Toma mi mano [Aizawa Shouta]

[手配]

Yumiko llegaba a su hogar tras un largo día de trabajo. Lo único que quería era recostarse en su cama a dormir, ya no se sentía capaz de soportar algo más aquel día. Entra a su hogar.

-Yumiko, porfavor siéntate. -Sus padres estaban sentados en el sofá.-

-¿Que sucedió? -acató la orden y se sentó.-

-Tu bien sabes que estamos pasando por una situación muy difícil, ¿verdad? -Dijo la Sra Harada.-

Yumiko comprendía muy bien la situación por la que pasaban. Esa situación era la razón por la que ella aún no se iba de su hogar, teniendo ya 20 años, quería ayudar a su familia con los gastos del hogar.

-Claro que la entiendo. -miraba a sus padres a los ojos esperando la noticia.-

-Estamos tan agradecidos contigo por ayudarnos, porque decidiste quedarte y apoyarnos. -esta vez hablo el Sr Harada.-

El hermano de Yumiko, Hikaru Harada, se había ido de la casa cuando tenía 18 años, ya hace 4 años de eso. Se fue debido a que no quería sentirse una carga para sus padres, aun sigue visitándolos y aunque también manda dinero, este nunca alcanza.

-Lo entiendo muy bien. Por favor, ya díganme qué pasó. -los nervios de la chica no daban para más.-

-Te hemos arreglado un matrimonio. -la madre bajo el rostro entre sollozos.- Te casarás con un héroe y profesor, Ereaser Head.

-¿Porque? -La pelirroja se levantó exaltada de su asiento.-

La madre tomó fuerza.-Este hombre nos dijo que lleva tiempo observándote y que eres de su agrado. Nos ofreció sustentar todos nuestros gastos a cambio de que diéramos tu mano.-volvió a llorar.-

Yumiko se paralizó. No podía creer que sus padres la hubieran dado en matrimonio. Odiaba la idea de casarse de esa manera sin embargo, quería ayudar a sus padres, así que acepto.

-Lo haré, me casare con el. -la madre se levantó y abrazó a su hija.- Lo haré por ustedes.

-Aizawa Shōta vendrá mañana temprano y hablará contigo sobre todo. -El Sr Harada hablaba con la voz quebrada.-

La familia se abrazó entre sollozos, nadie deseaba que pasara así, pero la situación por la que pasaban era muy drástica. La familia apenas y lograba sostenerse con la economía que había, en ocasiones inclusive se quedaban sin comer porque ya no había nada. Yumiko era consiente de esto, por eso acepto.

Al día siguiente, tras una larga noche sin dormir. La familia se encontraba en la sala de estar, esperando al futuro esposo de la menor en la descendencia Harada. Dando las 10:00am, tocaron la puerta. El padre abrió, era Aizawa.

-Buenos días. -hizo una reverencia.- ¿Se me permite pasar?

-Claro. - permitió el Sr Harada.-

Yumiko veía a aquel hombre y este la miraba a ella.

-Es un gusto en conocerlo. -dijo la chica e hizo una reverencia.- Soy Harada Yumiko.

-Te conozco. -contestó el azabache.- Llevó tiempo observándote

La chica lo miro con confusión.

-Nos retiremos para que tengan privacidad. -la madre se levantó y tomó del brazo a su marido y empezó a caminar. Al pasar a lado de su hija, esta la tomó del brazo y la miro negando con la cabeza, la Sra Harada bajo la mirada y se fue.-

Ahora los futuros esposos estaban solos. Aizawa se sentó a lado de la más joven en completo silencio.

-¿Porque? -murmuró Yumiko.-

-¿Que dices? -preguntó Shōta.-

-¿Porque me elegiste a mi? -Lo miro a los ojos.- ¿Es acaso que te quieres aprovechar de la situación económica de una familia para satisfacer tus deseos?

-No me estoy aprovechando de nada. -contestó frío el mayor.- Tu no me conoces, pero yo a ti si. Se que eres lo que quiero.

-Pero...

-Ahora a arreglar los asuntos de la boda. -Interrumpió el Azabache.- Al ser un héroe, la boda no saldrá a la luz, para evitar que los medios asistan.

-¿Es porque eres héroe o porque no quieres que sepan que te casas con alguien mucho menor que tu? -la chica se ponía a la defensiva.-

-Si no vas a apoyar con ideas para la boda, mejor no opines. -hablo Aizawa.- Ahora, mañana irás a escoger tu vestido, pero hoy iremos juntos a arreglar los demás detalles.

-Esta bien. -suspiró.- Iremos juntos.

Juntos dieron aviso a los padres y se fueron en el auto de Shōta. Yumiko iba callada, no encontraba de que podrían hablar, recién lo conocía.

-Nos casaremos, debemos conocernos. -rompió el hielo.-

-No quiero hablar en estos momentos. -Yumiko se negaba a hablar con aquel hombre.-

-Entiendo, pero tarde temprano esto deberá pasar. -la miro.- Se consiente de eso.

Empezaron los preparativos, la boda sería en 3 días, todo debía estar listo lo antes posible. Separaron la fecha en un pequeño salón para hacer una fiesta solo de cercarnos y también los centros de mesa habían sido encargados. Siendo las 3pm fueron a comer, Aizawa llevo a la pequeña a un restaurant familiar. Tomaron asiento y pidieron su comida. Yumiko seguía callada

-¿te quedarás así por siempre? -la chiquilla lo miro.- Se que eres joven, pero creo que entiendes.

La chica puso ambas manos sobre la mesa y frunció el ceño, Aizawa tomó una de sus manos, la chica se exaltó y lo miro.

-Acostúmbrate a esto y más. -Aizawa miro a la chiquilla con seguridad.-

-¿Quieres hablar? Esta bien. -Timoteo aire.- ¿Como me elegiste? Nunca te he visto en mi vida.

-Veras, sales de tu trabajo cuando ya es de noche. Un día mientras me tocaba guardia nocturna, te vi salir. No fue difícil buscar más sobre de ti. -la chica se estremeció.- Te investigue y vi que eres lo que busco.

-Eres un héroe y literalmente me compraste. -quito su mano debajo de la suya.- ¿Que más no has hecho?

-Si quieres saberlo, deberás conocerme. -pronuncio el mayor con ese tono de voz tan monótono.-

La chica suspiró. Después de comer, siguieron con los preparativos. Llegada la noche fueron hasta la casa de la chica. Ambos bajaron del auto

-Mi niña, ¿como les fue? -preguntó la madre.-

-Nos fue muy bien. -Yumiko no quería mostrar a sus padres lo inconforme que estaba con todo.-

-Ya que en unos días nos casaremos, quería pedir su permiso para que Yumiko empezara a quedarse en mi casa desde esta noche. -preguntó serio el azabache.-

-¡NO! -gritó Yumiko.- Perdón, aún no nos hemos casado, podremos vivir juntos hasta después de la boda.

-Eso es verdad, hasta después de la boda te daremos el permiso de que Yumiko viva con usted. -defendió el padre.-

La joven vio a su padre con felicidad.

-Lo comprendo. -subió de nuevo a su auto.- Mañana regresare a la misma hora. Con permiso. -se retiró.-

Los padres de Yumiko le pidieron que hablara sobre cómo le había ido, la chica modificó muchas cosas, no quería que sus padres supieran que ella no quería casarse y que llegó a hablarle de mala manera a su futuro esposo. Después de hablar, se fueron a dormir, a esperar a que el siguiente día comenzar.

Basada en la idea de DianaLoversYT