✿Lo fácil que es ser feliz✿

160 16 22
                                    

"Sonará tonto y cursi, pero ojalá alguien me mire y aprecie como yo miro a los atardeceres rosita con naranja."

Keith se levantó después de haber soñado con el recuerdo de una de esas tardes random dónde él y Pico se ponía a reflexionar.

Él no era tonto, había escuchado lo que dijo Darnell demasiadas veces mientras chismeaba con las chicas. Lo que no entendía era como es que se imaginaron que le gustaba su mejor amigo, cómo es que inventaron que lo miraba distinto al resto.

Sinceramente la mezcla de sentimientos que tenía hacia su mejor amigo era curiosa, siempre lo pensó así y es que a veces, inevitablemente, se estremecía al escuchar tonterías cursis que el pelinaranja, en los momentos donde se hallaba más disperso, solía soltar de la nada. Nunca se había dado cuenta de esos chispazos de bisexualidad de closet, sólo pensó que las frases tontas dichas por el de ropas verdes lo hacian estremecer porque nunca había escuchado algo como eso dirigido a él.

-ª- fue lo único que pudo soltar ante tal revelación y tras eso cubrió su rostro con la almohada.

Hoy era lunes y no tenía clases por motivos que no le importó escuchar así que decidió quedarse en su cama a pensar lo que había dejado pendiente ayer.

Avergonzado salió de su habitación para ir a desayunar, mientras calentaba sus cosas en el microondas recordó lo molesto que era su mejor amigo cuando tenían que esperar, para él las cuentas regresivas eran demasiado tediosas por lo que para quemar tiempo comenzaba a repetir la tonta pregunta de "¿Ya está?" y lo hacía hasta que la poca paciencia de Keith se terminaba. Ambos, mientras pasaba lo que restaba del tiempo, empezaban a lanzarse los cojines y almuadones de la sala de estar del de cabello cian.

Como reflejo involuntario esbozó una leve sonrisa.

Siempre había escuchado de los fantasmas del pasado, esos recuerdos tan especiales que no puedes evitar verlos recreados con ilusiones visuales, esos recuerdos que siempre se sienten tan vívidos.

Siempre había escuchado de ellos y ahora no podía dejarlos de ver por todas partes, en la cocina, su habitación, en la sala, en la calle, en todas partes. No era tedioso, solo era un golpe de nostalgia puro y duro.

Mientras desayunaba comenzó a planificar el día, sabía que pasar en casa significaba tener la potestad de hacer lo que se le pegase en gana hasta las 9pm, no tenía hermanos y sus padres trabajaban fuera hasta la noche, así que el único que cuidaba de él era él mismo y él tenía ganas de estar fuera para pasar un rato en casa de Pico, así que limpio y arreglado salió de su casa para ir a comprar un par de cosas.

Durante todo el camino se la pasó jugando con las llaves de repuesto que el pelinaranja le había encargado un día random. Lo recordaba bien:

"-Keith, perdí mis llaves, otra vez. Papá me va a matar.

-Eres imbécil-le respondió el de cabello cian dándole un zape -te toca quedarte en mi casa hasta que salga tu papá.

-No me quejo, de todas maneras es como mi segunda casa- el de ropas verdes esbozó una cálida sonrisa que hizo estremecer al más bajito -deberia tener una copia de llaves para entrar y levantarte los fines de semana.

-Y yo debería tener una copia de llaves para cuando pierdas las tuyas."

Con la cerradura abierta entró al lugar, todo estaba intacto, todo estaba exactamente como lo recordaba con excepción de la cantidad de polvo que se había acumulado en todos los rincones visibles de la casa.

-Creo que otro día vendré a limpiar- dijo en voz alta tras cerrar la puerta de al frente.

Mientras atravesaba la casa no podía evitar ser invadido una vez más por los dulces recuerdos del pasado.

"Oye, Keith ¿Crees que me vería bien con vestido?"

"Imbécil de mierdaaaaaa, tengo hambre, mueve tu cola y ayúdame a cocinar"

"¡Já! Te gané otra vez, págame"

"Me gusta escucharte respirar. El ambiente se siente tan calmado cuando lo único que escucho es tu suave respiración acompasada con tus latidos "

"No sé por qué pero el tiempo se escurre demasiado fácil estando juntos. Cuando estoy a tu lado como nunca deseo que el día dure más."

"Una mierda, Keith ¿Cómo va a ser 2+2=3? Repite primaria, tarado."

"No quiero que te vayas nunca."

Las lágrimas se empezaban a acumular en sus ojos así que con su mano limpió sus ojos y salió al patio de atrás. Todo estaba hecho un desastre y era normal, habían pasado cinco meses desde que ellos se habían marchado.

Hoy había decidido limpiar el patio de su amigo y lo hacía porque estaba harto de tener tantas cosas en la cabeza que no podía pensar bajo circunstancias normales, hacer cosas al aire libre le permitía soltar lo que tenía así que decidió hacer esta actividad. Estaba cansado de estar metido en el espiral de dolor en el que se había estado ahogando en estos últimos cinco meses.

-Bien, ojalá no la cague mucho.

Toda la tarde la pasó en medio del ruido de la música, el olor de césped recién cortado y su voz.

Toda la tarde se la pasó cantando y gritándose por todo lo que tenía pendiente.

Al atardecer, sudado y lleno de tierra, se sentó en la hamaca que el padre de Pico había construido para él. Mientras miraba como los colores del cielo eran devorados por el oscuro todo de la noche miró a su costado y de golpe vino un recuerdo a su mente.

"¿Sabes? A veces me doy cuenta que es fácil ser feliz. Realmente soy feliz cuando pasan cosas triviales, cómo no sé ver el atardecer, escucharte reír o las tardes con los idiotas."

El de cabello cian sonrió.

-Sí, tienes razón. Es demasiado fácil ser feliz. Desde que pisaste mi vida fue así, estar a tu lado ser feliz era lo más fácil del mundo- dijo mientras cerraba los ojos y se dejaba acariciar por la brisa -ahora que no estas se me complicó un poco, pero ahora que todo está volviendo a tener sentido, ser feliz está volviendo a ser una opción.

Hoy solo iba a enviar un mensaje porque en solo tres palabras podía resumir su día.

Te extraño, Pico.
18:40

Mensajes Sin Responder ✿Pico x Keith (bf)✿Donde viven las historias. Descúbrelo ahora