XIII

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Los pensamientos pueden ser tan fugaces o duraderos como queramos, ya que nosotros decidimos que importancia darle en nuestra memoria. Es por eso que recuerdas exactamente como fue la primera vez que te rompieron el corazón, porque no quieres experimentarlo de nuevo, pero no recuerdas lo que comiste ayer sabiendo que posiblemente lo vuelvas a repetir mañana.

Jisung estaba buscando justo entre esos pensamientos que se vuelven recuerdos, tratando de encontrar los besos que estuvieron casi por concluirse, las miradas accidentales o simplemente los momentos que pasó al lado de Minho durante distintas épocas, todo seguía intacto, ese sentimiento de pertenencia y sobre todo de amor.

Su cabeza estaba recargada en el escritorio de roble que durante las últimas dos semanas había sido su única compañía, ya que Minho se la había pasado ignorándolo, Seungmin parecía asesinarlo con la mirada y Hyunjin solo le hablaba ocasionalmente, no podía culparlos ya que conocieron primero al mayor y estaban en todo su derecho de apoyarlo, después de todo, él siempre había sido el chico al que todos odiaban.

Era fin de semana, aunque no había mucha diferencia, pasaba todo el día en su habitación viendo a las personas ir y venir, escribiendo en el "pequeño diario de Jisung" sus anécdotas diarias, aunque la mayoría se basaban en la perfección de Minho. Sus ojos pasaron de la ventana al diario abierto en sus manos, la corriente de aire hizo que se detuviera en la primer página, una que no había inspeccionado, pero sintió curiosidad al leer las primeras líneas.

"En este mundo lleno de odio, no me puedo permitir amarte"

Quizás hubiese sido mejor detenerse, pero las reglas se hicieron para romperse, en cuanto se dió cuenta ya estaba terminando la primer hoja y asi con la segunda y la tercera, hasta llegar a la última, todo fue demasiado rápido pero pudo entender porque se había ganado el odio de tantas personas, necesitaba hablar con Minho y explicarle todo lo que había sucedido.

A la mañana siguiente tan pronto llegó al instituto buscó al mayor, pero no estaba por ningún lado así que tuvo que resignarse a seguir con sus clases y continuar su búsqueda en el descanso.

—Buenos días jóvenes tengo una noticia para ustedes. —La voz del profesor captó la atención de todos. —Como saben, acostumbramos a realizar viajes escolares para aquellos que están en su último año, así que está vez les corresponde a ustedes.

—Lo realizarán con toda la generación, eso quiere decir que se unirán las otras clases. —Retomó la palabra después de que el bullicio cesó. —Los grupos serán formados de manera aleatoria y constarán de tres alumnos.

Esas simples palabras devolvieron el brillo a los ojos de Jisung, pues si corría con suerte terminaría en un viaje junto a Minho y podría arreglar las cosas.

—Bien chicos, partimos mañana, sus compañeros de viaje serán anunciados en el transcurso del día. —El timbre resonó en el aula y todos salieron emocionados.

(...)

—Han Jisung, Han Jisung, Han Jisung ¡Han Jisung! —El castaño buscaba su nombre en las listas. —Y mis compañeros son... ¡Lee Minho! Y Kim Seungmin... —No podía medir su emoción y miedo a la vez, sentía que el pelimorado lo asesinaría en cualquier momento.

—¡Dios no! —Un resoplido se escuchó en el fondo. —¿Quieres cambiar lugares?

—Tranquilizate Seungmin, no es el fin del mundo. —La voz única de Hyunjin hizo al castaño dar media vuelta quedando frente al par. —H-hola SungSung

—Hola Hyunjinnie. —Sonrió ladino. —¿Con quién te tocó?

—Con el estúpido de Seo Changbin y otro tipo que no tengo idea quien es.

En nuestras próximas vidas(Minsung)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora