- Perdon si te llegue a asustar con mis palabras, lo que quieras preguntarme te lo respondere con la mayor sincerdidad posible. -la miro a los ojos arreglando las mangas de su camisa.- Quiero lograr que confies en mi de manera sincera.
- Lo entiendo. -miro al frente con una mirada con una mezcla de confusion y miedo, ya que no entendia al mayor, era raramente tenebroso lo que lograba a entender de el.-
Tras la pesada charla que tuvieron, se dirigieron a casa o mas bien, el departamento de Aizawa, era un departamento grande como para una familia en un barrio de buena posicion economica, el estilo del departamento era muy minimalista donde las gafas del traje de Aizawa parecian neon ante tal ambiente tan neutro.
- ¿Te gusta el lugar? -pregunto Aizawa sentandose en un sofa de la sala tomando el libro que se encontraba en la pequeña mesa de la sala.- Si quieres puedes dar una vuelta para conocer el lugar.
La pelirroja acato por la curiosidad y empezo a ver el departamento, se escabullia entre los cuartos viendo con curiosidad todo lo que se encontraba ahi. Llego a la habitacion de Aizawa, ahora tambien suya, y vio la gran cama que habia ahi, se veia enorme incluso para un hombre de mas de 1,80 como el, en la cama se encontraba recostado un pequeño gato negro que parecia ni siquiera habia sentido la presencia de la chica. Se acerco al felino y recostandose en la cama comenzo a jugar con el. La chica le daba mimos al pequeño gato que no parecia incomodarle la presencia de ella y menos sus cariños.
-¿Te gustan los gatos? -dijo Aizawa recargado en el marco de la puerta.-
- Tuve uno con mi hermano cuando era una niña, se llamaba Hana. -acariciaba la cabeza del gato.- se parecia mucho a este, pero ella tenia su cola blanca junto con sus patitas, parecian pequeños zapatitos.
Aizawa se sento junto a ella a acariciar al gato.
- Este gato nunca le puse nombre solo me siguio despues de mi guardia nocturna y aqui se quedo. -da una pequeña sonrisa.- Eres la primer chica que le agrada, ninguna mujer que piso este departamente fue de su agrado, ni siquiera mi mejor amiga.
Ambos se quedaron en silencio acariciando al gato, hasta que el huyo. Ninguno se levanto, no sabian que hacer. Aizawa tomo el rostro de la chica.
-Eres muy hermosa. -miraba a los ojos a su esposa.-
- Gracias. -dijo algo apenada mientras baja la mirada.-
- No me gusta que bajes la mirada. -levanto su rostro tomándola de la barbilla y dando un corto beso en los labios.- Me encantas.
Yumiko solo respiro hondo y sonrió. Si quería no tener problemas, debía no darlos. Aizawa al ver la sonrisa en su rostro comenzó comenzó besarla. Yumiko temblaba entre los brazos de aquel hombre
-¿Te sientes bien? -preguntó Aizawa separándose delicadamente de los labios de su esposa-
-Si, si. Estoy bien. -volvió a besarlo de manera desesperada-
- No, no lo hagas. -separo a la menor lejos de el.- Yumiko -tomó su rostro entre sus manos.- Te quiero prometer algo, aunque esto haya sido algo apresurado o como quieras verlo, prometo enamorarte para que no debas, quiero que desees estar conmigo como yo lo quiero estar contigo.
La joven pelirroja lo miraba atónita, no sabía que hacer o como reaccionar.
- Odiame todo el tiempo que desees, ignorame, insultame, haz lo que quieras conmigo, porque se que lograré hacer que me ames. -continuo diciendo el azabache mientras llevaba una de las manos de la chica a su pecho.-
Yumiko se quedó en silencio observando a Aizawa, nunca lo había visto tan... frágil. Tras unos minutos de silencio, Aizawa sacudió levemente su cabeza para regresar en sí y salió de la habitación sin dirigirle la palabra a su esposa. Yumiko se quedó atónita ante lo que acababa de ocurrir.
Aizawa se encerró en su baño, se miraba en el espejo y notaba en su mirada que ni siquiera el sabía que acababa de ocurrir.
¿Porque así de repente? ¿Porque cambie de opinión? Era sexo seguro con una chica hermosa, ¿que sucedió?
Palabras como estas se repetían en su cabeza, Aizawa siempre fue un hombre de poco o nulo compromiso, casarse era la mejor opción para que sus padres, amigos y el medio, pensara que sentaba cabeza. Era sexo seguro con una chica, ya había comprado el amor de damas de compañía antes, ¿que diferencia había con Yumiko?
Tocaron la puerta. Yumiko va a abrir y ve a un hombre rubio de larga cabellera rubia.
-HELLO!!! -saludo enérgico el hombre de ojos azules- TU DEBES SER LA GRAN CHICA ESPOSA DE AIZAWA, ¿VERDAD? -se acerco juguetonamente a la chica.-
-¡Aizawa! -grito parada aun en la puerta desconociendo al hombre en la puerta.-
Aizawa salió del baño y vio como su mejor amigo se acababa de topar con su esposa.
- Hizashi, ¿que haces aquí? -dijo el azabache tomando del hombro a su esposa.-
-¡Solo venia a darte unos regalos de bodas, my friend! -el rubio dio una pequeña caja de regalo a su amigo.- !Quería ir a tu boda, pero tenia guardia y fue dificil!
- ¿Quien es el? -pregunto la más pequeña.-
- Es Hizashi, o Present Mic por su nombre de héroe, el es mi mejor amigo, o al menos el dice eso. -dice Aizawa.-
-¡That's right! -celebró Hizashi.- ¿Y que? ¿No me dejaras entrar?
Aizawa solo frunció el ceño, pero el rubio se dio la libertad de entrar de todos modos, llevándose del brazo a Yumiko y sentarla a su lado. -¡Tell me! ¡¿Como se conocieron, darling?!
- Es una larga historia, pero realmente no tengo ganas de hablar, disculpa. -Dijo Yumiko intentando irse, pero Mic la tomó por el brazo.-
-¡Come on! ¡Cuéntame, soy amigo de tu esposo, el es muy cerrado y nunca me hablo de ti! -decía con la energía de un can.-
-Te dijo que la sueltes.-dijo de manera amenazadora el hombre de piel apagada.-
Mic la soltó un poco confundido e intimidado. La chica camino hacia la habitación encerradose.
- Como siempre viniste en el peor momento.- dijo el azabache sentandose a un lado de su amigo, mientras se llevaba las manos al rostro.-
-I'm so sorry, man. -el volumen de su voz denotaba su culpa.- ¿Puedo saber que paso? Solo quería saber más de ella, nunca nos hablaste que tenias a alguien, se que eres muy cerrado con tus cosas, pero ocultarnos algo...
- La compre. -lo interrumpió Aizawa.-
- ¿Que?
Algo que no había aclarado antes es que no se intentan glorificar ninguna de las acciones del fanfic, son simple fantasía para entretenimiento, recuerden que todo esto ws ficción y cualquiera de estos actos en la vida real se me hacen detestables. Recuerden separar la realidad de la ficción.
Hola holaaa
Tarde unos días más de lo esperado, pero estuve enferma y no me sentía nada bien, pero regresamos a esta bella lectura y espero les guste el capitulo uwu