Before Us.[BRYTIAGO]

BU001.

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En la actualidad

—Está bien así,Bryan.—dije al verlo un poco frustrado porque el cuadro no quedaba recto.

—¿Te ayudo a cambiarte las vendas?.—asentí moviendo mi cabeza,lo dejé pasar primero y me senté en el borde de la cama,esperando que llegase con el botiquín.

Estaba tan harta de esto,necesitaba ponerme bien definitivamente para dejar de depender de la presencia de Bry a cada rato.

—Quítate la camisa.—dijo con la voz ronca,no me extrañaba,llevábamos juntos dos horas y hemos dicho un total de dos frases ,como mucho.Era incómodo para los dos.—Abi.

—¿Todavía con eso?.

—Es como siempre te llamo.

—Las cosas no son como siempre,están peor que nunca.—se pasó las manos por la cara notablemente frustrado porque si,debía estarlo,todos lo estábamos.

No hacíamos más que discutir o no dirigirnos la palabra,no existía un punto intermedio entre nosotros,por eso no quería que siguiera viniendo.

—¿Quieres que me vaya y así llamas al tipo ese para que te ayude?.—aquí íbamos de nuevo.

—Si quieres que me acueste con él,solo pídelo,el tono que usas cada vez que hablas de él me hace pensar que te da rabia que no hayamos terminado en la cama.

—No seas estúpida.

—No me insultes.

—Deja de provocarme.—chasque la lengua.

—Eres tú quien no me deja tranquila.—terminé de desabotonar la camisa.

—¿Cual es la que aplicas en la mañana?.—preguntó señalando las pomadas.

—Esa.—la agarró y colocó un poco en sus dedos,con su mano limpia retiró poco a poco la venda,mis ojos se cristalizaron al ver la cicatriz,de nuevo,siempre pasaba lo mismo,era como si la viera por primera vez todo el tiempo.

Bry me miró,se agachó frente a mi y acarició mi mejilla con delicadeza,lejos de solucionar el problema eso me hizo ponerme peor,sentí como su brazo rodeaba mi cintura.

—Ven.—dijo en un susurro,bajé al piso con él y apoyé mi cabeza en su hombro,pasé mi brazo alrededor de su cuello y lloré,necesitaba desahogarme.

Sentí la fría pomada haciendo contacto con mi piel causando que me estremeciera,me aferré más a él hasta que después de varios minutos,sentí como cubría la herida.

No nos movimos,él se quedó abrazándome mientras yo seguía ahogándome en mis propias lágrimas,comenzó a repartir suaves caricias por mi espalda con el objetivo de tranquilizarme un poco,por suerte,funcionó.