0. Prólogo

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Era muy tarde en la noche, el ensordecedor ruido de las patrullas y las ambulancias inundaban el tenso ambiente que se vivía a las afueras de una secundaria.

Keith esperaba a lado de un agente de policía sin decir una palabra, sus manos y su nariz estaban heladas, sus piernas temblaban y le rogaba en su mente a quien sea que lo escuche que su amigo salga sano y salvo de ese infierno.

En medio del rígido ambiente se escuchó el estruendoso sonido de una explosión en la parte de atrás del establecimiento que puso más atentos al cuerpo de fuerzas especiales y policías, segundos después un gritó ensordecedor opacó a los molestos sonidos de los automóviles de emergencia y seguridad. El peliazul ante todas estas situaciones que pasaron repentinamente solo atinó a pensar de manera reiterada y desesperada que todo esto no era real, que todo debía ser un mal sueño.

Inesperadamente salió una persona por la puerta principal. La policía se puso en posición y los helicópteros enfocaron la luz en aquel individuo. Keith abrió los ojos de par en par al verlo, era Pico el que salía por la puerta, en su mano derecha llevaba un arma. El chico de ropas de varias tonalidades verdes enfocó su mirada vacía en los policias que le gritaban que arrojara el arma lejos, cuando lo hizo las fuerzas especiales lo inmovilizaron.
Detrás del pelinaranja salía una chica asiática que usaba un vestido rosa y un afroamericano que usaba una camisa morada con mangas amarillas. Ellos se acercaron a la policía y después de un tiempo de hablar dejaron libre al chico que llevaba ropas verdes.

Los tres chicos fueron a ser atendidos por el cuerpo de primeros auxilios y al ver esto, el chico de cabello cian se escabulló entre la multitud con el corazón en la garganta para ir a ver a su mejor amigo. Con lágrimas en los ojos fue a abrazarlo, lo único que podía hacer era frotar desesperadamente su cabeza sobre el cuerpo de su amigo y junto a esa desesperación rompió en llanto. Segundos despues, Keith sintió unas suaves y agradables caricias sobre su cabeza para tratar de calmar su desesperación, lo que hizo que lentamente empiece a respirar hondo, regulando así su débil presión pese a su acelerado pulso. El chico de cabello cian percibió que el aroma agradable de su mejor amigo fue opacado por el olor a pólvora y sangre que tenía impregnado en sus ropas.

-Pico...- le dijo aún con la voz rota por el llanto -Pico... estaba tan preocupado por ti...- las lágrimas comenzaban a resbalar por sus mejillas -Pico... Pico...-

Keith lo llamaba una y otra vez como si estuviera dentro de un trance, ante esto el pelinaranja, pese a tener varias costillas rotas, sentado al borde de la ambulancia, colocó a su amigo sobre sus piernas y lo pegó a su pecho para calmarlo.

-Tranquilo- le dijo continuando con sus suaves caricias -estoy bien, estoy aquí Keith.

Y en los brazos de su mejor amigo, el chico de cabello cian se quedó dormido.

[...]

Había pasado una semana del incidente y Keith no pudo volver a ver al pelinaranja, preocupado le escribió y llamo pero no obtuvo respuesta, hasta un día viernes en donde su mejor amigo le pidió que lo vaya a buscar a su casa.

-Keith- le dijo Pico cuando lo tenía en frente -No quiero arrastrarte conmigo así que tengo que irme. Mi teléfono estará apagado durante el tiempo en el que me vaya así que no voy a poder leer tus mensajes. Adiós, Keith.

El chico de cabello cian le regaló una suave sonrisa y lo envolvió en un abrazo para que después de un largo rato enlazados, el pelinaranja se despida, suba al auto de su padre y desapareciera en el horizonte.

Keith, con el corazón roto, mantuvo esa suave sonrisa en su rostro incluso cuando sintió las lágrimas que trataba de contener desde el inicio salir furtivas por sus ojos.

-No me importa si no los lees, los enviaré de todas formas...

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🌺 Agradecimientos especiales para scarlett__616 por la portada
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Mensajes Sin Responder ✿Pico x Keith (bf)✿Donde viven las historias. Descúbrelo ahora