Cartas perdidas en la marea del Tiempo

Sobre un Viajero y un Extraño

Él se encontró frente aquel abismo, se detuvo y admiró la gran e infernal oscuridad que ahí dominaba y se preguntó ¿Este es acaso el final? ¿Este es acaso el final de mi travesía? ¿Un abismo? ¿Todo para esto?

Una voz le contestó- te equivocas, esto es solo el inicio, apenas acabas de llegar y tu travesía va a comenzar, un gran camino por delante te espera, de miedo, desesperación, terror, perdida y tristeza; donde tu corazón nunca se encontrará listo donde tus deseos nunca se harán realidad, éstas frente a tu principio y a la vez frente a tu final, las cosas comienzan a ponerse interesantes para lo que te queda – exclamó la voz fuertemente sin generar un lugar de origen.

¿Quién eres y porque estoy aquí? - Exclamó con gran afán, demostrando así el terror en su corazón

Tu viaje apenas comienza, pero no tengas miedo, el futuro esta ante ti, tu pasado te ha marcado y te ha conducido hasta el inicio de tus tiempos, alegrías, bromas y felicidad quedan atrás cuando entres a este lugar – la voz continuó hablando, mientras el volteaba por todos lados tratando así de encontrar el origen de dicha voz- muchos años te pusiste una máscara ante la sociedad, viviste creyendo estar en lo correcto, ayudaste a quienes nunca te ayudaron y rechazaste a los que te ayudaban, quisiste a los que no te querían y pisoteaste a los que te querían – continuó la voz exclamando – ahora es tiempo de enfrentarte a aquello que tanto temes pero ¿Acaso recuerdas que fuiste tú el que dijo, todo gran sacrificio tiene su recompensa?- sus ojos giraron rápidamente tratando de recordar sus propias palabras y con una cara de asombro recordó -Pues ahora te sacrificarás, y no obtendrás recompensa, porque este abismo es solo la entrada de tu final, tu carrera ha terminado –continuó la voz- ¿acaso estás listo?, ¿Acaso crees que eres tan maduro ahora?, ¿Acaso crees que alguien pueda quererte?, amaste y te amaron, sin embargo rechazaste cada gota de amor, quisiste y te quisieron y pisoteaste hasta el último pétalo de cariño, ¿Acaso no te crees merecedor de tu destino?, ¿Acaso no debes sufrir por el daño que hiciste? - rápidamente él exclamó-Pero he sido bueno, he ayudado gente cuando más lo necesitaban, he salvado vidas, he cumplido mis sueños y mis metas y ahora me encuentro en este lugar ¿Por qué?- pero no obtuvo respuesta alguna, más que el aullido del viento y el eco de sus palabras

Apenas lo entiendes ¿Verdad? No estás aquí por ser malo ni bueno, estás aquí porque es tu destino

Una mirada de odio surgió en su ser y exclamo- ¿Mi destino?, este no puede ser mi destino, he sido bueno y sí también malo lo admito pero he enmendado mis errores

Rápidamente la voz exclamó- y ¿A dónde te ha llevado eso? Si aún sigues aquí, frente este abismo dispuesto a engullirte apenas de la señal, porque lo que está escrito pasará y nada podrá detenerlo… ¿Dime te crees capaz?, ¿Puedes vencer tus miedos?, ¿Puedes vencer tu desamor? ¿Puedes derrotar aquello que no ves en ti? – un silencio inundo el ambiente donde él se encontraba mientras pensaba- has llegado a la Ciudad de los Muertos, has llegado a tu destino, estás donde tienes que estar, ¿Quién eres tu oh mortal para impedir tu destino?, pronto la oscuridad te cubrirá y nadie te reconocerá, ni el más hermoso recuerdo que aun logres conservar será lo suficientemente fuerte para luchar contra la el abismo, porque tu destino es este y has llegado a él

Es en ese momento en el cual se dio cuenta que no se encontraba ni vivo ni muerto, simplemente el concepto de su existencia se convirtió en un mito de su propia realidad, es ahí donde se dio cuenta que era él mismo quien construía dicha ciudad y que la ciudad de los muertos es su principio y su fin…

Da miedo ¿verdad? -Preguntó alguien al viajero. Éste se dio la vuelta al escuchar una voz que le era familiar. Al tratar de buscar la fuente de esa otra voz, una voz comprensible y más afectuosa, encontró una potente luz que erradicaba la oscuridad