Un Poco Más Que Odio (Sasuke Uchiha Y Tu)

Epilogo

Capítulo especial, la vida de Sasuke y ______.

Narra ______:

Ya había pasado exactamente cinco años desde que volví, la misma cantidad de tiempo que llevo en mi estable y feliz relación con Sasuke. ¿Quién lo diría?, si tan sólo hace unos años no lo soportaba, pues, ahora es completamente diferente bueno ni tanto. Lo nuestro era tranquilo pero a la vez algo... Raro. Teníamos aún nuestra extraña manera de convivir, yo discuto y el contraataca, pero a pesar de eso si eran ciertamente divertidas las discusiones aunque ninguno lo admitiese.

De vuelta al presente, me encontraba en la habitación que compartía con Sasuke, si, nos habíamos mudado juntos porque que ya éramos mayores de edad, queríamos nuestro "espacio" por decirlo así.

—¡Eres un maldito pervertido!— Exclamé al sentir su amiguito allá abajo despierto y rozando mis piernas, dado que me encontraba recostada sobre el, claro, sin ponerle todo mi peso encima.—¡¿Que carajos estas viendo?!— Pregunté asomándome a la pantalla de su celular, me quedé estática por unos segundos al ver que veía, al reaccionar, mi semblante se tornó en uno coqueto.

Tome su teléfono y lo deje en la mesita de noche para luego acomodarme mejor, dejando mi cara muy cerca de la suya, tanto como para sentir su tibia y tranquila respiración. Nuestros labios rozaban, y yo movía lentamente los míos para mantener el tacto, pero no lo besaba. Sasuke se estaba comenzando a desesperar y una vez lo iba a besar me alejé comenzando a hacer otra cosas. Aproveche que no llevaba camiseta para con mis frías manos acariciar suavemente su torso desnudó llegando hasta su pantalón, sin pensarlo metí mi mano en este hasta llegar a su miembro el cual comencé a masturbar de manera lenta y placentera, rápidamente su erecion creció haciéndose mucho más notoria. Por parte de Sasuke se escuchaban leves suspiros y gruñidos. Se preguntarán cuando me volví tan atrevida y pues la verdad, quizá siempre fui así, nunca sabremos.

De un momento a otro comencé a masturbarle con más velocidad, mientras que con mi mano restante logre quitarle el pantalón el cual ya parecía estorbar. Una vez y el había llegado el clímax me volví a acercar a sus labios haciendo que se toquen levemente con los míos, esta vez su respiración era más agitada, él necesitaba más, aunque yo en mis planes tenía un poco más de tortura.

—Joder, necesitó besarte— Farfulló para luego unir nuestros labios en un intenso beso, mordío levemente mi labio inferior y aprovecho para en cuanto solté un quejido, meter su lengua en mi boca. Ahora era una pelea entre nuestras lenguas, en la cual no se podía predecir quién iba a ganar. Al final el término victorioso, pero no lo iba a dejar tomar control tan sencillo. 

—Que bonitas nalgas muchachito— Comenté en tono divertido mientras tocaba su trasero, el me dedicó una sonrisa ladina juntó a un sonrojo el cual intentaba ocultar. En un rápido movimiento se dió vuelta ahora quedando él sobre mí.

—Es momento de que me divierta yo— Susurró en mi oído para luego besarme y empezar con lo suyo...

...

—¿Te gusta el nombre, Sam ?— Pregunté al niño de nueve años que se encontraba jugando en la sala.

—Claro mamá... ¿Está bien si te llamó mamá?—

—Si, después de todo ahora lo soy— Le dediqué una amplia sonrisa al niño haciendo que tome algo más de confianza.

Sasuke y yo habíamos ido esta mañana a un orfanato en el cual habíamos adoptado a Sam. El pequeño se veía feliz ahora, y queríamos mantenerlo así haciendo que se sienta en casa, ahora está en casa.