XVI

67 7 0
                                    

Quizás estaba siendo precipitado, debería darle más tiempo a su corazón para recuperarse, pero justo ahora necesitaba a Jisung, no le importaba si después se arrepentía, podía romper algunas reglas ¿No?

Se terminó de arreglar y llegó el momento de planear como saldría de su casa sin ser descubierto. Su mejor opción era llegar hasta el primer piso y salir por una de las ventanas que dan al patio trasero para no hacer ruido, si corría con suerte la alarma estaría desactivada, considerando el incidente cuando Jisung se quedó a dormir estaba casi seguro de que nadie se preocupo en revisar esa parte, así que tomó sus cosas y se dispuso a bajar cuidadosamente.

Había logrado completar la primer parte, estaba en la planta baja, caminó hasta la cocina y se dirigió a la ventana cuando el sonido de unos tacones retumbaron en todo el lugar.

—Lee Minho ¿Qué estás haciendo? —Su madre miró seriamente su pie fuera de la ventana. —Si piensas escapar hazlo bien, no seas inútil.

—Yo no iba a... —Metió su pie, parándose recto justo como su madre le había enseñado. —La verdad es que iré a ver a Sana pero no quería que supieras.

—Luces espantoso, definitivamente no vas a ver a una señorita, tampoco me avisaste e intentaste huir. —Se quitó los lentes. —Llámala.

Minho se tensó en su lugar, sabía que todo dependía de la respuesta que le diera la chica.

—Bien. —Sacó su celular del bolsillo y nervioso marcó un número. —¿Hola?

—Hola Minho, ¿Qué sucede? —La chica al otro lado de la línea sonaba sorprendida por la repentina llamada.

—Quería recordarte que ya voy a dónde acordamos, no tardaré demasiado.

—¡Genial! No te preocupes te esperaré. —Minho se despidió y colgó la llamada, por dentro juró que sería su esclavo en agradecimiento si así lo quería, bueno... Esa no sonaba como una buena idea.

—Bien, puedes irte y para la próxima utiliza algo mejor. —La castaña se colocó nuevamente los lentes, se dió la vuelta y salió del lugar.

Minho corrió lo más rápido que pudo, al ser de noche había muy pocas personas por lo que le fue fácil reconocer al castaño, estaba recargado en uno de los árboles mirando impaciente un reloj en su muñeca, se acercó por detrás tapando sus ojos.

—Min ¿Eres tú? —Jisung tocó sus manos inocentemente.

—Nop, soy tu novio pelinegro.

—¿Hyunjinnie? Lo lamento, estoy seguro que había acordado verme con Min. —Rió a carcajadas al notar el rostro ofendido del mayor. —Es broma, es broma.

—¡Ahhh! Hace mucho que no venía aquí. —Se quejó, sentándose en el césped y
mirando al cielo.

—Minho, sobre lo de la otra vez... —Imitó su acción dudoso. —No quiero que sea una excusa para todo pero-

—Lo sé, tu no recuerdas nada, me dejé llevar porque pasé mucho tiempo tratando de ocultar eso. —Miró sobre su hombro a Jisung. —Y bueno que de un día a otro todo se arruine es algo molesto.

—¿De qué hablas? ¿Ya sabías de la foto? —Estaba sorprendido, más que nada por el tono de voz del mayor, como si no le afectara.

—Un día Changbin me contactó diciendo que tenía una foto de nosotros, así que estuve pagándole los últimos tres años para que no dijera nada, ayer terminó el trato y no entendía porque, para ser sincero sigo sin saberlo.

—Quizás si fue mi culpa, verás, hace unas semanas... —Bajó su mirada jugando con sus dedos nervioso. —Él estaba acosando a un chico, así que lo golpee y dijo que me iba a arrepentir, pero jamás pensé que esto terminaría así.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 17, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

En nuestras próximas vidas(Minsung)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora