fue correr, y dar vueltas, pero no pude, tenía que esperar a mis padres, para que me dieran indicaciones.
Me giré para ver si venían y no vi nada, absolutamente nada, ni la puerta ni a mis padres, solo había un muro, un solido y fuerte muro; imposible de penetrar; me empecé a poner nerviosa. 
Recorrí la amplia pared que había para ver si de un modo o otro encontraba la puerta. Pero nada.
En aquel momento me entraron ganas de llorar; no sabía que hacer.

Me senté en el suelo, esperando a alguien o alguna solución.
Estuve bastante tiempo mirando la calle, y a los humanos que paseaban por allí, siendo invisible ante sus ojos.. -Solo y únicamente a humanos.- Reflexioné para mi misma. Ahí había algo que no encajaba. Me levanté sobresaltada.

-¡Humanos!- Grité. - No, no puede ser. Empecé a andar de un lado para otro. -No puede haber solo humanos, tienen que haber también algún Hurtano, cientos de Hurtanos cruzan esas puertas, ¡Imposible que no haya ninguno aquí! Seguro que papá me a metido por la puerta equivocada, y ahora estoy yo aquí, sola.- Dije indignada.

Estaba tan nerviosa que cada vez andaba más rápido dando vueltas, buscando alguna respuesta.

-¿Y esto?- Dije mientras recogía un papel de color violeta del suelo. -Antes esto no estaba aquí.- Intenté recordar.

Estaba varías veces doblado -Creo que tiene algo escrito.- Pensé. Dude un poco en abrirlo, pero tenía curiosidad; como otras tantas veces; a si que lo abrí y empecé a leer. -"Avenida Violeta nº 16" -Parece una dirección.- Me dije. - No seas estúpida, Sam. ¡Claro que es una dirección!- Me repliqué a mi misma.

No sabía que hacía este papel allí, ni como había aparecido, ni mucho menos sabía que significaba esa dirección. ¿Tenía que ir? O ¿Simplemente era un papel que se le había caído a algún humano? Ahora mismo tenía los sentimientos divididos, quería ir a la dirección, quería saber si aquella dirección significaba algo; pero a la vez tenía miedo, seguramente vaya y haga el recorrido en balde; y además, ¿Y si cuando esté yendo a aquel sitio, viene alguien a "Rescatarme" y no estoy? ¿Me quedaría aquí para el resto de mi vida?

De siempre, me he considerado una chica con las ideas claras, y sin miedo, pero esta vez era diferente. Tenía muchas dudas, demasiadas.

Pero recuerdo perfectamente unas palabras que me dijo mi padre, si me alguna vez me encontraba con este tipo de situación. 
-"Hija, recuerda haz siempre lo que tu corazón te dicte. Si alguna vez tienes dos opciones y no sabes que elegir, coge un Freile, -Me vino a la imagen de mi padre cogiendo uno y enseñándomelo- asignale a cada cara las opciones, tírala al aire, y antes de que caiga, ya sabrás cual  es la opción quieres que salga, ahí es cuando sabrás que es lo que quieres; lo que tú realmente quieres y lo  tu corazón te dice que hagas."

Busqué rápidamente un Freile en mi bolsillo, un Freile es una moneda mágica, pero no llevaba ninguna.
A si que la única opción era recorrer a la magia. Obviamente, no puedo hacer aparecer dinero así como así, tenía que teletrasportar una de mis monedas, que tenía en el mundo mágico hasta mí, que ahora estaba en el mundo humano.
No sabía si podía hacerlo, era muy difícil, y nunca había hecho nada igual, pero no perdía nada por intentarlo.

Tenía que concentrarme mucho, a si que cerré los ojos, estiré mi mano derecha y puse la otra encima. Me concentré para intentar recordar donde había Freiles en mi habitación; donde había dejado aquellas monedas que ayer me dieron mis tías por adelanto de mi cumpleaños, -Recuerdo haberlos dejado en algún sitio, pero no recuerdo donde.- Cada vez me ponía más nerviosa y eso no ayudaba. Intentaba visualizar la habitación, y examinaba en mi mente cada parte de ella a ver si lo conseguía recordarlo. -¡Si! Ahí, las tengo.- Dije entusiasmada. Estaban ahí, exactamente en mi mesilla, ahora recuerdo el momento que los dejé allí.
Ya más tranquila después de haber conseguido encontrar las monedas, me concentré mucho más. Tenía que teletrasportalas; respiré hondo y pronuncié lentamente las palabras, Tien... tras...piore... Abrí los ojos, separé las manos, pero nada, no había ni un mísero Freile. -Lo tengo que volver a intentar.- Me dije.

Junté las manos otra vez, cerré los ojos, y volví a respirar hondo. Esta vez tenía intención de darlo todo, tenía que conseguir esa moneda. Visualicé en mi mente los Freiles encima de mi mesilla las palabras salieron de mi boca. - ¡Tien-tras-piore! -Dije gritando, con todas mis fuerzas. Quería las monedas y de verdad.

No hizo falta que abriese los ojos, y no quería abrirlos. No sentía nada en mis manos, otra vez había fallado, noté como una lágrima me caía por la mejilla, una lagrima que llevaba toda la impotencia que tenía dentro de mi. Lo había dado todo, y aún así no era suficiente.
Pero no, no iba a rendirme. Me sequé la lagrima y abrí los ojos queriendo volver a intentarlo, pero no, no podía, me quedé sin habla.
No había una moneda delante mía, en su lugar había una mesilla. ¡Había teletrasportado toda la mesilla!
La mesilla estaba delante de mi, la mesilla se telestrasportó desde mi habitación hasta aquí. Noté una sensación de sorpresa, alivio y felicidad, nunca me había sentido tan bien; eran muchos sentimientos juntos pero todos gratificantes. No llegaba a comprenderlo, -He... hecho teletraspotar una mesilla... ¡De un mundo a otro!- Dije mientras sacaba una gran sonrisa, una sonrisa de gratitud. -No creo que nadie más haya podido hacer algo igual, y no creo que me vuelva a salir algo igual.- Aún seguía sin creérmelo.

Pero no lo quise pensar mucho, lo que más me importaba era que ya tenía las monedas. Cogí un Freile y le asigne al número el "No voy" Y a la otra cara, que salía... el rey... dije sorprendida. Sale el rey, el rey de Hurta ¿Cómo no me había dado cuenta antes? La verdad es que nunca le había dado la importancia necesaria como para fijarme y preguntar quien era.

No quise perder más tiempo, a si que a esa cara, le asigne el "Si voy" Lancé la moneda al aire, y tal y como dijo mi padre, mi corazón ya había elegido. Sabía cual era la cara que quería que saliera. A si que ni me molesté en cogerla, dejé que cayera al suelo y rodase hasta que cayó en una alcantarilla cercana, no me importó.
Ya sabía lo que iba a hacer; sabía cual era la opción que yo quería.

*****

N/A:
Holaa! Estoy devuelta otra vez esta semana con un capítulo nuevo :'D

Sé que alomejor este capítulo os ha parecido más corto y aburrido, pero creedme es más importante de lo que os imagináis.

Capítulo dedicado a la preciosa de @_Ambeer53 espero que te haya gustado :)

Comentad y dadme una estrellita si os gustado este capítulo. No seáis lectores fantasmas ;)

Os quiero hacer una pregunta... ¿Por qué creéis que este capítulo a pesar de contar tan poca cosa, estan importante para la historia?

Nos leemos la próxima semana ^_^

Pdt: Sigo dedicando capítulos.

Os love, Ele♥