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Habían pasado dos semanas desde aquel día donde encontraron infraganti a aquellos chicos. Para desgracia de los dos enamorados, luego de eso los mayores también se dieron cuenta que se habían escapado de casa para verse... Jin leyó la mente de su hijo menor y se dio cuenta de que aquel peli naranja era un Sonyeondan, pero no dijo nada, simplemente le prohibió a Jungkook volver a ver al chico.

Los días en el instituto eran tortuosos, ya que los padres Kim habían dado órdenes directas al director para cambiar a sus hijos de salón y que los profesores estuvieran pendiente de que los jóvenes no tuvieran oportunidad de encontrarse ni intercambiar palabras.

Jimin se encontraba en el comedor almorzando cuando de repente le dieron unas enormes náuseas que lo enviaron directo al baño. Corrió lo más rápido que pudo hasta que llegó a aquel lugar y soltó todo lo que había estado comiendo junto con el desayuno.

—Aghh —lavo su boca— Que desagradable... 

Acomodó su cabello e iba a salir del baño cuando un cubículo fue abierto y dejó ver una melena rubia.

—Shh —el chico se acercó lentamente a la puerta del lugar y cerró con seguro.

Jimin se quedado estático viendo cada cosa que hacía, llevaba tanto tiempo sin ver a su chico que sentía que su corazón se le saldría en cualquier momento.

—Tus ojos aún son rosa cuando estoy frente a tí —lo tomo por la cintura— Eso es una buena señal.

—Kookie —susurro y enredó sus brazos en el cuello del alto— Te extrañe mucho.

—Y yo a ti, bonito —correspondió el abrazo— ¿Cómo has estado?

—Pues, no sé —se separó del alto y se sentó en el tablón de mármol donde estaban los lavabos— Estos días me he mareado mucho, tengo náuseas y mi poder está un tanto extraño.

—Oh, Minnie —bajo la mirada triste— ¿A que te refieres con que tú poder está extraño?

—Sí, mira —intento estirar uno de sus deditos pero no sucedió nada— A veces no funciona y otra veces simplemente pasa solo.

—Eso no está bien —lo miro con preocupación— Deberías ir al médico.

—¿Que puede hacer un simple humano por mi? —hizo una mueca— Nuestra genética es diferente.

—Cierto... —rasco su nuca.

—Tenía pensado decirle a mi noona, pero aún no me habla... 

—¿Por qué a ella? —lo miro curioso.

—Es científica —dijo obvio— Tal vez pueda ayudarme.

—Tienes razón —tomó una mano el bajo— Intenta hacerlo, me preocupa eso.

—¡Auch! —el bajo apartó de inmediato la mano del rubio— Sentí un corrientazo...

De un momento a otro la campana sonó avisando que ya era otra de entrar a clases.

—Que extraño —el menor lo miraba confundido— Yo no sentí nada.

—Ya es hora de irnos.

Jimin se bajó del mármol y tomó la perilla, pero para su mala suerte ésta se destrozó en sus manos.

—¡Agh! —grito al sentí como un pedazo de aquél metal se enterraba en su piel.

El rubio se acercó rápidamente y tomó el brazo del bajo, abrió la llave del agua y dejó que cayera sobre la herida que sangraba. Luego tomó papel secante y lo puso sobre esta.

BTS Hero - °KOOKMIN°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora