Before Us.[BRYTIAGO]

BU004.

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La mamá de Bryan llamó temprano para pedirnos que fuéramos a pasar el día con ella,no pusimos resistencia porque distraernos era justo lo que necesitábamos.

—¿Estás lista?.—preguntó entrando al baño.—Debiste llamarme,sabes que no te la puedes poner sola.—apreté los labios cuando la fría crema hizo contacto con mi piel.

Bry agarró la venda y la colocó con cuidado.—Gracias.—susurré antes de dirigirme al vestidor.

Me quedé viendo la ropa por un rato,el negro había sido el color que más había usado últimamente y hoy no iba a ser distinto.

Me puse una falda negra y una camisa del mismo color,agarré las sandalias para ponérmelas en el cuarto.

—No puedo ir.—escuché a Bryan.—Papi,no estoy bien,mi nena no está bien..—sollozó.—No...—se quedó callado.—No sé,dame unos días...—su voz salió temblorosa.—Pasó que la cagué brodel'.—abroché las sandalias.—Él entenderá sí,fallecimiento de un familiar...—cerré los ojos.—Sí...—hizo una breve pausa.—Mi hijo.

Observé el maquillaje que sostenía en mis manos,no sabía si le diría a su mamá pero preferí no invertir tiempo para ponerme una máscara con tanto cosmético,estaba triste,no había porqué fingir lo contrario.

Para cuando quise darme cuenta algunas lágrimas empaparon mis mejillas,las sequé torpemente y volví a tumbarme en la cama.

—¿Estás lista?.

—Sí.

Agarré mi bolso antes de salir,me aseguré de cerrar correctamente la puerta para después caminar hacia el auto.

—¿Qué pasó?.

Bryan estaba mirando el vehículo de forma fija.

—No puedo manejar.—ahí caí en cuenta,era el carro del accidente,le hizo algunos cambios porque le tenía mucho cariño pero supongo que la historia no se borra con una capa de pintura.

—¿Quieres que vayamos en mi carro?.—asintió como un nene chiquito.

Caminamos algunos pasos,abrí las puertas y me senté en el asiento del conductor,cuando ambos nos pusimos el cinturón decidí arrancar.

—Tranquilo.—dije mirándolo de reojo.—Todo irá bien.—se le notaba intranquilo,nervioso y sus ojos estaban aguados así que sería cuestión de tiempo que llorase,en silencio,odiaba cuando hacía eso pero no iba a entrometerme en su forma de gestionar su dolor,no en esos momentos.

(...)

—¿Estás bien?.—me preguntó Mayra.—Te ves muy d..

—Mami,no.—pidió Bryan antes de agarrar mi mano y caminar más deprisa hacia el interior de la casa.—Trajimos vino.—colocó la botella sobre la mesa.