IV: Baño

777 99 8
                                    

  ╔══════ °❀•°✮°•❀° ══════╗

Ohako no supo cuando cayó en los brazos de Morfeo, durmiendose tranquilamente.
 

A la mañana siguiente fue amablemente despertada por su captor; este le daba “pequeños empujones”, pero al ver que ella tenia el sueño pesado, decidio poner su pie sobre el brazo de la chica y empujarla aun más fuerte, provocando que ella diera una cuantas vueltas.

──¡Oye que te pasa!──. Exclamo ella.

//Estaba soñando con Ricky...ok no//

──Buenos días para ti también──. Dijo sarcastico, dandose la vuelta.  ──Levantate tenemos mucho que caminar──.  Dio unos cuantos pasos y  tomo la cuerda que daba a las manos de la chica y jalo esta.

La castaña se levanto de golpe y casi tropieza, llegando bastante cerca de el chico de la capa roja. Ambos se miraron por unos segundos, en ese corto tiempo Uraraka pudo notar que aquel chico era realmente atractivo, pero ese rostro tranquilo fue arruinado por una expresion de asco.


El joven incluso se habia cubierto la nariz  con su mano libre, la chica realmente apestaba; claro quien no va a apestar luego de caminar horas bajo el sol, ademas de intentar descuartizar a un conejo haciendo que un poco de la sangre del animal cayera en sus ropas y si a eso le agregamos que nuestra querida protagonista ayer por la noche  comio un trozo de carne solo usando sus manos y nada para limpiar su boca despues de comer, era obvio que tenia una fea mezcla de olores poco agradables sobre su ser.

──Apestas──. El chico aun se cubria la nariz.

Camino al frente jalando a la chica consigo, recibiendo varias protestas en el acto, y claro haciendo oidos sordos a la voz de la castaña.

 
Legaron a un río, mismo en donde el rubio habia lavado la carne la noche anterior. Desato las manos de su rehén y luego camino hasta un arbusto con hermosas flores blancas y corto algunas.

──Toma──. Le dijo exteniendo las flores, cualquiera podria decir “aww que tierno le regalo flores” pero no, esta es otra situación.


La ojimarron las recibio con un leve sonrojo.

──¡No seas tonta!──. Grito él, al comprender el porque del sonrojo de la chica.

Estas flores al frotarlas y mojarlas un poco crean algo parecido a la espuma── .Explico.

Talvez era el hambre por no haber desayunado o realmente Ochako era muy inocente para no entender la situacion, eso lo pudo notar el en rostrostr

Dando un largo suspiro y rodando los ojos se atrevio a decir:

-Desvistete-.

-Queeee??!!-. Por reflejo ella se abrazo a si misma.

-Maldita sea, QUE DESVISTAS Y TE METAS AL PUTO RIO-. Grito, señalando el río  frente a ellos.

-En frente de ti?-. Susurro ella bastante avergonzada.-Eres un desquiciado pervertido!-. Ahora era ella quien gritaba.

-Ha! Porfavor, he visto aborles con mejores curvas que las tuyas-. Se defendio él, con una vena marcada en su frente. Katsuki camino un poco y se sento bajo la sombra de una piedra colocada convenientemente.-Te vigilare desde aquí-. Dijo cerrando sus ojos.

Aunque aquel chico aparentaba estar dormido, Ochako prefirio ir tras unos arbustos para poder desvestirse tranquila. Una vez estuvo desnuda, se metio al agua, que gracias a la luz del sol no estaba tan fría.

Luego de un relajante baño lavo un poco su ropa,  la colgo en unas ramas y volvio a sumergirse en el agua.

Ochako estaba tan perdida en sus pensamientos que no se percato, que desde unos secos arbustos un par de ojos curiosos-cof pervertidoscofcof- la observaban hace rato. Aquel misterioso chico se iba acercar a ella cuando vio al rubio.

Y como dijo Zid:”No gracias, elijo vivir”, con esas palabras en mente aquel joven se fue alejando

◇◇◇♧♧◇◇◇

-Ya tardaste mucho-. Se quejo, al escuchar su voz se sumergio en el agua hecha un tomate.

-Mi ropa aun no se seca-. Aviso ella, haciendo que el muchacho dirigiera su vista hacia donde las prendas de la ojimarron se encontraban.

Lanzo un suspiro al aire, de todas las personas que pudo haber tomado como rehén, tuvo que tomar una chica que le traia un problema tras otro, sin quitar las vista de la sonrojada y nerviosa joven, comenzo a quitarse su capa.

Al principio la chica se puso aun mas nerviosa, llego a pensar que su captor se desnudaria frente a ella y la sacaria del agua a la fuerza, pero sus pensamientos se borraron al ver como él colocaba la capa roja doblada sobre una piedra que estubiera al alcance de ella, al dejarla dijo:

-Cubrete con esto mientras tanto-. Se dio la vuelta y se fue.

En ese momento Ochako fijo su vista en la espalda del chico, tenia varias cicatrices, pero hubo una que llamo bastante la atención de la chica, una cicatriz que iba desde el homoplato del chico hasta poco mas debajo de las costillas.

A su mente llego un relato que no hace mucho habia escuchado: un rumor que decia que una bestia habia sido acorrala en un castillo abandonado, pero no se sabia si esta habia escapado o habia sido asesinada. Para Ochako era mas que claro que su captor no era un ser humano y eso lo comprobo cuando él habia transformado sus dedos en garras para amenazarla con cortarle el cuello.

◇◇◇♤♤♤◇◇◇

La chica tardo mas en decidir si se presentaba ante aquel chico siendo unicamente cubierta por su capa o no, que lo que tardo en salir del agua, al final decidio ir con él.

Lo encontro de espaldas, aparentemente en lo que ella se habia bañado el habia ido en busca de algo para comer, esa mañana desayunarian carne de codorniz.

Sin decir nada o mirarle, el chico se levanto y fue río arriba para poder lavar la carne de las aves y posteriormente ponerla a asar.

Mientras la carne se asaba, Ochako volvio a su arbusto y se vistio a velocidad de rayo, esta vez tambien tocaria preparar su desayuno y volveria a intentar descuartizar a un animal.

Llego a donde la fogata estaba y se acerco a él.

-Gracias-. Dijo dandole la capa, él la tomo y se la coloco, tomo una hoja del suelo y se la dio a la chica.

-Come-. Ordeno, dandose la vuelta para revisar la carne que aun estaba en el fuego. Envuelto en aquella hoja estaba un trozo de carne, ella sonrio y se sento en una piedra cerca del lugar para comer.

Pero ustedes diran:”Ochako tonta ¿Por qué no escapas?, escapa!. Es verdad que la chica no tenia sus manos atadas, y Katsuki estaba distraido cocinado, por lo que pareciera que seria facil escapar. Pero Ochako no era tan tonta como para tratar de escapar de alguien que le superaba en fuerza y probablemente en velocidad, ademas ¿Qué haria si lograba escapar? No tenia idea de donde estaba y si la noche la alcanzaba podia ser presa facil de serpientes, coyotes o lobos, y si a eso le agregamos que nuestra princesa no llevaba consigo algun tipo de arma, podria incluso morir de hambre al no encontrar la manera de cazar. Por lo que la mejor opcion era quedarse al lado de su captor hasta que lograra reconocer parte del paisaje.

Y Uraraka no se equivocaba, Katsuki no la dejaria morir pues si ella moria y los caballeros lograban dar con él no dudaria en matarlo.

Por lo que nuestro rubio protagonista tenia que sacar pacienda de, quien sabe donde, para poder aguantar a aquella inusual princesa.

  

╚══════ °❀•°✮°•❀° ══════╝

Una doncella y Un dragón (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora