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- ¿Qué tal está, señora Brown?

- Muy bien, Lena ¿Tienes ya mi libro?

Lena sacó un volumen de misterio de debajo del mostrador.

- Aquí está.

- Estupendo. Esta mujer sabe bien cómo describir un asesinato ¿verdad?

Lena sonrió. Imaginarse a la pequeña señora Brown adentrándose en las profundidades de un crimen, no le parecía tan incongruente como debería.

- Supongo que así debe ser, señora Brown, o usted no seguiría comprando sus libros.

La mujer se echó a reír y se colgó el bolso del brazo.

- Tienes razón. Ahora vuelvo, es el cumpleaños de mi nieto pequeño y quiero comprarle un libro.

Mientras la señora Brown se alejaba hacia la parte de atrás de la tienda, Sam le dio un codazo a Lena.

- Así que le has dicho a tu amiga telefónica lo que sientes por Kara, y sin embargo a la propia Kara no se lo dices ¿No te parece que hay algo que no encaja?

- Ya lo sé - suspiro Lena - Lo que pasa es que... me da un poco de miedo su reacción. Además, no tengo prisa.

- No, supongo que no. Aunque no sé cómo puedes estar viéndole todos los días y no decírselo.

- No es fácil. A veces me gustaría soltarlo sin más.

- ¿Y por qué no lo haces?

- ¿Y si ella no siente lo mismo? Imagínate que situación más humillante: abrirle tu corazón a una mujer, y que ella no te conteste. O peor aún, que se ría, o que se avergüence.

- Nunca le has dicho a alguien que le quieres ¿verdad? No, claro que no. Nunca has estado enamorada antes.

- ¿Es que tú sí?

- Un montón de veces. Bueno, eso creía yo, pero no era así. A veces me cuesta darme cuenta de cosas que para el resto de la gente son obvias.

- Quizás deberíamos darnos una vuelta por la sección de psicología y buscar un libro sobre mujeres que se hayan enamorado, pero que no se atrevan a decírselo a la otra persona porque no sepa de verdad qué clase de persona es.

Sam pareció considerarlo en serio durante un instante.

- No. Deberíamos buscar en la sección de ciencia-ficción.

- Hablando de fantasías, ¿cuándo es el próximo partido de los Dollm8aker?

- Me alegro de que lo preguntes. Winn me ha llamado antes, y es mañana por la tarde. Le he dicho que sería mejor si nos dieran un calendario, pero me ha contestado que los Doll son impredecibles, y que en principio dejemos libres los martes y los jueves.

Lena se sonrió al recordar aquel puñado de desaliñados jugadores.

- Desde luego son un grupo muy disciplinado y con gran dedicación al deporte esos Doll

- Pues te recuerdo que ahora nosotras somos también Dollm8aker, Así que...

A la tarde siguiente, ataviada con su nueva camiseta de los Dollm8aker y unos pantalones de montar en bici, tenía que reconocer que su aspecto era igual de loco que el del resto del equipo.

- Estás estupenda - le susurró Kara.

- Mm... bueno... gracias. Los pantalones han sido idea de Sam. Dice que así parece más un uniforme.

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