-Si Mic lo que escuchaste. -dijo Aizawa apoyando sus hombros en sus rodillas con la mirada baja.- La compré
- What the fuck is wrong with you? -dijo el rubio con la mirada perdida.-
- No lo se Mic, no lo se. - Se levanta exasperado.- No se que putas madres estaba pensando. -se lleva las manos a su rostro.- Se que soy una mierda, por Dios.
- Aizawa, he sabido tantas cosas de ti, has estado involucrado en tantas cosas y me hiciste tanta mierda. -decia el rubio atonito en el sofa de la sala.- pero esto es...
- Un caos. -se sento a su lado.- Lo se.
- ¿Y ella como esta? -preguntó el rubio aun en confusion.- ¿No la has obligado a nada?
- Esta enojada, es obvio. -se reclino en el asiento poniendo su mirada en el techo.- Hice de esto una mierda.
- ¿La has obligado a algo si o no? -Marco muy claro la pregunta Hizashi.-
- Solo un oral, de ahi todo me he detenido, no he podido si ella no tiene deseo. -suspiro.- Pero no se que me pasa. -se incorporo viendo a su amigo.- Compre tantas veces la compañia de otras mujeres, compraba su deseo por mi, es obvio que ellas no estaban ahi porque lo desearan y aun sabiendolo... no me dolia como me duele ver a Yumiko sin deseo por mi.
- No se que decirte a ti. -se levanto.- ¿Puedo ir a hablar con ella?
- Anda ve, se que soy el que menos se merece recibir consuelo.
Yamada se dirijio a la habitacion de su amigo, al abrir la puerta encuentra en una esquina a esa pequeña pelirroja llorando abrazada a sus piernas. El corre a abrazarla, la chica suelta un sollozo que inclusive Aizawa es capaz de escuchar desde la sala. Este se levanto y corre hasta la puerta, donde pese a su deseo, su cuerpo no le permite abrir esa perilla para correr a ayudarla, el es a quien menos desea ver. Solo se desmorona recargado en esa puerta donde sabe que su esposa sufre desde el otro lado.
Los minutos pasan y Aizawa decide levantarse y asomarse por la puerta, solo alcanza a ver a su esposa dormida en los brazos de su amigo, en los dias que han pasado juntos no la habia logrado ver dormir tan tranquila.
- Soy un idiota. -dijo el azabache a la par que se sentaba a lado de su amigo.-
- Esta vez no te lo negare. -El mayor de ojos verdes se levanta cargando a la chica.- La llevare a la habitacion de invitados, no creo que quiera despertar en tu cama.
Aizawa asintio. Hizashi va a dejar a la chica y regresa con su amigo que se encontraba en la terraza fumando.
- No deberia hacerlo por el bien de mi quirk, pero dame un cigarrillo. -su amigo atiende a la peticion. Hizashi enciende su cigarrillo y exhala el humo.- Vaya dia de mierda.
- Dias. -inhalo profundamente con el cigarrillo en su boca.-
- Esa chica es lindisima, se ve tan linda y pura. -Yamada miraba a la nada con cara de confusión.-Nunca terminare de entender.
Ambos se quedaron en silencio, Hizashi se termino su cigarrillo y tiro su colilla.
- Se que no es momento para decirlo, pero... -fue por el regalo que trajo consigo.- Este era mi regalo, solo tiralo. -se lo entrego a Aizawa.-
Aizawa abrio el regalo y estaba un diminuto traje de lenceria y unas esposas con peluche.
- Es una idiotez incluso para ti. -dijo Shouta a la par que tiraba las cosas por la azotea.-
- ¿Mañana puedo salir con tu esposa? -pregunto Hizashi.- No me malinterpretes, despues de todo lo que vivimos juntos, no seria capaz de estar con tu esposa.
- Anda, sal con ella. -tira su colilla al suelo.- Solo quiero que este bien, si quieres quedate a dormir para que tu mismo la invites en la mañana.
- Esta bien. Yo ya me ire a dormir. -Antes de irse el ojiverde toma del hombro al azabache.- Al fin amaste a alguien, pero tomaste malas decisiones. No le hagas la misma mierda que a mi.
Hiashi se fue a recostar al sofa, mientras Aizawa se quedo en la azotea en un llanto ahogado. Dos personas en su casa y una parece ser la karma de lo que le hizo a la otra.
¿Que tranza raza? Aqui la Moji, se imaginan estar escribiendo esto a horas de cumplir sus 20. Tantas años en esto, les amo por seguir aqui.
25 de mayo es mi lindo cumpleaños, la viejona