Capítulo 11: Historias largas, relatos cortos.

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-Te odio, a ti, y a tu estúpido encanto que le gusta tanto a mi madre.

Maldecía mientras hacía aparecer en mi cuarto la cama que tenía mis padres para cuando venían mis tíos a dormir a casa.

-Mentira, en realidad me amas. Admítelo.

-Já.

Más quisieras.

-Algún día tendrás a que admitirlo.

-No, por que no hay nada que admitir.- Me tiré sobre la cama.
Dennis sesentó en el borde de esta.

-Eso dices ahora.- Me guiñó el ojo.

Le lancé mi almohada a la cara.

-Auch, duele.

-¿Si?¿De verdad? Que pena.

-Eres mala.

-Tú me haces ser mala.

-Vale, ahora que me acuerdo, tú me tienes que contar algo.- Dijo mientras
se acomodaba mi lado.

-Yo no me acuerdo.

-Oh venga Sam. El corte. ¿Cómo te lo hiciste?

-Ya te lo dije.- Agaché la cabeza.- En un sueño- Dije a media voz.

-¿En un sueño?

-Si, en un sueño.

-No, ahora enserio. ¿Cómo?

-Te lo estoy diciendo muy enserio.- Dennis me miró con el ceño fruncido.- Ves, por eso no se lo he contado a nadie. Ni mi mejor
amigo me cree.- Me crucé de brazos.

-No, a ver Sam, no es que no te crea, pero es muy... fantástico.

-Los humanos también creen que la magia es fantasía. Y mira.- Dije
mientras hacía aparecer un pequeño colgante en mis manos.

-Sam...¿Cómo lo has hecho? Había perdido el colgante hace años.- Cogió
el colgante de mis manos.

-No se... desde la prueba... puedo hacer cosas diferentes.

-Será mejor que me lo expliques desde el principio.- Dijo mientras miraba aún incrédulo.

-Vale, pero esto va a ser largo...

*****

-Vale, osea, primero soñaste con un chico. Y ese mismo chico lo viste en la prueba. -Asentí.- Y luego en ese mismo lugar en el que apareció el
chico, pero más tenebroso, soñaste con hombres que tenían un libro... de magia- Volví a asentir.- Y te caíste, te hiciste el corte, pero no te vieron. ¿Humanos?

-No, no eran humanos, Tenían los ojos negros. Muy negros.- Recalqué.

-Pero... ¿Y el libro lo pudiste ver?

-Si había conjuros pero no estaba en un idioma que entendía, además tenía dibujos horribles.- Me entró un escalofrío.- Pero, había uno... uno de una chica rubia.- Me levanté de la cama sobresaltada.- Era Gina. Si, el dibujo .

-Sam, Sam, relájate. No comprendo nada.

-En el libro, estaba el dibujo de Gina Kallintain.

-¿La hija del rey?

-Si ella.

-Samantha solo fue un sueño.

-No lo sentí como un sueño

-Pero te das cuenta que cualquiera que escuche tu historia, te tomará como loca.

-Lo sé.- Dennis me puso su mano en mi frente.-¿Qué haces?

Invisible.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora